Capítulo 58: Me puedes pedir lo que sea.

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"Pero nunca me pidas dejarte

Que deje de amarte o alejarte de mí

Nada que no sea quererte, cuidarte o tenerte, queriéndote así

Me puedes pedir lo que sea

Pero que sea junto a ti"

(Marconi)

—No.

—Vamos Mason, solo esta vez— su voz se arrastraba, su tono era patético.

—No— repitió Mason secamente— soy tu guardaespaldas no tu esclavo.

Anton se hecho a reír como si las palabras de Mason fuesen muy divertidas.

El Cannabis estaba afectándolo considerablemente ya que su cerebro parecía el de un niño con TDAH crónico combinado con los efectos de un alcoholizado primerizo.

—Debes dejar de robar la mercancía de tu padre— le dijo Mason refiriéndose al Cannabis.— tarde o temprano va a descubrirte... y a culparme a mi.

Anton volvió a reír incómodamente.

—Vamos, es solo un poco. Él tiene camiones a reventar de esto, ni siquiera lo notará si solo le falta un poco. Vamos prueba un poco para que no seas tan amargado.

Le acercó la droga a Mason pero este se retiró empujándolo violentamente.

Anton calló al suelo riendo como si solo estuviera jugando a luchar con su mejor amigo de la primaria.

—Como puedes ver no estoy en condiciones de ir a ningún lado, hazlo por mi ¿vale?. Te compensaré.

Mason bufó mientras veía el estado patético de Anton en el suelo con un hilo de saliva bajando por su barbilla.

—De todas las veces que me has dicho que me compensaras ¿Cuándo me has compensado realmente?

Anton volvió a reír como si Mason hubiese contado un chiste realmente gracioso antes de llevarse el dedo gordo a la boca y comenzar a succionarlo como un niño pequeño.

Estaba empezando a dudar de que Anton hubiese consumido únicamente Cannabis.

Sin decir nada más salió de la casa y tomó la camioneta Walk sin ninguna intención más que la de irse a su propia casa y dejar que Anton se ahogara con su propia saliva. Estaba a medio camino cuando su estúpida conciencia comenzó a gritar en sus oídos.

"No puedes dejarla" "No puedes abandonarla así"

Mason suspiró.

—¡Silencio!— le gritó a su mente antes de dar un giró en U recibiendo la ira de varios conductores antes de volver por donde había venido.

En dirección al Club Moon.

Estuvo esperando en la puerta principal un par de horas hasta que finalmente la vió.

Distinguir a Ada no era una tarea realmente complicada. Ella era como un faro de luz brillantes conforme al que todos giraban. Mientras ella salía de la discoteca todos la seguían y la rodeaban como si fuera una diosa omnipresente.

Y probablemente lo era.

Mason mismo se sintió atraído hacía ella como un mosquito hacía la luz.

Volvió en si mismo el tiempo suficiente para darse cuenta que Ada no estaba precisamente bien.

Se apoyaba en un chico junto a ella que era alto pero muy delgado. El chico en cambio se veía perfectamente cuerdo mientras le acariciaba el punto exacto que une la cadera con los glúteos.

Ada WalkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora