Capítulo 55: El fin de Derek Walk
Ada no tenía idea de como Derek Walk se había desatado, en un momento se mostraba débil y prácticamente moribundo en el suelo, al siguiente se levantó y se abalanzó sobre su madre.
Diana no vió venir el arrebato de Derek Walk hasta que sintió el metal atravesando su piel justo en la parte superior del estomago. Derek Walk fue quitado de encima de Diana un segundo después cuando Luisa tiró de él y lo sometió en el suelo.
Diana vió el largo tornillo oxidado aun enterrado en su abdomen.
Dolía tan solo respirar.
Poco después escuchó la voz suave de su hija junto a ella.
—¡Mamá! Carajo, ¿Cómo demonios se soltó?
Le preguntó a Luisa que estaba luchando por atar a Derek Walk de nuevo lo cual no fue tan difícil en realidad, parecía que el hombre había guardado las pocas energías que le quedaban para hacer eso, no como si esperara escapar, no como si esperara huir, solo herir, solo herir hasta el final y la rabia generada por la nueva noticia dada por Diana pareció darle las fuerzas que necesitaba antes de derrumbarse.
Ada acomodó mejor a Diana en el suelo para poder revisar su herida.
Se horrorizó al ver el escenario.
El clavo estaba enterrado muy profundo en el torso de su madre, el oxido no estaba ayudando en nada a que la herida no empeorara, Diana estaba perdiendo mucha sangre pero si Ada sacaba el clavo se desangraría mucho más rápido.
Luisa se aseguró de atar con mucha más fuerza esta vez a Derek Walk y esta vez lo ajustó a uno de los tubos de agua subterráneos esperando que eso lo mantuviera más justo.
—¿Cómo está?— le preguntó Luisa a Ada que seguía dandole los primeros auxilios a Diana.
—No se ve bien. Tenemos que llevarla al hospital, no puedo hacer mucho por ella aquí.
—Traeré el botiquín— dijo Luisa levantándose rápidamente.
—Tendremos que abortar esto mamá. Debes ir al hospital, tu...
La mano débil de Diana en el rostro de su hija la detuvo.
—No podemos regresar ahora, Ada. No... podemos rendirnos ahora, eso es lo que él quiere, él no hace nada sin pensarlo primero. No podemos rendirnos ahora.
Diana empezó a sentirse muy cansada.
—No te duermas mamá. ¡Maldición! No voy a perderte de nuevo. Por favor... no te mueras. No me dejes sola otra vez.
Ada no pudo controlar su llanto ni ser profesional en ese momento, la desesperación la invadió sin poder dejar de pensar cómo es que Derek Walk se había soltado y había logrado levantarse. Simplemente no tenía sentido a menos...
Vió la dirección por donde Luisa se había ido.
—Nunca vas a encontrarlo por tu cuenta.
La voz del hombre era tan horrorosa que apenas podía soportarlo.
—No te atrevas a hablar de Mauricio sucia rata.
Derek Walk bufo como si él insulto le pareciera muy gracioso.
—Solo te digo la verdad, sin mi jamás podrás dar con Mauricio. Me encargue de que así fuera. ¿Crees que no preví esto? Yo lo planifico todo y siempre tengo un maldito plan b para todo. Nunca nada se me pasa por alto. ¿Qué crees que pasará cuando yo no regrese con vida? ¿Crees que mis hombres dejaran simplemente ir a Mauricio? — se rió con dolor tosiendo sangre en el proceso— Sin mi ayuda jamás volverás a verlo... y lo sabes.
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Ada Walk
Chick-LitAda Walk fue obligada a casarse con un hombre que no amaba y su vida se convirtió en un infierno, hasta que un día su esposo contrató un nuevo guardaespaldas para protegerla. Y controlarla. Pero el momento en que el misterioso hombre pone sus ojos s...