SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 51

Jesse

Habían pasado casi dos horas desde que Nathan se fue. No había escuchado un sonido desde entonces. No sabía por qué, pero algo me sentó mal ¿Por qué papá no había impedido que Nathan escapara? ¿Estaba él aquí? Estaba inquietamente silenciosa la casa y, en el tiempo que había pasado, tampoco había escuchado a mamá regresar de sus pilates. Me había estado escondiendo en mi habitación como un cobarde, pensando que alguien más detendría a Nathan. Pero, ¿había alguien en la casa?

En silencio, bajé las escaleras – ¿Papá? – Sin respuesta. Podía oír la televisión, así que entré a la sala de estar. Papá estaba tirado en el sofá, durmiendo – Papá, despierta – Le dije sacudiendo su hombro – Creo que Nathan va a hacer algo que no debería... – Aún sin respuesta – ¡Papá, despierta! – Repetí – Nada. Sacudí su hombro de nuevo – ¡Papá!

¿Por qué diablos no se despertaba? Noté un vaso vacío en el suelo junto al sofá. Lo recogí y lo examiné. Supuse que sería alcohol, aunque mi papá casi nunca bebía, pero olía a jugo. Aun así... pensé que esto era muy extraño. Papá por lo general no dormía tan profundamente, tenía el sueño ligero. Entonces, ¿por qué no se despertaba?

Nathan debe haber puesto algo en su bebida, me di cuenta. Al igual que hizo con Rose.

¿Pero qué? Cuando la policía registró la casa encontraron todas sus drogas ¿Todavía tenía algo de eso en alguna parte?

¿Y dónde estaba él ahora? ¿Con Rose? ¿Con Mia? ¿Sabía la policía que Nathan estaba fuera? Necesitaba hacer algo. Ahora.

Casi salté diez pies en el aire cuando la puerta principal se cerró de golpe. Mamá entró a la sala de estar con varias bolsas de comprar en las manos.

– Oh – Dijo al verme – Jesse.

– Mamá, tengo que ir a algún lado – Le dije con urgencia – Llama al 911.

Ella me miró confundida – ¿Por qué?

– Creo que Nathan drogó a papá. No puedo hacer que se despierte.

– ¿Q... qué quieres decir? – Tartamudeó caminando más adentro. Dejó caer las bolsas y sacudió el hombro de mi papá – Reece, deja de hacer el tonto ¡Reece! – Se volvió hacia mí con los ojos muy abiertos – ¿Por qué no se despierta?

– ¡Llama al 911! – Dije, arrebatándole las llaves antes de salir corriendo – Necesito comprobar algo – Mientras me alejaba, marqué el número de Alto. No tenía el número de Karp, así que él era mi única oportunidad – Creo que Nathan está planeando hacer algo – Le dije cuando respondió la llamada.

– ¿Jesse? ¿Qué... qué está pasando? – Preguntó Alto.

– Creo que Nathan va a lastimar a Rose – Le dije – O a Mia. Tienes que enviar ayuda.

– Espera, espera, espera – Dijo – No te sigo ¿Dime qué pasó?

– Nathan salió de casa hace unas horas. No sé a dónde fue, pero tengo el presentimiento de que está con Rose o Mia. O ambas – Expliqué apresuradamente.

– Pero tu padre nos habría llamado si...

– ¡A mi papá lo drogó Nathan! – Grité al teléfono, empezando a entrar en pánico ¿Y si no me creía? ¿Qué iba a hacer entonces? No podría detener a Nathan por mi cuenta – ¡Él no puede llamar! ¡Por favor escucha! Realmente creo que Nathan hará algo... malo.

– Está bien, está bien – Dijo – ¿Dónde está Nathan?

– No lo sé – Admití – Creo que podría estar en casa de Rose.