Tú eres Alba

CAPÍTULO 4

- Glasgow, de verdad queréis que esté fin de semana no piense en Ángel y me lleváis a Escocia .- puso sus brazos en jarras.- Flipo con vosotras chicas.

- A ver, no vamos a Glasgow ni a Edimburgo, vamos a una pequeña isla que se llama Arca o algo así de raro.- se hizo una cola alta Vane.

- No es Arca, se llama Arran y no la tenías marcada en tú mapa.- puso Inma los ojos en blanco.

Estaban en la cola de la puerta de embarque del aeropuerto, aunque realmente no se crean que su mejor amiga la que estaba sumida en una pena hubiera cedido hacer ese viaje con ellas.

Alba y Ángel solían hacer un viaje al año a las tierras escocesas siempre solía coincidir con su aniversario de bodas. Iban anotando en un mapa las zonas que habían visto. Ambos eran unos enamorados de las tierras escocesas ya que el tiempo era totalmente diferente de donde habían nacido y cómo él pasó cinco años de su vida en esas tierras, quería que ella las conociera y amara tanto como él.

- No sé si hubiera preferido partirme una pierna esquiando.- se noto los nervios en el tono de voz de Alba.

- Venga, no seas idiota, Angi nos espera, hace mucho que no estamos las cuatro juntas de nuevo.

- ¿De verdad???.- se le iluminó la mirada al escuchar esa confesión.

Hacía cinco años que no veía a Angi y la echaba de menos aunque hablarán todos los días y sus comunicaciones durarán poco por la tristeza que sentía en su corazón, tenía ganas de abrazar a su amiga de la infancia. Le dolía las excusas que daba una y otra vez cuando llegaba el día de la videollamada conjunta, las cuatro amigas hablaban durante horas con una copa de vino sobre todo lo que habían vivido durante esa semana, no podía soportar el dolor que sentía y no quería preocupar a sus cuatro amigas, pero tenía que ser fuerte, había pasado mucho tiempo, demasiado tiempo siendo una cobarde y Angi era su mejor amiga, se conocían de toda la vida.

- Vale, me habéis convencido, pero... Solo os diré que lo intentaré.- las tres se abrazaron.

- Eso ya es un gran paso y tienes que pasar página, sabes que él lo querría así.

- Lo sé, pero es tan difícil, el vacío es tan grande y encima me lleváis a Escocia, ¿Qué es una terapia de choque? .- todas se rieron.

- No, solo que queremos demostrarte que la vida sigue y puedes hacer cosas que hacías con él, hacer que siga vivo en ti.- le dio un dulce abrazo Inma.

- Os quiero. Lo sabéis, ¿verdad?.

- ¿Qué has dicho? No lo he oído.- se rio Vane.

- Ha dicho que nos quiere, serás pava.- respondió Inma mientras Vane se unía al abrazo.

- Si, yo también te quiero aunque no pilles ni una.- le confesó Vane a Inma mientras se reía.

El vuelo fue tranquilo, Alba miraba por la pequeña ventana las nubes y en su pensamiento se repetía una y otra vez lo cerca que en ese momento estaba de Ángel y su pequeña. Aterrizaron sobre las diez de la noche en el aeropuerto de Glasgow. Mientras salían de esté sintieron el frío escoces y la suave lluvia. Eran casi las once y media de la noche cuando entraron en la habitación del hotel.

- Sacamos algo de la máquina para comer.- preguntó Inma.

- No, mejor nos vamos directamente a dormir, mañana tenemos que coger un tren dirección Ardrossan y de allí un ferry a Brodick, Angi llegará mañana por la tarde o noche, tiene guardia hoy.- informó Vane.

Las chicas hicieron el check-in con urgencia y se dirigieron a la pequeña habitación del hotel que habían seleccionado, para una sola noche era suficiente, solo necesitaban descansar aunque dos de ellas tuvieran que dormir en la misma cama. No llevaban muchas horas de sueño cuando el despertador del móvil de Vane sonó, para ellas era demasiado pronto o al menos eso parecía puesto que el sol aún no había salido a dar los buenos días, pero estaban en Escocia y la luz solar era escasa.