SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 27

Viktoria

– Me estoy cansando de esto, Iván – Dije, suspirando de frustración – No quiero estar encerrada aquí o en mi habitación por más tiempo. Quiero salir contigo – Estaba tan cansada de todas las mentiras. Cada vez que él venía tenía que decirle a mi madre que era por las tutorías, pero no podía seguir usando esa excusa. Mis calificaciones habían mejorado y realmente ya no necesitaba la ayuda. Mamá lo sabía y me preguntaba por qué no lo había mencionado todavía. Y cuando iba al departamento de Iván, tenía que inventar otra mentira, que iba a ver a un amigo o que necesitaba algo de la biblioteca. Cada vez era más difícil mentirle a ella, a mi familia y amigos. Me sentí culpable como el infierno. Para poder verlo esta noche, le dije a mamá que iba a casa de Maya a trabajar en una tarea ¿Qué excusa usaría la próxima vez? – Me encanta estar aquí contigo, me encanta – Le dije con seriedad – No me importa pasar tiempo en tu apartamento, pero también quiero salir de vez en cuando.

– Lo sé – Dijo Iván mientras se levantaba del sofá y se acercaba a mí – Sé que es difícil, pero... sabes lo que pasará si Dimitri se entera – Me miró suplicante – No quiero perderte.

– ¿Por qué no se lo dices? – Pregunté – Dile lo que sientes por mí – Empezó a protestar, pero lo interrumpí – Iván, por favor. No quiero mantener nuestra relación en secreto para siempre.

– Yo tampoco – Dijo con calma – Pero...

– Entonces habla con Dimitri – Dije, tratando de mantener la calma como parecía estar él – Sabes que solo será peor si se entera por alguien más. Si se lo dices, es posible que no reaccione tan mal.

– ¿De verdad crees eso? – Dijo levantando las cejas – Vika, tendré suerte si no me mata en el acto.

– Pero Iván – Exclamé – Estuviste de acuerdo en no mantener esto en secreto por siempre. Para que ya no sea un secreto, tendrás que decírselo. Si quieres, iré contigo y se lo diremos juntos.

Sus ojos se abrieron con horror – ¿Estás loca? No puedo ir contigo. Seguro me matará si estás conmigo.

Gemí de frustración – Entonces, ¿qué quieres, Iván? No quieres mantenerlo en secreto, pero tampoco quieres decírselo a él.

– Te quiero – Dijo alcanzando mis manos. Las apretó suavemente – Eres todo lo que quiero – Susurró.

– Me tienes – Dije suavemente, apretando sus manos en respuesta. Dudé – Pero ya no sé si puedo hacer esto.

– ¿Q... qué estás diciendo? – Susurró, sus ojos muy abiertos por el miedo – No... no vas a romper conmigo, ¿verdad?

– No – Dije – Pero... – Las lágrimas pincharon mis ojos cuando dije las siguientes palabras – Tal vez deberíamos pasar un tiempo separados. Para darte tiempo de pensar en lo que realmente quieres.

– No quiero eso – Protestó sacudiendo la cabeza. Se acercó y me tomó de los brazos – Sé lo que quiero. Te quiero a ti.

– Entonces, ¿por qué es tan difícil para ti contarle a Dimitri sobre nosotros? – Pregunté – Entiendo que es tu mejor amigo y que tienes miedo de arruinar su amistad. Pero Iván, es tu mejor amigo. No importa cuánto le disguste nuestra relación, nunca se volverá contra ti.

– No lo sabes – Murmuró mirando hacia abajo. Volvió a verme, con una mirada desesperada en su rostro – Por favor, no te vayas.

– Tengo que hacerlo, lo siento – Dije alejándome de él. Me puse el abrigo y tomé mi bolso – Mamá espera que esté en casa para cenar.