CAPÍTULO 34

27 2 0
                                    

No le extraño girarse al lado de la cama donde dormía su marido y notarlo vacío, frio, probablemente el amanecer hacia horas que había ocurrido y Alistair como cada mañana estaría haciendo sus quehaceres por y para el clan. 

Se desperezó sobre la cama, primero estiro piernas y brazos, después acarició su tripa, se levantó y se puso el vestido de mil flores, le apetecía dar un paseo con stoirm.

Al entrar en la cocina vio que Maisie ya le estaba sirviendo el almuerzo, por lo tanto dedujo que sería media mañana y como siempre se había saltado el desayuno.

- Te he guardado un trozo del dulce que hiciste ayer.- le acarició la cabeza y luego posó un beso sobre está.

- Gracias.- sonrió y empezó a tomarse la sopa que le había dejado frente a ella.

Alba se asumió en sus pensamientos, estaba digiriendo lo ocurrido en las últimas horas y no se dio cuenta que justo a su lado se sentó Bryson.

- ¿Es dulce de canela y manzana de ayer?.

Su voz la sacó de sus pensamientos y cuando vio que este estaba cogiendo el trozo de dulce le dio en la mano.

- ¡Eh!!!, ni se te ocurra tocarlo, es mío.- abrió sus ojos pardos como platos y le sonrió.

- Maisie, ¡no quiere compartir conmigo!.- protestó Bryson como un niño pequeño.

- Anda, que ya tienes una edad para comportarte como un crío Bryson.- le recrimino Maisie.

- Desde que llego ella me has dejado en un segundo lugar.- cruzó sus brazos sobre su pecho e hizo un mohín.

- Venga lo comparto contigo si me hablas de Alicia.- Alba se mordió el labio inferior y le dio un trozo de dulce.

- Y sin el dulce también te hubiera hablado de ella. Te apetece dar un paseo a caballo.- Alba asintió, ella ya se había levantado con ese objetivo.- Venga, termina de comer y nos vamos, aun esta el sol fuera.

Maisie se acercó a Alba y le dejó un vaso de leche con miel y agachándose, le susurro en el oído para que nadie la escuchara.

- No vayas a galope, no en tu estado.- Alba la miro sorprendida, alzo su ceja izquierda e hizo una o con su boca y Maisie le hizo una señal de que no diría nada.

- Te lo prometo.- le abrazó y salió tras Bryson a las caballerizas.

Bryson ayudó a subir a Alba a lomos de stoirm y posteriormente subió él a su caballo.

- ¿Dónde está tu primo?.- bajó el tono de voz y miró al suelo cuando comenzó stoirm a dar pasos.

- Salió después del almuerzo a cabalgar con Isobel, quería hablar con ella.- los ojos de Alba se llenaron de lágrimas.- No te imagines lo que no es.- se puso con su caballo a su lado.- Quería dejarle las cosas claras para que no te sintieras mal en tu propia casa.

- Háblame de Alicia.- cambio de conversación como siempre hacía al sentirse incómoda.

Mientras iban a paso con ambos caballos uno al lado del otro, Bryson comenzó a hablarle sobre su hermana Alicia, le conto sobre las travesuras que llevaban a cabo los tres, los castigos de su tío y del amor que procesaba la madre de Alistair a su sobrina.

- No se nada de vuestra familia.- le reprochó Alba.

- ¿Tampoco has preguntado? .- alzó las cejas y sonrió.- ¿Qué quieres saber?.

- Todo.

- Mi primo no te ha contado nada.- Alba negó con la cabeza.- ¿Entonces de qué habláis?.- Alba se sonrojo.- Vale, no quiero saber, aunque intuyo lo que hacéis cuando no habláis.- ambos rieron.- Mi madre falleció cuando nos tuvo a mi hermana y a mi. Si un parto ya es complicado uno doble lo era mucho más. Me llamo Bryson en honor al padre de mi madre y mi hermana se llamaba Alicia por un cuento que le contaba la nodriza a mi primo Alistair cuando era pequeño, posteriormente nos lo contaba a nosotros. Mi madre se enamoró del nombre.

Tú eres AlbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora