SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 41

Dimitri

– Gracias por venir hoy – Dijo la oficial Karp mientras me entregaba una taza de café.

– No hay problema – Dije, ignorando la mirada del oficial Alto. No había dicho una palabra hasta ahora. Rose me había advertido que él era difícil – ¿Arrestaron a Nathan?

– Lo hicimos – Dijo Karp, sentándose frente a mí – Sin embargo, aún no ha admitido nada. Mi equipo está registrando su dormitorio en este momento. Estoy segura de que lo haremos hablar una vez que encontremos la evidencia.

– Si encontramos alguna evidencia – Murmuró Alto, tomando un sorbo de su café.

– Rose nunca mentiría sobre eso – Dije bruscamente.

– Y ella nunca irrumpiría en la habitación de alguien, ¿verdad? – Alto replicó, el sarcasmo era evidente en su voz – Sabes que eso es ilegal, ¿verdad?

– Stan – Dijo Karp en tono de advertencia. Él se encogió de hombros. Después de otra mirada de su colega, murmuró una disculpa a regañadientes. Rose tenía razón. Este tipo era un idiota – No le hagas caso – Me dijo Karp – Está de mal humor porque tiene que trabajar en sábado.

– ¡Oye! – Stan exclamó.

– Solo digo lo que es – Declaró Karp. Abrió su computadora portátil – Está bien, Dimitri ¿Podrías decirnos que pasó el 22 de agosto, la noche de la fiesta de Aaron Drozdov? – ¿La fiesta de Aaron Drozdov? ¿Cómo se enteró de eso? Rose no sabía quién había sido el anfitrión de la fiesta, así que no pudo habérselos dicho. Karp notó mi confusión y explicó – Hablamos con Vasilisa Dragomir esta mañana. La amiga de Rose quien la llevó a la fiesta.

– Oh – dije.

– Está bien, comencemos ¿A qué hora llegaste a la fiesta?

– Alrededor de la media noche, creo.

– ¿Puedes ser más preciso? – Alto dijo no muy amablemente, tamborileando los dedos sobre la mesa.

Lo ignoré y traté de recordar la hora exacta – Llegué a las doce y diez. Esperé unos diez minutos más y luego entré a buscar a mi hermana. Cuando no la encontré, subí las escaleras. Vi a dos tipos parados en una puerta, Jesse y Ralf...

– ¿Los conoces? – Stan interrumpió.

– No – Respondí – Se los describí a Rose después del incidente y ella me dijo que los conocía. Están en su grado.

Karp asintió – Continúa.

– Les pregunté si habían visto a mi hermana – Seguí – Dijeron que no la conocían, que volviera a bajar. Estaban actuando de manera extraña. Claramente no querían que entrara, así que pensé que Viktoria podría estar en la habitación. Los empujé hacia un lado y entré. Fue entonces cuando encontré a Rose. Estaba acostada en la cama, inconsciente, y Nathan estaba encima de ella. Le estaba quitando la ropa...

– ¿Qué pasó después? – Preguntó Karp.

– Yo... quité a Nathan de encima de ella. Trató de golpearme, así que lo dejé inconsciente. Luego saqué a Rose de esa habitación. Jesse y Ralf todavía estaban allí, pero no trataron de detenerme.

– Bueno, eso es seguro. Probablemente tenían miedo de que los noquearas también – Resopló Alto.

– Fue en defensa propia. Nathan lanzó el primer golpe. Simplemente falló – Dije encogiéndome de hombros. Alto me miró, pero no dijo nada más – Entonces, como dije, saqué a Rose de allí. Al salir, me encontré con Viktoria. Regresamos a mi auto y comencé a conducir sin saber muy bien qué hacer. Rose había recuperado el conocimiento para entonces y le pregunté si quería ir a la policía o al hospital, pero no quiso. Todo lo que quería era irse a casa – Hice una pausa – La llevé a casa. Sus padres no estaban allí y no quería dejarla sola, así que llamé a un amigo mío para que recogiera a Viktoria mientras yo me quedaba con Rose. La convencí para que fuera al hospital. Los médicos le hicieron unas pruebas y resultó que la habían drogado.