SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 2

Dimitri

Me quedé en la sala de espera, caminando de un lado a otro, hasta que regresaron con Rose. Esperé con ella los resultados de las pruebas que le habían hecho. Rose estaba acurrucada en la esquina de la sala de espera, mirando al frente. Traté de hablar con ella, pero no reaccionó.

Horas después, los médicos regresaron con los resultados. Pidieron hablar conmigo en privado. Me dijeron que no la habían violado, pero que habían encontrado una droga llamada GHB en su sistema. Aparentemente, Rose también había estado bebiendo, lo cual ya me había imaginado.

– Tiene suerte de que entraras en esa habitación en el momento adecuado – Dijo el médico mirando a Rose – ¿Estás seguro de que no quiere presentar un informe policial?

– Me temo que no. Traté de hablar con ella, pero se pone histérica cuando menciono a la policía. No quiere que nadie lo sepa.

– Estamos obligados a conservar los resultados de las pruebas durante seis meses. Así que si cambia de opinión acerca de informar a la policía...

– No creo que lo haga – Dije mirando a Rose.

– Bueno, entonces no hay mucho que podamos hacer – Dijo con un suspiro – Sin embargo, sería bueno para ella si hablara con un consejero.

– Se lo diré – Le dije.

El médico me dio una pequeña sonrisa y me estrechó la mano – Bueno, buena suerte y vuelvan a casa sanos y salvos.

– Gracias doctor – Caminé de regreso a Rose y me senté a su lado – Oye – Dije suavemente. No reaccionó. Aclarándome la garganta, continué – Entonces... llegaron los resultados de las pruebas.

Finalmente miró hacia arriba – ¿Y? – Susurró.

Me acerqué y apreté su mano – Estarás bien. Él no...

Apartó la mirada y asintió – Lo supuse. Todavía estaba usando mi ropa después de todo – Se secó los ojos, volvió a mirarme y me dio una sonrisa acuosa – Es solo gracias a ti que estoy... que no he sido...

Un sollozo brotó de su garganta y rápidamente puse mis brazos alrededor de ella.

– Shhh, estarás bien – Murmuré mientras ella lloraba en mi pecho – Todo va a estar bien.

– Lo siento – Soltó, alejándose de mí – No quise...

– Está bien. Has pasado por mucho – Respondí. Estuvo en silencio por un rato – Tú... aún podrías denunciarlo, ya sabes – Dije después de un momento – Te drogó y agredió, trató de violarte... merece ser castigado.

– No quiero decirlo a la policía – Dijo – Ni siquiera conozco al tipo. Nunca lo había visto antes – Negó con la cabeza y suspiró – Solo sé su nombre. Nathan. Si es que es su nombre real.

– Pero sabes cómo es. Y yo también lo he visto – Solo lo había visto brevemente, pero supongo que podría recordarlo lo suficientemente bien como para describirlo – Puede que no hayan encontrado mucha evidencia en tu ropa, pero la policía puede hacer mucho con un nombre y una descripción.

– No – Dijo ella con la voz aguda – Sin policías. Lo prometiste.

– Está bien – Dije rápidamente. Me di cuenta de que no iba a cambiar de opinión al respecto. No entendía por qué no quería denunciarlo, pero no dependía de mí. No podía obligarla a que les dijera – Entonces no iremos a la policía.

– ¿Puedes llevarme a casa? – Preguntó en voz baja.

– Por supuesto – Ya era de mañana cuando llegamos a su casa. El camino había sido tranquilo. Rose siempre mirando al frente, como en la sala de espera. Creo que todavía estaba en estado de shock. La acompañé hasta la puerta – ¿Vas a estar bien?