Capítulo 10: ¿Lily?

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Capítulo 10: ¿Lily?

Jessica se quedó en silencio un momento al notar el cambio de voz en la llamada de la impaciente Ada Walk por un hombre claramente furioso.

—¿Quién eres?— dijo con rabia.

Jessica dudaba que fuese el mastodonte que había acompañado a Ada hasta su oficina, no este debía ser alguien más.

—¿Quien soy?— Jessica tragó saliva antes de decir— señor, usted llamó a aerolíneas Delta, si esto es una especie de broma le voy a pedir...

—¿Aerolíneas Delta?— la interrumpió.— ¿por qué mi esposa esta hablando con una aerolínea?

Jessica jugueteó con el cable del teléfono.

—mmm... señor si hay algún problema familiar de por medio le pido que por favor me exente y exente a la empresa de esto, yo solo procese un viaje redondo para la señora Ada y su esposo Ramses Olsen.

El hombre se mantuvo en silencio.

—¿Hay algún problema señor?— preguntó Jessica tratando de descifrar lo que ocurría al otro lado de la llamada.

—Ninguno— dijo de pronto— cancele el viaje.

Jessica se dejó caer en la silla con alivió después de escuchar el sonido de colgado del teléfono.

—Maldito hijo de puta loco, casi me orino encima.

Bajó el teléfono a su regazo mientras el sonido de colgado continuaba.

Ramses colgó la llamada apretando el teléfono en sus manos.

—¿Un viaje?—le preguntó a Ada.

Ella parecía nerviosa pero no se vió sorprendida por su pregunta.

—Pensaba decírtelo cuando volvieras, pensé que sería bueno que nos conociéramos mejor si vamos a vivir juntos el resto de nuestras vidas.

Ramses la estudió en silencio antes de decir.

—¿Lo dices en serio?

Ada asintió.

Por la expresión de Ramses casi parecía que iba a ceder pero después dijo.

—Faltan pocos días para la fiesta de navidad de tu familia. No vamos a faltar.— Ada lo vió guardarse el teléfono en el bolsillo del pantalón.

Él caminó hacia la puerta y Ada fue dejando salir el aire de sus pulmones conforme se alejaba.

—Ada— la llamó tomándola por sorpresa. Él se había detenido en el umbral de la puerta— en la fiesta de navidad espero poder dar una buena noticia a tu padre... ¿sabes a lo que me refiero, verdad?

Ada luchó con todas sus fuerzas por recomponerse al girarse para mirarlo.

—En realidad no— mintió.

Ramses sonrió y regresó sobre sus pasos.

Ada suspiró de decepción internamente. Había estado tan cerca de que se fuera y la dejara en paz. Pero ya debía saber que eso no iba a pasar.

Él le tomó el rostro con unas manos suaves que claramente no habían trabajado un solo maldito día de su vida.

—Mas vale que estes embarazada Ada, o tu y yo tendremos muchos problemas. ¿Entendiste?

Ada luchó contra el deseo de empujarlo lejos de ella.

Quiera escupirle en el rostro en ese momento pero sabía que tenía que controlarse. Tenía que jugar el juego de la esposa sumisa un poco más.

Ada WalkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora