Capítulo 52: No te dolió verme asustada.

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"¿Y ahora qué?

No pidas ayuda

Nadie te va a escuchar, así que

Ni lo intentes

Todo ese dolor

Vuelve multiplicado

Por cada día sufrido, por cada recuerdo, por cada llanto"

(Venganza) Nicki Nicole y No te va Gustar

Mason detuvo su auto a unos metros del auto de Ramsés.

La policía había estado buscando en las costas de Corea del Sur por dos días sin dar con el paradero de ninguno, se había lanzado una alerta internacional pero era difícil ya que era también algo que debía manejarse con la mayor discreción. Los Walk eran prácticamente celebridades, si la prensa llegaba a enterrarse que Derek Walk escapó llevándose a su hija como rehén sería noticia mundial y Derek Walk se prevendría al saber que estaba siendo buscando en todo los países.

No había sido tan difícil rastrear los pasos de Derek Walk. En especial después de haber desaparecido. Con su desaparición las mafias principales estaban colapsando, los lideres estaban comenzando a entrar en pánico. El líder mantenía las cosas en orden. Derek Walk era El líder. Sin Derek Walk pronto se convertiría en una guerra de clanes por quien sería el próximo líder.

Había un hombre: Tristan Thorsen que de momento parecía ser el mas propicio a ser el próximo líder, por lo que Mason sabía de él era tan cruel y sanguinario como el mismo Derek Walk.

Siguió las migajas de Derek Walk y se dió cuenta que unos de sus principales informantes fue Ramsés todo el tiempo. El maldito estuvo siguiendo los pasos de todos desde que Ada dejó la casa, estuvo rastreándolos e informándole a Derek Walk todo el tiempo.

Ese maldito tenía que saber algo sobre el paradero de Ada.

Ramsés se bajó de su auto acompañado de su guardaespaldas.

Era un hombre calvo y tatuado como todos los hombres de Derek Walk que hacían el trabajo sucio. Esa era una de las razones por las que Mason se había dejado crecer el cabello tan largo. Una forma de protesta quizá.

Siguió a Ramsés hasta la tienda departamental a la que entró con su guardaespaldas. Mason conocía al hombre, habían entrenado juntos en diversas ocasiones, tenía un buen derechazo pero era débil con su izquierda.

Ramsés entró a una tienda que se encargaba de confeccionar trajes a medida.

Ese niñito mimado, se atrevió a ir de compras después de haber puesto en riesgo la vida de Ada.

Mason jamás lo dejaría pasar.

Entró tras él antes de que algún trabajador pudiera detenerlo. El guardaespaldas se quedó a vigilar cerca de la puerta sin notar a Mason.

Inútil.

Ramsés entró a un probador privado recientemente apartado para su visita.

Nadie entraría ni lo molestaría.

Mason se puso en su papel de guardaespaldas al acercarse al trabajador que esperaba a Ramsés con dos trajes nuevos esperando para probarse.

—Se los llevaré— dijo Mason quitándoselos de las manos al trabajador que pareció sorprendido por la presencia imponente de Mason. Este era un hombre alto y con un cuerpo trabajado en comparación al trabajador del local que era pequeño y muy delgado.

—Yo lo haré no se preocupe— respondió con respeto mordiendo rápidamente el anzuelo de que Mason era su guardaespaldas también.

—Nadie puede tener acceso al señor Ramsés. Le entregaré la ropa.

Ada WalkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora