CAPÍTULO 15

196 23 6
                                    

Dimitri


Decir que me sentí fatal era quedarse corto ¡No podía creer lo idiota que había sido! Nunca debí alejarme después de ese beso en primer lugar ¡Estúpido, estúpido! Ella tenía todas las razones para estar enojada conmigo en este momento. Incluso para odiarme. Yo también me odiaba a mí mismo justo ahora. Dejé que manejara a Nathan por su cuenta porque había estado demasiado ocupado evitándola como una especie de idiota. Debería haber estado ahí para ella, pero no lo había hecho y eso me mataba ¿Cómo iba a compensarle esto?

– Dios, ¿qué te pasa? – Preguntó Tasha, sacándome de mi ensoñación mientras caminaba hacia el gimnasio. Estaba a punto de cerrar por la noche – Pareces enojado, ¿pasó algo?

– No.

– ¿Estás seguro? Porque te ves...

– Solo vete por favor. Necesito pensar – Refunfuñé cerrando la puerta de mi oficina detrás de mí. No se me ocurrió que probablemente debería disculparme por ser tan grosero con Tasha. Me senté en mi oficina el resto de la noche, enfurruñado. De repente, alguien llamó a mi puerta. Sobresaltado miré hacia arriba, preguntándome quién podría estar aquí. Probablemente era Tasha, aunque ya debería haberse ido. Eran las nueve y media – Adelante – Dije con cansancio. Para mi sorpresa, fue mi madre quien entró – Mamá, ¿qué haces aquí? – Pregunté levantándome – Pensé que Tasha había cerrado...

– Me diste una llave de repuesto, ¿recuerdas? – Dijo sosteniendo la llave – De todos modos, estoy aquí para hablar contigo – Ella me dio una mirada mordaz – No manejaste muy bien tu situación con Rose.

Aparté la mirada, incómodo – Lamento eso. No quise... – Suspiré derrotado y me dejé caer de nuevo en mi asiento – Solo quería hablar con ella, pero solo empeoré las cosas. Ella nunca me perdonará por esto.

– ¿Qué pasó? – Preguntó suavemente mientras tomaba asiento frente a mí – Escuché un poco de eso, pero todavía estoy confundida.

Le conté todo. Sobre cómo había empezado a sentirme diferente hacia Rose; sobre cómo la besé y luego la ignoré. Le dije que no había estado ahí para ella cuando Nathan la llamó y la amenazó.

– Lo arruiné a lo grande y no sé cómo arreglarlo – Dije enterrando mi cara entre mis manos.

– Bueno, para empezar, pudiste haberte quedado y hablar con ella después de besarla – Dijo mi madre – Entonces no estarías en este lío ahora mismo.

Levanté la mirada hacia ella – Por favor, no me lo recuerdes – Murmuré.

Suspiró – Bueno, sucedió y no puedes cambiarlo. Todo lo que puedes hacer ahora es hablar con ella y explicarle cómo te sientes.

– Lo intenté, pero está demasiado enojada conmigo para escuchar, lo cual puedo entender.

– Entonces haz que te escuche. Tienes que decirle lo que sientes por ella. Y si ella no quiere escucharlo, entonces muéstrale.

– Mamá, no puedo hacer eso – Le dije con tristeza – Solo tiene diecisiete años, simplemente no puedo, no se supone que deba sentirme así por ella.

– Tienes razón. Tiene diecisiete años. Eso significa que es casi una adulta. Pronto cumplirá dieciocho ¿Unos meses hacen tanta diferencia?

Me encogí de hombros, evitando su mirada – Tal vez. No lo sé.

– Dimka, quiero que seas feliz – Dijo, inclinándose hacia adelante mientras sus ojos se encontraban con los míos – Y sé que Rose te hace feliz. Lo vi la primera vez que fue a cenar a la casa. Y sé que tú también la haces feliz.

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora