SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 38

Rose

– Me agredieron sexualmente en una fiesta.

Mis padres se veían confundidos como el infierno, lo cual era comprensible.

– ¿Qué? – Dijo papá, estupefacto.

Mordí el interior de mi mejilla y vi a Dimitri, quien me dio un asentimiento de ánimo. Está bien, solo escúpelo. Sostuve su mano con fuerza mientras continuaba – Alguien me drogó y trató de... violarme.

Papá parpadeó. Finalmente, registró lo que había dicho – ¿Qué? – Exclamó con los ojos muy abiertos – Rose, no entiendo, c... cómo que te drogaron y... – Parecía angustiado mientras me tomaba de los brazos – ¿Estás bien, Rose?

– Estoy bien – Respondí.

– Pero...

– Papá, por favor, cálmate – Supliqué – Quiero decírtelo, pero tienes que mantener la calma. Por favor – Dudó, pero luego volvió a sentarse junto a mi madre, que parecía estar en estado de shock. Estaba muy quieta y no dijo una palabra, algo a lo que no estaba acostumbrada – Estaba hablando con este tipo... – Dije en voz baja, sin atreverme a mirarlos a los ojos – Le dejé traer mi bebida. Después de un tiempo, comencé a sentirme rara y me llevó arriba. Lo siguiente que supe fue que estaba acostada en una cama y él estaba... – Parpadeé para quitarme las lágrimas – Me estaba desnudando – Mamá gimió y se cubrió la cara con las manos. Papá parecía enfermo, su rostro estaba tan blanco que pensé que se iba a desmayar. Me sentí tan mal por haberles mentido durante tanto tiempo – No podía moverme, no podía... detenerlo – Dije ahogadamente. Dimitri apretó mi mano suavemente y respiré hondo para calmarme – Pero antes de que algo pudiera pasar, Dimitri entró y lo apartó de mí.

– ¿Dimitri? – Dijo papá, mirándolo brevemente, confundido.

Asentí – Así fue como realmente lo conocí. Estaba buscando a su hermana en la fiesta. Cuando vio lo que estaba pasando, me sacó de allí. Me llevó al hospital para hacerme algunas pruebas...

– Oh, Rose ¿Por qué no nos dijiste? – Mamá dijo, su voz vacilante. Había lágrimas en sus ojos – ¿Por qué mantuviste esto en secreto durante tanto tiempo? Somos tus padres ¡Deberías habérnoslo dicho!

– Lo sé, pero estaba demasiado avergonzada – Admití. Fue solo ahora que me di cuenta de que mis mejillas estaban empapadas de lágrimas – No quería que nadie lo supiera. Lo que hice fue una estupidez, nunca debí haber aceptado la bebida de él.

– Pero dijiste que Dimitri te sacó – Dijo papá, todavía blanco como el papel – Antes de que pudiera... antes de...

– Sí – Dije, apretando la mano de Dimitri – Dimitri entró justo a tiempo.

Papá lo miró – Gracias – Dijo con sinceridad – Muchas gracias por sacar a mi niña de allí.

– No tiene que agradecerme. Cualquiera hubiera hecho lo mismo – Dijo Dimitri.

– ¿Sabes quién es él? – Mamá preguntó mirándome – El tipo que intentó... – Ella se atragantó con las palabras. Apretó los puños y cerró los ojos, respirando hondo – El tipo que trató de violarte.

Asentí – Sí, lo sé. Como dije antes, estaba demasiado avergonzada para decírselos y por eso, tampoco quería denunciarlo. Pero debería haberlo hecho porque... – Me mordí el labio. Más lágrimas rodaron por mis mejillas – Me ha estado acosando desde entonces.

– ¿¡Qué!? – Mi papá explotó. Volvió a levantarse de su asiento – ¿Me estás diciendo que te ha estado acosando desde septiembre? ¡Eso son seis meses! Seis meses, eso es... – Se interrumpió, frunciendo el ceño – Espera un momento, ¿él tiró esa piedra a través de tu ventana hace un par de meses?