Ellie.
Después de un tedioso día, al fin era momento de esperar a Mackenzie baje por esas escaleras y empiece su tan perfecta boda de ensueños con el amor de su vida. Mi hermana era una maquina de dar órdenes, tan obsesiva del control que no me sorprendía, solo faltaban los padrinos y haciendo un gran escándalo se unieron. Sasha pasó primero con una gran sonrisa, tía Lena junto a tio Dmitri le dijeron algo que solo quedó para ellos y se dieron un fuerte abrazo. Luego fue el momento de la madre del novio, hablaron en ruso, pero nada de abrazos sino que un beso en la mejilla. Cayden, Noah e Ignati palmearon a Sasha y bromeban que tal vez Inzie podía escaparse.
¿Como si eso fuera posible?
Mackenzie desde niña está enamorada de él, siente un amor tan puro y sano que es imposible que mi prima se arrepienta de este momento. Además con boda o no, ya son una familia porque ambos esperan un bebé que llegará en unos meses para terminar de coronar todo su amor.
— Nos tocó juntos — dice Cayden a ponerse a mi lado.
— Me persigue la mala suerte — ironizo.
Un nudo se forma en mi garganta, cuando Ignati se pone detrás de mi hermano y veo como le sonríe a su prometida que está a unos pasos tras mío. Miro hacía delante queriendo evitar todo el contacto visual con ellos, no quiero ni verlos en figurillas porque todavia siento un gran dolor por todo lo sucedido.
— ¿Estás bien? — cuestiona mi hermano.
— Odio a esa mujer — contesto sin poder contener mis emociones.
La odio, desde el primer momento que supe de ella y como se metió en el medio para terminar de destrozar todo lo que una vez tuve junto a Ignati.
— Deberías estar un poco agradecida, fue quien te salvó ese día y la verdad que sin importar la diferencias que tengan, dejó de lado todo, empezo maniobras de reanimación cardíaca mientras llegabamos a tí.
Lo que me cuenta Cayden me hace mirarlo frunciendo el ceño.
— Mientes — siseo.
— No lo hago, te salvó la vida — repite acomodando mejor el cuello de su camisa.
Irónico que mi enemiga fue la que me salvó la vida, ojala hubiera sido ella más mala de dejarme ahi y así podría haber cometido mi idea de por fin descansar en paz, pero en vez de no meterse en lo que no corresponde lo había hecho salvandome de mi locura.
Tengo otro motivo más para odiar a Jade Ferrara.
Cayden tira de mí, cuando las suaves melodías de los violines comienza a sonar y nos obligan a caminar por ese largo pasillo mientras infinidades de miradas nos observan. Mi hermano no me suelta ningún momento, tampoco trastabillo, sino que estoy segura hasta que llego a mi lugar demarcado. Después de eso las puertas se abren nuevamente y mis lágrimas son imposibles de contener mientras veo a Mackenzie con su gran vestido de reina y su padre caminar para encontrarse con el novio.
Es lindo ver el amor, ellos son una gran definición de eso.
— ¡Larga vida a los Reyes de La Bratva! — gritan todos al finalizar la ceremonia.
Reyes de La Bratva, cada una de esas palabras me hacia sentir a mi prima más lejos de todo.
Es difícil aceptar que cada uno está haciendo su camino.
***
Como era de esperarse una boda a la altura de personas de dinero se llevaba acabo. Todos bailaban, gritaban y disfrutaban el amor que Inzie junto a Sasha demostraban. Tambien habían contado a los invitados que ya en camino venía el heredero de la mafia roja, informando que ya la familia sabía.
ESTÁS LEYENDO
La Fórmula Perfecta ( 7° SAP)
RomantizmSéptimo libro de la Saga Atracciones Peligrosas. Todo lo que unía a Ellie e Ignati se terminó cuando ella quiso obligarlo a dejar su vida dentro de la mafia para que se quede a su lado. Él podía amarla mucho, pero sabía que no podia dejar todo, no e...