Ada Walk

Toda la verdad (Parte 3)

—No puedes decir nada— le dijo Ada mientras se enjuagaba la boca.

Jessica la miró a través del reflejo del espejo.

—No podrás ocultarlo por mucho tiempo.

—Este niño es mio— dijo aún con la mano en el vientre.— solo es mio, no me importa quien sea el padre ni Mason, ni Ramsés pueden tocarlo.— exclamó con un gesto de dolor. Jessica corrió a ayudarla.

—Lo entiendo, no estoy juzgando solo que un embarazo no es algo que pase de forma inadvertida, tendrán que saberlo en algún momento.

—Para cuando el embarazo sea muy notorio espero estar muy lejos de aquí.

Jessica no añadió más. Dijo que no iba a presionar a Ada y era algo que pensaba cumplir.

Estaba bajando las escaleras muy despacio por la inestabilidad de Ada por lo que no hicieron mucho ruido al llegar al primer piso, eso hizo que los presentes no se percataran de su presencia.

Mason y Diana se habían quedado solos, Ada no vió a Dante por ningún lado.

—Debemos decírselo.— le dijo Mason a Diana de pie frente a ella.

Diana que seguía sentada en el sillón abrazándose a si misma negó repetidamente con la cabeza.

—Ya ha sido demasiada información para ella. ¿No viste como se puso?. No voy a saturarla de esa forma.

—Tiene derecho a saberlo.— refutó Mason.

Jessica miró a Ada que se había quedado quieta sin bajar los últimos escalones para escuchar la conversación.

Diana asintió.

—Lo se.

En ese momento la puerta se abrió y Dante entró de vuelta a al casa con el teléfono en la mano. Ada aprovechó para integrarse.

—¿Qué piensas hacer ahora?— le pregunto Dante al notarla.— ¿Se lo dirás a Arón?

Jessica no soltó a Ada hasta que la dejó en el sillón. Se esforzó por no mirar el vientre aún plano de Ada.

—No—admitió Ada. La idea de que el chico que siempre había pensado como su hermano era en realidad el hijo que había estado buscando con tanto desespero era algo que aún no había terminado de asimilar.—no quiero levantar sospechas en Derek. Si él me ve cerca de Arón siquiera sabrá que lo se. No quiero que vaya a dañarlo de ningún modo.

Arón era su hijo.

Dios.

—Tenemos que acabar con Derek primero.— admitió ella.

Dante dió un paso al frente atrayendo la atención de todos.

—Y tengo un plan. Uno en el que necesito la ayuda de todos. ¿Recuerdas lo que hablamos Ada?

Ada asintió recordando el día en que Dante había ido a visitarla.

Semanas antes...

Pocos días antes de enterarse de su embarazo estaba trabajando para poder restaurar el club Moon y convertirlo en un orfanato.

Dante llegó al club con un semblante extraño pero él siempre había sido alguien difícil de leer, sabía manejar sus expresiones a la perfección.

—Debemos hablar, es algo importante.

—Sube, iremos a otro lado— respondió ella guiándolo a la sala individual con Mason pisándoles los talones.

—¿Recuerdas a Enya?