Ada Walk

Segunda llamada

Capítulo 48: Segunda llamada

No importaba su edad, su apariencia o lo que hubiese hecho. Derek Walk seguía imponiendo una presencia impresionante que nada podría quitársela.

Ya todos los presentes eran conscientes de lo que se le acusaba pero aun así se levantaron en gesto de respeto con su llegada.

Enya, la hija que Derek Walk más despreciaba y de la que debió deshacerse cuando tuvo oportunidad estaba ahí de pie, frente a él, en la silla del CEO como si tuviera un maldito derecho.

Una mujer, una mujer en el puesto que tan duro trabajo, en la empresa que cultivó desde sus cimientos. Y no solo una mujer si no una niña bastarda, la maldita hija de una sirvienta en el puesto de mayor poder del apellido Walk.

Mantuvo la calma, sin embargo, tantos años en el negocio del engaño y la astucia le dieron las herramientas suficientes para controlarse a si mismo y mantener un rostro sereno.

—Siéntense por favor— dijo ella. No, le ordenó. ¿Quién se creía para hablarle de esa forma? Para mirarlo siquiera. Ella no era nada, no era nadie.

Ella era basura igual que todas las mujeres que habían llegado a su vida desde su niñez.

—Derek Walk como seguramente ya debe haber sudo informado el motivo de esta junta es para dialogar lo que se hará debitado al problema en el que se ha comprometido. esta siendo acusado de trata de personas, tanto de su consumo como de su venta, y lamentablemente hay pruebas contundentes sobre esto, el video presentado a todos los presentes es solo una pequeña parte, testigos, firmas, incluso confesiones.

Enya puso su atención en dos hombres de la sala. Esos hombres eran cercanos a Derek desde el principio.

Esos hijo de puta lo habían traicionado. Lo habían traicionado en nombre de la maldita niña frente a él.

Miserables cobardes.

—Cómo ya pueden imaginarse— Enya continuó hablando, las mujeres nunca sabían cuando cerrar la boca— esta empresa se verá muy afectada si esto sale a la luz. Su presencia como el principal representante de Tecnologías Zyro resulta poco conveniente así que reuní a todos lo accionistas para tomar una decisión. Consideramos correcto que se retire por el bien de la empresa. O al menos mientras logramos controlar las cosas.

Derek Walk apretó con mas fuerza la cabeza de su bastón de madera.

Había subestimado a esa niña ingenua.

Después de todo también era una Walk.

—¿Y qué es lo que propone, CEO?— habló Derek Walk por primera vez. Para Enya no paso desapercibida la forma sarcástica en que usó la palabra CEO al dirigirse a ella.

Claramente seguía considerándola una inferior.

Él sabía que defenderse o negarlo solo haría ver peor. A los presentes realmente no les importaba tanto si Derek Walk era una buena o mala persona pero jamás permitirían que el nombre de Derek Walk manchara el de ellos.

—Votaremos para decidir si debe abandonar su puesto, será una votación uńanime por lo que la votación de los accionistas minoritarios tendrá el mismo valor que el de los accionistas mayoritarios.

Esa maldita serpiente.

Esa niña sabía lo que estaba haciendo.

Ella no pudo haber planeado todo esto sola. Los accionistas minoritarios tomarían cualquier oportunidad para subir de nivel, así tuvieran que ir contra Derek Walk.

—No sería justo para los accionistas mayoristas, quienes tienes mayor parte de nuestro patrimonio invertido en esta empresa— dijo uno de los accionistas mas leales a Derek Walk.