Capítulo 28.

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Ellie.

Si ya el día era demasiado complicado imagínense estar en una misma habitación con la mujer que sabe lo que hice a Ignati. Ella no habla, ni dirige la mirada, solo se encuentra atenta a Mackenzie y sus ataques de novia neurótica.
La boda de mi prima es hoy, también su vida cambiaba por completo porque se iba a proclamar como la reina de La Bratva y definitivamente sería parte de todo ese mundo que ella dice no tener miedo.
Admiro demasiado la forma de ser de Mackenzie y nunca dudar de sus convicciones o lo que desea. Hace años sabe lo de Sasha, pero eso nunca fue un impedimento para ellos, sino que hizo el triple para dejar en claro que nadie podía dudar de su fortaleza, inteligencia e incluso su preparación y creo que es todo eso la que hace que sean fuertes como lo son. También el amor que se tienen es el condimento que termina de potenciar todo.

Inzie se merece lo mejor, a pesar de que su amistad con la rubia esa no es de mi agrado, es la única de la familia que intenta comprenderme y nunca dejarme sola, sin importar como la trate.

— ¿Estás bien? — escucho que pregunta Faith a una Inzie que esta sentada en su silla peinada y maquillada.

— Muero de nervios y mi estómago está todo revuelto — contesta suspirando.

— Mini Sasha deja a mamá que deje de sentirse de esa forma — habla mi hermana tocando el vientre de nuestra prima.

— ¿Dicen que será un niño? — consulto.

— ¿Tú que crees, madrina? — me pregunta Inzie.

— Que en esta sociedad de mierda es preferible nacer hombre que mujer — acoto siendo realista. — no me digas madrina, ya te dije que no puedo con los niños — le recuerdo bufando.

Mackenzie tenía la mala idea que sea la madrina de su futuro hijo y la verdad que no podía serlo, no en el estado que me encuentro últimamente.

— Gruñona — dice rodando sus ojos.

— Realista — afirmo.

— No puedo creer que te cases y en unos meses serás mamá — habla Faith emocionada. — serás la novia más linda y la mejor mamá para ese pequeño — declara con seguridad.

— Gracias por todo lo que hiciste — contesta mi prima poniendose a llorar mientras se abrazan mutuamente.

Demasiado para mi día y se que falta mucho más.

Katherine y Viktoria en compañía de sus molestos hijos ingresan a la habitación viendo toda la secuencia. Pareciera que entendieron todo, porque se unen al abrazo conjunto como si nada.

— Gracias a todas — repite secando sus lágrimas.

— Lamento mi tardanza — dicen ingresando rápido al cuarto.

Ruedo los ojos al saber que es la rubia intolerable. Su cabello esta mojado, no tiene rastros de maquillaje y tiene una gran sonrisa de felicidad en su rostro.

— ¿Qué pasó con tu cabello? — pregunta Faith al borde de la histeria.

— Es fácil esa respuesta, sexo loco — se burla Kate riendo.

La rubia se ríe y eso me hace tensar mi mandíbula, la odio por completo.

— ¡Mami! — grita un niño abriendo la puerta con fuerza y corre a Jade a abrazarla con mucha felicidad.

— Deberías estar con tu padre — lo regaña.

Siento que me falta el aire.

— Hola Valen — escucho que lo saludan Minerva y Cadin al mismo tiempo.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora