CAPÍTULO 19

224 21 5
                                    

Viktoria


– Viktoria, has estado muy callada los últimos días – Señaló mi madre durante la cena – ¿Ocurre algo?

Parpadeé saliendo de mi neblina y la miré – Umm... no. Todo está bien – Se veía insegura mientras estudiaba mi rostro en busca de mentiras, así que fingí una sonrisa – Estoy bien, de verdad. Solo cansada, supongo.

– Está bien – Dijo al fin.

Empujé mi comida alrededor de mi plato, sin hambre. Sentí que mi abuela me escudriñaba, pero me negué a mirar hacia arriba. Ella podía leer mi rostro fácilmente y lo último que quería era que averiguara lo que realmente pasaba por mi mente.

– ¿Puedo subir? – Pregunté después de que hubieran pasado unos minutos de silencio – Todavía tengo algunos deberes que hacer y me gustaría irme a la cama temprano esta noche – Mamá miró mi plato. Antes de que pudiera decir algo, le dije – No tengo hambre.

– ¿Estás segura de que todo está bien? – Preguntó de nuevo.

– Sí, por supuesto. Como dije, estoy cansada – Mentí.

Me levanté y salí rápidamente de la habitación antes de que pudiera detenerme. Podía escuchar a mi abuela refunfuñar algo en voz baja, pero no le presté atención.

De vuelta en mi habitación, me dejé caer en la cama y cerré los ojos, dejando escapar un gran suspiro. Los últimos días había estado pensando sin parar en mi última conversación con Iván. Sabía que si Dimitri no hubiera aparecido ese día, podría haber sido muy diferente, y mucho mejor. Pero, desafortunadamente, la presencia de mi hermano lo había arruinado todo. Había arruinado la posibilidad de que Iván y yo estuviéramos juntos.

– Dios Vika, ¿no pudiste haberme dicho que Dimitri estaría aquí? – Iván dijo en voz baja mientras caminábamos hacia mi habitación – No habría venido si...

– No sabía que él iba a estar aquí – Interrumpí, abriendo la puerta de mi habitación.

– ¿Viste la expresión de su rostro? – Dijo angustiado – No creo que crea que estoy aquí para ser tu tutor. Mierda. Debería haberle dicho hace semanas que te estaba ayudando. Entonces lo habría creído ahora.

– Iván, cálmate – Siseé cerrando la puerta detrás de él – ¡Ni siquiera pasó nada! No hay razón para preocuparse por eso.

– ¿No pasó nada? – Dijo incrédulo – ¿Y anoche, cuando nos besamos?

– Él no sabe nada de eso – Le dije – ¿Cómo podría siquiera saberlo? No estuvo allí. Créeme, si lo hubiera sabido, habría reaccionado de diferente manera.

– Bien – Murmuró malhumorado – Me hubiera golpeado la cara hasta convertirme en una pulpa sanguinolenta.

Fruncí el ceño – Dimka no haría eso. Eres su mejor amigo.

– ¡No lo seré más cuando se entere que besé a su hermana pequeña! – Estaba realmente alterado ahora y me di cuenta de que estaba genuinamente preocupado por perder a su mejor amigo si Dimitri alguna vez se enteraba de esto. Con un suspiro, se sentó en mi cama y enterró su rostro entre sus manos – Qué lío – Murmuró.

Se me llenaron los ojos de lágrimas – Entonces, ¿por qué estás aquí? Anoche dijiste que querías hablar sobre... lo que pasó. Que tal vez podríamos resolverlo y ahora...

Iván me miró, el arrepentimiento escrito en todo su rostro – Lo siento, Vika. No quise reprocharte. Por supuesto que quiero hablar de esto y quiero encontrar una manera de hacerlo funcionar. Realmente lo quiero, pero...

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora