CAPÍTULO 30

203 15 5
                                    

Rose


Fui directamente a casa después de mi pelea con Dimitri. Estaba tan enojada con él en este momento que no quise quedarme más tiempo para hablar. No podía creer que hubiera ido a la policía y le hubiera contado al jefe lo que había sucedido anoche ¡Me había prometido que no iría a la policía!

No rompió exactamente su promesa, dijo una voz dentro de mi cabeza. Prometió que no iría a contar sobre el intento de violación. Dijo que no contó nada sobre eso; solo fue a despotricar sobre el intento de Nathan de matarte.

Ignoré la voz dentro de mi cabeza. No importaba. Le había rogado a Dimitri tantas veces que mantuviera a la policía al margen, hasta que hubiera reunido suficientes pruebas contra Nathan. En cambio, había ido a mis espaldas.

Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta del auto estacionado frente a mi casa. Solo cuando llegué a la puerta principal y alguien puso su mano en mi hombro, salí de mi ensimismamiento. Me di la vuelta rápidamente, lista para defenderme de mi agresor.

– ¡Vaya, cálmate! – Dijo André, dando un paso atrás mientras levantaba sus manos en señal de rendición – Soy yo, Rose.

Parpadeé con sorpresa – ¡André! ¿Qué haces aquí?

– Yo... solo vine a ver cómo estabas – Tartamudeó – A ver si estás bien – Frunció el ceño – Pareces molesta ¿Pasó algo?

Aparté la mirada, forzando mis lágrimas – No, estoy bien.

– Mierda, Rose – Exclamó de repente – ¿¡Qué les pasó a tus manos!?

– Me caí – Al menos no era una completa mentira.

Me miró con recelo – ¿Por qué me resulta tan difícil de creer?

Gruñí – ¡Dios, por qué no dejan de cuestionarme!

André dio un paso más cerca y puso sus manos en mis brazos – Rose, estoy preocupado por ti. Por favor, háblame – Me mordí el labio inferior, sin saber qué decir – Vi a Nathan la semana pasada. Lo he estado evitando como me pediste, pero es muy persistente. No deja de preguntarme por qué actúo de manera tan extraña – Dijo – Y no puedo darle una respuesta.

– Lo siento, no pretendo causar ningún problema – Dije en voz baja – Pero sería mejor para ti si te mantuvieras alejado de él.

– Claro – Dijo André, pasándose la mano por el cabello, claramente frustrado – ¿Averiguaste lo que sea que necesitabas investigar? Dijiste que me lo dirías después de haberlo hecho.

– Todavía no he podido comprobarlo – Dije con pesar. Y no estoy segura de hacerlo ahora que Dimitri prácticamente me ha prohibido que busque pruebas, pensé con amargura.

– ¡Maldita sea, Rose! – Dijo enojado – ¿Por qué no confías en mí? ¿Qué tengo que hacer para que confíes? ¡Soy tu amigo! Yo... yo siempre estaré ahí para ti cuando me necesites – Dijo desesperadamente – ¿Por qué no puedes decirme qué pasa? Me estoy volviendo loco aquí. Estoy tan preocupado por ti ¿Por qué no puedes verlo?

Lo miré. Estaba tan serio y ahora podía ver claramente sus sentimientos por mí. Sí. Él estaba enamorado de mí. No hay duda de eso.

– ¿Por qué no entras para que podamos hablar? – Dije tomando una decisión.

Me miró, atónito por un momento. Luego pareció aliviado – Está bien – Dijo ansioso por escuchar la verdad.

Abrí la puerta principal y lo dejé entrar. Afortunadamente, mis padres todavía estaban en el trabajo. André me siguió a la sala de estar y le hice un gesto para que se sentara. Le ofrecí algo de beber, pero sacudió la cabeza y me miró expectante, esperando una explicación.

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora