Las tres chicas estaban sentadas en el prado frente al castillo tomando los rayos del sol. Aunque estaban a mediados de agosto, la temperatura para ellas no era tan calurosa como recordaban.
- ¿De verdad os tenéis que marchar mañana?.- preguntó con tristeza Alba.
- Si, hemos alargado demasiado la estancia y Evan quiere que vayamos a las tierras de su padre para preparar la boda.- aclaró Angi acostada sobre la hierba.- ¿Creéis que nuestra vida en nuestro tiempo sería así?.- pregunto curiosa.
- ¿Así como? .- intervino Inma.- Te tengo que recordar que en nuestra época de universidad estábamos como ahora.- Angi puso los ojos en blanco.
- Menos mal que me voy porque no se si la aguantaría. Te acompaño en el sentimiento por lo que te toca aguantarla a ti, siendo tú casi prima.- Angi se burló.
- Eh, que estoy aquí y puedo escucharte perfectamente.- se defendió Inma.
- Si escucharme si, pero entenderme a veces lo dudo.- comenzó a reírse con fuerza.
- Venga chicas, dejen las discusiones tontas. Sinceramente, a veces pienso que esto es raro.- les cortó la pelea infantil Alba.- Yo casada y con dos hijos y vosotras dos, prometidas.- se echó en el césped imitando a Angi.- Sinceramente no puedo imaginar si en nuestro tiempo hubiéramos acabado así, pero lo que sí pienso es que.- se incorporó.- Si las tres estamos aquí.- primero miró a Angi y luego a Inma.- Vane debe de estar en algún lugar y debemos de encontrarla.
- Sigues creyendo que ella también viajó en el tiempo.- Alba asintió con pena.
- Deberíamos de intentar hacer un retrato, a ver si entre todos las encontramos. Los hombres de Duncan y los vuestros.- sugirió Inma.
- Ves, cuando piensas me dejas sin palabras.- Inma le saco la lengua burlonamente y Angi la imito.
- ¿Y quién podría hacer ese dibujo?.- Angi y Alba miraron a Inma.
- Ah no, no se si podre.- intuyó los pensamientos de sus amigas.
- Si puedes, hacías caricaturas de ella en la facultad.- dijeron al unísono.
- Si, pero para burlarme. No se si podré hacer algo serio.- negaba con la cabeza.
- Inténtalo- le suplico Alba.
- Y que sea rápido porque nos vamos mañana.- advirtió Angi.
- Te voy a echar de menos.- Alba se abalanzó sobre ella.
- Y yo también.- grito Inma echándose sobre ambas.
- Pensar que en unos meses vendréis a Fort Augustus para mi boda, mi boda.- repetía incrédula.- Y os iréis antes de que comiencen las nieves, ¿verdad?.- seguían abrazadas.
Mientras ellas estaban recordando, hablando, arreglando el mundo, en la entrada del castillo habían seis ojos observándolas. Esos tres enormes hombres miraban curiosos la escena. Bryson y Alistair llevaban a los pequeños Hamilton en brazos.
Hacia una semana que Duncan e Isobel se habían marchado.
Por petición del primero se adelantó el bautizo de los pequeños ya que debían de regresar lo antes posible a sus tierras, habían tenido algún altercado con el tío de Isobel que las estaba reclamando como suyas, por lo tanto, al día siguiente del bautizo regresaron a Asgog, no podían alargar mas la estancia en Arran, eso sí, con la promesa de volverse a verse para la boda de su primo Evan y Angi.
- ¿A veces entendéis las cosas que dicen?.- preguntó curioso Evan.
- Sinceramente, me da igual lo que dicen mientras caliente mi cama.- bromeó Bryson con Alicia en brazos.- No se vosotros, pero jamás e tenido este, ese.- dudaba cómo etiquetarlo.- Joder, el sexo con Inma es increíble.- dijo con mucho entusiasmo y los otros dos rieron.
- Pues cuando estén en cinta os volverán locos. Su figura es tan hipnotizante.- Bryson y Evan miraban a Alistair extrañados.- Joder, no me miréis así. Es mas, no os daréis cuenta de lo que os estoy diciendo hasta tenerlas embarazadas. Eso que nos dicen de que es peligroso o malo es una mentira.- ambos lo miraban sorprendido por su confesión.- Joder, si fuera tan malo no estarían aquí.- miro a sus hijos.- Recordar lo que os digo, el sexo con la persona que adoras, amas, deseas, embarazada es lo mejor que te puede pasar.- Ángel comenzó a llorar y Alba se giró.
- ¡¿Nos estáis espiando?!.- alargó los brazos para que le entregara al pequeño.
- No, solo os admirábamos.- sonrió Alistair mientras le daba al niño.- Creo que tiene hambre.- le informo con dulzura.
- ¿Y la pequeña?.- alzó la vista en dirección a Bryson que portaba a Alicia.
- Perfecta, cuando está en los brazos del tío Bry no hay ninguna niña.¿ Podría dormir esta noche con él?.- le sugirió en voz baja y ella rio.
- Porque no se lo propones.
- Qué quieres, que me mate. No.- Alistair negó con el dedo índice cómicamente.
- Como se suele decir en mi tierra, el no, lo tienes seguro, pero si te dice que sí.- le guiño un ojo.
- Ósea, que tu sabias perfectamente que te iba a decir que sí.- preguntó curioso.
- Sinceramente. Sabía que no me ibas a decir que no, pero me hiciste sufrir.- él se agacho y le beso los labios.- ¿Tanto te hubiera costado haberme dicho en el ferry que te llamabas Alistair? o aquí, cuando nos conocimos, no podías haberme dicho que te llamabas Michael.- negaba divertido.
- Te lo puse tan complicado como tú a mi, pero solo he de confesar una cosa. Desde que te conocí, supe que tú habías ocupado el lugar de Escocia, porque tu eres Alba.
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Tú eres Alba
RomanceDespués de casarse con su amor platónico todo cambia de la noche a la mañana y no le apetece que nadie mas ocupe su lugar. En un breve espacio tiempo conoce a dos hombres que le atraerán, pero ¿Alguno de ellos podrá hacerle olvidar a su primer amor...