SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 34

Rose

Estaba inquietamente silencioso mientras cruzaba el patio. Supongo que siempre fue así aquí, pero aun así me helaba hasta los huesos. O tal vez lo que realmente me estaba poniendo tan incómoda era el hecho de que estaba sola y temerosa de que Nathan pudiera salir de detrás de un arbusto o alguna tumba.

Nerviosa miré alrededor del cementerio. No había nadie aquí; estaba completamente sola. Dimitri se había ofrecido a venir conmigo, pero le dije que quería hacer esto por mi cuenta.

Cuando llegué a la tumba de Mason, me agaché frente a ella y puse las flores que compré. La miré durante mucho tiempo y luego suspiré.

– Siento haber tardado tanto en volver a visitarte – Murmuré, sentándome en el césped. Habían pasado años desde que había estado aquí, todo gracias a Nathan y su continuo acoso durante los últimos meses – Supongo que me distraje un poco. Pero te prometo que te visitaré más seguido de ahora en adelante, Mase – Me senté allí en silencio hasta que de repente escuché un crujido detrás de mí. Sobresaltada me levanté de un salto y cerré los puños, lista para pelear. Me relajé cuando vi que solo era Eddie – Hey – Le dije, sorprendida de verlo. Pero tal vez no debería haberme sorprendido tanto. Sabía que él visitaba la tumba de Mason con regularidad.

– Hey – Dijo, dándome una mirada preocupada – ¿Estás bien? Por un segundo, pensé que me ibas a atacar.

Me sonrojé avergonzada – Lo siento – Me dio una pequeña sonrisa y dio un paso adelante, poniendo sus manos en los bolsillos mientras miraba hacia la tumba de Mason. Seguí su mirada y dejé escapar otro suspiro – Lo extraño – Susurré.

– Yo también – Dijo en voz baja. Me miró y me rodeó con el brazo mientras yo apoyaba la cabeza en su hombro – ¿Por qué no me dijiste que ibas a visitar a Mase? Podríamos haber venido juntos.

Me encogí de hombros – Fue una decisión de último minuto. Lo extrañé... así que vine aquí.

Asintió en comprensión. Respiré hondo y me sequé una lágrima de la mejilla antes de volver a sentarme en el césped. Eddie se sentó a mi lado, sus ojos sin dejar los míos.

– ¿Qué ocurre? – Preguntó en voz baja.

Reprimí un sollozo – ¿Q... qué quieres decir? No hay nada malo. Solo estoy triste. Triste porque Mason ya no está aquí...

– Lo sé. Yo también estoy triste, pero te ves muy afectada – Dijo. Entonces sus ojos se abrieron brevemente – Ya no te sientes culpable, ¿verdad? Porque le dijiste a Mason que no querías estar con él esa noche...

– No – Dije en voz baja mientras miraba la foto de Mason – Pero a veces pienso... ¿cómo habría resultado mi vida si le hubiera dado una oportunidad? – Me limpié los ojos de nuevo – Todavía estaría aquí y tal vez estaríamos juntos y... – Y tal vez él hubiera estado allí conmigo la noche de la fiesta, y tal vez nunca hubiera conocido a Nathan porque habría estado con Mason.

– ¿Por qué piensas eso? ¿No te gusta tu vida como es ahora? – Preguntó suavemente.

– Sí, pero sería mejor si Mason todavía fuera parte de esto – Y si Nathan no lo fuera, agregué en silencio.

– ¿Qué hay de Dimitri? Pensé que lo amabas.

– Lo amo. Él es... – Hice una pausa – Creo que es el amor de mi vida – Miré a Eddie y continué – Me doy cuenta de que soy muy joven para decir algo así, pero realmente me siento así. Dimitri es el amor de mi vida. No habrá otro hombre aparte de él.