CAPÍTULO 24

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Rose


Su sonrisa vaciló y sus ojos se abrieron – ¿N... Nathan? – Tartamudeó, repentinamente pálida.

– Sí, eso he dicho – La mirada asustada en su rostro me dijo suficiente. Nathan la había lastimado en el pasado ¿Pero cuánto? – André me dijo que es tu ex-novio?

Parpadeó y luego su rostro se volvió impasible – Rompimos el año pasado – Dijo con la voz entrecortada – No entiendo ¿Por qué quieres saber sobre él? – Se cruzó de brazos y arqueó una ceja – ¿Te interesa? Si yo fuera tú, me mantendría alejada de él, Rose. No es más que un problema.

Pasó rozándome hacia la puerta, lista para echarme. Si por ella fuera, esta conversación habría terminado, pero no iba a dejarlo pasar. Todavía no.

– Lo sé – Respondí. Eso la detuvo en seco – Solo quería preguntarte... qué tipo de persona era cuando estaba contigo.

Se sonrojó – Yo... él era... – Hizo una pausa y frunció el ceño – ¿Por qué quieres saber?

– ¿Alguna vez te lastimó? – Pregunté con cuidado, ignorando su pregunta – Físicamente, quiero decir.

Sus ojos se abrieron con sorpresa – ¿Por qué preguntas eso?

– Porque me lastimó – Dije suavemente – O al menos lo intentó. Salí justo a tiempo. Gracias a mi novio.

Mia negó con la cabeza salvajemente – No sé de qué estás hablando – Dijo con la voz aguda.

Dejé escapar un suspiro. Había estado temiendo este momento desde esta mañana, pero necesitaba decirlo. Si quería que Mia fuera honesta conmigo, yo tenía que ser honesta también.

– Hace unos meses estuve en una fiesta – Comencé – Conocí a Nathan allí. Hablamos un rato y yo... – Negué con la cabeza, parpadeando para contener las lágrimas – Fui lo suficientemente estúpida como para dejar que fuera a buscar mi bebida. Él... me drogó y trató de violarme. Lo habría logrado si Dimitri, mi novio, no hubiera aparecido en ese momento.

Lágrimas silenciosas corrieron por sus mejillas. Reprimió un sollozo y se sentó en su cama, enterrando su rostro entre sus manos. El acto se había ido.

– Lo siento – Susurró – Lamento que te haya pasado.

– También te pasó a ti, ¿no es así? – Pregunté gentilmente, sentándome a su lado.

Ella me miró con los ojos enrojecidos y asintió levemente.

– No era así al principio – Murmuró secándose los ojos – Pero cuando estuvimos juntos durante un par de semanas, cambió. Llegó una noche. Estaba borracho. Sabía que le gustaba beber, pero... nunca lo había visto así antes. Quería sexo, pero yo no estaba de humor y le dije que no – Las lágrimas corrieron por sus mejillas de nuevo – Se puso violento y luego... él – Comenzó a sollozar y puse mis brazos alrededor de ella. Lloró en mi hombro y sentí que las lágrimas corrían por mis mejillas. No me había dado cuenta de que yo también estaba llorando, hasta ahora – No pude detenerlo. É... él es tan fuerte y yo... no pude escapar. Me sentí tan avergonzada de mí misma... que mi propio novio... – Negó con la cabeza, todavía llorando. Después de unos minutos, se sentó en posición vertical y dejó escapar un suspiro tembloroso, calmándose – Quise romper con él después – Dijo con la voz temblorosa – Lo intenté, pero no me dejó ir. No pude ir a la policía porque su papá...

– Lo sé – Dije en voz baja – Eso es lo que me impidió denunciarlo también.

– No dejaba de decirme que no había nada que yo pudiera hacer al respecto – Sollozó – Que la policía nunca me creería. Y yo... yo le creí. Tenía demasiado miedo de decírselo a alguien. Me amenazó con lastimarme si yo hablaba.

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora