CAPÍTULO 1

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Rose


Uff, ni siquiera quiero estar aquí.

Ese fue mi primer pensamiento cuando seguí a mi mejor amiga al interior de la casa. Lissa me había estado rogando que viniera a la fiesta con ella. Al principio me negué, pero ella siguió molestándome hasta que le dije que sí. Ni siquiera conocía al tipo que organizó la fiesta. Pero Lissa dijo que era un buen tipo y que esta noche sería genial. Sus padres estaban fuera de la ciudad, así que ahora todos los de la escuela estaban aquí, bailando toda la noche con la música alta que salía de los altavoces.

– ¡Vamos a bailar! – Dijo tirando de mi mano.

Hice una mueca – No gracias, Liss. Ahora no. Yo... – Miré a mi alrededor y encontré la cocina – Voy a buscar algo de beber.

Pareció decepcionada, pero luego se encogió de hombros – Bien. Sabes dónde encontrarme si cambias de opinión.

Asentí con la cabeza, luego me di la vuelta y fui a la cocina. Traté de encontrar una bebida no alcohólica, pero parecía imposible de encontrar. Eché un vistazo a las botellas de cerveza en la nevera. Oh, al diablo. Un trago no me matará. Quizás eso me ayudaría a entrar en el estado de ánimo de la fiesta.

– Rose – Alguien me saludó – ¿Dónde está tu otra mitad? – Él sonrió – La bonita.

Me di la vuelta y vi los penetrantes ojos azules de nada menos que Christian Ozera. Poniendo los ojos en blanco, dije – Está en la sala de estar. Bailando.

– Genial – Dijo ya camino hacia la puerta.

Suspiré y tomé otro sorbo de mi cerveza. Christian y Lissa habían comenzado a salir recientemente. Apoyé a Lissa en casi todas las decisiones que tomaba, pero esto... bueno, me costó mucho apoyar esta decisión porque Christian Ozera era un pequeño bastardo sarcástico. Y lo sabía porque era mi vecino y le encantaba hacerme enojar al despertarme muy temprano en la mañana durante los fines de semana.

Lissa saliendo con Christian también significaba que ya no podía ver a mi mejor amiga con tanta frecuencia. Lissa y yo habíamos sido inseparables desde el jardín de niños. Ella había tenido novios antes y yo también, pero ella siempre era lo primero y lo mismo se aplicaba a mí. Hasta ahora, al parecer.

Las últimas semanas casi había pasado cada momento libre con Christian. Era como si se hubiera olvidado por completo de mí. Supongo que debería sentirme afortunada de que me hubiera invitado a la fiesta esta noche, pero no me sentía tan afortunada.

De repente, alguien pasó su brazo por mi hombro – Hey Rose ¿Qué pasa? Pensé que estarías con mi hermana.

Saliendo de mi sueño miré a André, el hermano mayor de Lissa. Tenían el mismo cabello rubio pálido y los ojos verde jade.

– Uh, sí... creo que está bailando con Christian en este momento – Murmuré.

Su rostro se oscureció un poco – Oh.

Al igual que a mí, no le agradaba mucho Christian. Pero, de nuevo, no le habían gustado ninguno de los novios de Lissa. Era un hermano muy protector.

– Bueno, voy a ver si puedo encontrarlos. No bebas demasiado – Agregó guiñándome un ojo.

Forcé una sonrisa y luego tomé otro trago de mi cerveza. La botella estaba vacía, así que después de un momento de vacilación, tomé una nueva. Necesitaría alcohol si quería pasar la noche. Suspirando, me acerqué a algunas personas que estaban jugando al beer pong.

– ¿Quieres unirte? – Me preguntó un chico rubio, sonriéndome. Era alto y guapo. Su cabello desordenado colgaba sobre sus ojos y lo apartó con la mano.

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora