Capítulo 19.

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Alesso.

Deseaba tanto a esta mujer, solo que ella tenía la cabeza para otro y eso me frustraba a grandes escalas. Quería que no me mire como si fuera su enemigo, que me deje ser parte de su vida o simplemente dejar que la cuide como se merece, pero Ellie tenía otras cosas en la cabeza, una estupida obsesión por ese maldito ruso que la marco y no la deja ser capaz de entregarse a otro hombre.
Estaba claro que me molestaba que ella gima su nombre y no el mio, lo peor fue ver su cara de decepción al darse cuenta quien se la estaba follando.

Detesto que este tan loca por ese maldito ruso.

¿Qué tanto tiene ese idiota para tenerla de esta forma?

La triste realidad de mi vida, la mujer que me intereso siempre idealiza a otro hombre, primero Marlene que idealizaba la idea de estar con Donovan, pero mi hermano la rechazo, de esa relación nació mi hijo, del cual no tenía idea y del que no sabía donde estaba. Después mi relación ilícita con Emilia, siendo su amante, pero a la muy perra siempre me vio como su lacayo y ahora Ellie, se que ella era mi misión, corromperla, solo que no puedo porque la deseo para mí.

Tal vez debía seguir la filosofía de Donovan, follar con cualquiera.

— Ellie — murmuro.

Ella se levanta, quiere cubrir sus desnudez y corre a lo que supongo que es su baño.
Suspiro cansado, quito el condón y busco una papelera para tirarlo. Comienzo a ponerme mi ropa, esperando que regrese, solo escucho el ruido de la ducha y vuelvo a suspirar pensando que otra vez estaba por salir perjudicado con esta loca mujer.

La espero hasta que sale de bañarse, se sorprende de verme y se abraza a ella misma como si tuviera miedo que le haga algo malo.

Acá no soy el malo, somos adultos y los dos elegimos tener sexo consensuado.

— Vete de mi casa — me pide.

— Quiero hablar contigo, Ellie — digo queriendo acercarme a ella.

— ¡Vete de mi casa! — grita.

— Ellie ...

— ¡Qué te vayas! — vuelve a gritar.

No puedo replicar, que la puerta del departamento se abre de manera abrupta y me pongo a la defensiva, pensando que es Emilia o su gente, pero me sorprende de ver a los hermanos de Ellie.

— Nick, Juli — dice sorprendida.

— Creo que escuché tres veces la voz de mi hermana pidiendo que te vayas — habla uno de sus hermanos.

— Te vas por las buenas o lo haces a nuestra manera — determina su otro hermano.

Lo que me faltaba.

Si quiero podía destrozar a estos dos idiotas con un solo movimiento, romper sus cuellos delante de su hermana y tomarla a ella como mi puta personal, pero no quiero nada de eso. Deseo que todo sea de otra forma, pero Ellie lo hace complicado.

— Me voy — digo levantando mis manos en forma de paz.

Estoy cansado.

¿Tan difícil es encontrar una buena mujer en mi vida?

¡Dios!

No quiero a ninguna otra mujer, solo a Ellie y cueste lo que cueste la tendré solo para mí.

***

Jazmín.

Ella necesita ayuda y no soy capaz de ayudarla. Con Demian estamos desesperados buscando como salvar a nuestra hija de su autodestrucción, pero Ellie no se deja ayudar.
Seco mis lágrimas leyendo el poder que debo firma junto a mi esposo para judicializar todos los derechos médicos que vamos a tomar por ella, una vez lo hice por Cayden, cuando se encontraba en las mismas condiciones y sus adicciones estaban por llevar a la muerte a mi hijo mayor, ahora también tomaré cartas en el asuntos, no me importa si me odia en el proceso, solo se que es por su bien y por su salud mental.

El trabajo esta consumiendo a mi hija.

Sus trastornos psicológicos que tiene de pequeña, están robando toda su vida y dejar de tomar su medicación no es una opción para sanar, sino todo lo contrario, sus patrones de comportamiento son tal extremista que tengo miedo a que se auto dañe.

No es una decisión fácil, sino todo lo contrario, una de las más difíciles que nos toca tomar como padres.

— ¿Cuánto tardará? — pregunta Demian a mi lado, aferrado a mi mano.

— Algunas semanas, con el informe médico que tenemos de su enfermedad desde pequeña, de los últimos reportes por su abandono a su terapia y sus medicamentos, sumado el hecho que atentó contra su propia cuñada, puede que en menos de tres semanas los papeles estén listos para ustedes ser los únicos tutores para internarla en esa institución psiquiatrica —habla Alexander, mi hermano mirando los papeles.

— Justo para después de la boda de Inzie — murmuro.

— Que nadie sepa esto, Alex — pide Demian.

— Esto es confidencialidad, lo hacemos de la misma manera que fue con Cayden — acota mi hermano.

Sollozo.

Ninguna madre quiere ver de esa forma a su hija, pero ya no podemos justificar su comportamiento y mucho menos apañar sus actos, porque nos aleja a todos y se sigue encerrando en su mundo.

— Es por su bien — repite mi esposo tratando de convencerse de lo que estábamos haciendo.

Es por su bien.

Está decisión es dura, pero lo hacemos por su bien.

Queremos volver a ver a nuestra hija feliz, no esa versión que ella misma está creando para solo dañarse.

Quiero lo mejor para Ellie y lo mejor es internarla.





























* Les dejo el segundo capítulo del día.

¿Qué piensan de la decisión de Jaz y Demian?

¿Qué patologías tendrá Ellie de pequeña?

Nos vemos el próximo miércoles

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora