CAPÍTULO 47

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Christian


Aunque todavía era temprano, quería hablar con Rose. Quería disculparme con ella por lo que pasó anoche. Pero cuando abrí las cortinas y miré a su ventana, con la esperanza de verla en su habitación, me encontré con una sorpresa.

Su habitación era un completo desastre. Parecía que habían trasladado la fiesta allí anoche. Pero no era solo un desastre; era un verdadero desastre. Si no me equivocaba, creí poder ver una grieta en la ventana y parecía que sus cortinas habían desaparecido ¿Qué diablos había pasado allí?

Le envié un mensaje a Rose. Esperé durante treinta minutos y luego esperé un poco más, pero no obtuve respuesta. Estaba cansado de esperar, así que decidí ir.

Su mamá abrió la puerta, luciendo exhausta – Buenos días, Christian ¿Qué puedo hacer por ti?

– Me gustaría hablar con Rose – Le dije – ¿Está ella aquí?

Janine se mordió el labio – Sí, pero no puede hablar en este momento.

Fruncí el ceño – ¿Por qué no? ¿Pasó algo?

Asintió – Ayer recibimos malas noticias.

– ¿Nathan? – Dije alarmado.

Ella asintió levemente – Salió de la cárcel.

Mis ojos se abrieron en estado de shock – No. Eso no puede ser cierto.

– Lo es – Dijo con tristeza – La oficial Karp vino justo después de que te fueras.

Ahora me sentía terrible – Oh ¿Rose está bien?

– No – Respondió con lágrimas en los ojos. Oh Dios. Ella no iba a llorar, ¿verdad? – Rose reaccionó mal a la noticia. Tuvo un ataque de pánico. Tuvimos que llamar a un médico para que la sedera. Fue bastante malo.

¿Qué?

– Estará bien, Christian. Solo necesita descansar – Dijo apresuradamente – ¿Puedes volver más tarde? Cuando esté despierta.

– Claro – Respondí – Siento molestar.

Regresé a casa e intenté llamar a Lissa. Había estado ignorando mis llamadas hasta ahora y ni siquiera estaba seguro de por qué la estaba llamando. Tenía mis razones para estar enojado con ella. Dejé de intentarlo después de la quinta vez y regresé a mi habitación, donde caminé de un lado a otro y me preocupé por Rose. Me sentí horrible por haberme ido tan repentinamente. Estuve tratando de comunicarme con Lissa toda la noche y nunca noté que Karp se acercaba.

Por la tarde, lo intenté de nuevo. Esta vez, Rose estaba despierta. Seguí a su mamá a la cocina. Rose y Dimitri levantaron la mirada cuando me vieron.

Les di un saludo incómodo – Hola. No pretendo interrumpir...

– No interrumpes – Dijo Rose. Parecía pálida y sonaba débil. Su madre había dicho que Rose estaría bien, pero a mí no me lo parecía – Entra.

Dimitri comenzó a levantarse – Volveré en unas horas, ¿de acuerdo? – Dijo, besando la parte superior de la cabeza de Rose.

– Está bien – Murmuró ella.

Él me dio un asentimiento cuando pasó a mi lado. Sus padres también salieron de la habitación. Antes de que ninguno de los dos pudiera hablar, su padre volvió a asomar la cabeza y dijo – Si quiere salir o algo así, por favor ayúdala, Christian. Todavía está aletargada por las drogas y no puede caminar sola.

– ¡Gracias papá! – Rose gimió, luciendo avergonzada – En serio.

– Nunca me dijiste que eras una drogadicta, Rose – Bromeé, esperando que aligerara el estado de ánimo.

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora