SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 44

Christian

– ¿Crees que alguna vez pueda perdonarme?

Lissa me miró triste. Luego vio hacia la casa de Rose y suspiró antes de alejarse de mi ventana.

– Estoy seguro de que lo hará – Respondí – A su tiempo – Honestamente, no lo sabía. Me di cuenta de que no debería decirlo, pero no quería quitarle la esperanza. Pero, sinceramente... Lissa realmente hirió los sentimientos de Rose y la posibilidad de que volvieran a ser mejores amigas era muy escasa. Lo entendería si ya no quisiera ser amiga de Lissa. Ella dejó escapar otro suspiro. Palmeé el lugar a mi lado en la cama y ella se sentó, apoyando su cabeza en mi hombro. Puse mi brazo alrededor de ella – Creo que ayudaría a tu caso si te deshicieras de Avery – Agregué – Ha estado diciendo cosas desagradables sobre Rose.

Desde que salió la noticia sobre Rose, Avery había estado difundiendo rumores de que Rose estaba mintiendo sobre Nathan, que solo estaba haciendo esto para llamar la atención.

– Lo sé – Dijo Lissa – Le dije que todo es verdad, pero no creo que ella lo crea. Aparentemente conoce a Nathan. Está de su lado.

– Razón de más para dejar su lamentable trasero – Murmuré.

– No puedo simplemente dejarla. Solo quieres eso porque nunca te agradó – Regañó Lissa.

– Dejaste a Rose y ella era tu mejor amiga – Respondí.

Ella frunció el ceño. Sabía que estaba en territorio peligroso en este momento, pero esto realmente necesitaba ser dicho.

Sostuve su mirada hasta que admitió a regañadientes – Me equivoqué. No debí haberle hecho eso a Rose. No se lo merecía.

– Me alegro de que te des cuenta de eso ahora – Le dije.

Puso los ojos en blanco – ¿Puedes creer que hubo un tiempo en el que la odiaste? Y ahora que ya no somos amigas, de repente te agrada ¿Cómo sé que no harás lo mismo con Avery cuando decida dejarla?

– Nunca odié a Rose. En cambio, odio a Avery – Le dije – Así que ten la seguridad de que nunca me haré amigo de ella.

– Mañana hablaré con Avery – Dijo – Le pediré que deje de difundir rumores sobre Rose. Ella es mi amiga, así que me escuchará, ¿verdad?

Resoplé – No estés tan segura de eso. Está celosa de Rose. Siempre lo ha estado.

Lissa frunció el ceño – ¿Por qué?

– Porque Rose era tu mejor amiga.

De repente empezó a llorar. Cubriéndose la cara con las manos, dijo con voz apagada – Dios, fui una perra con Rose. He sido tan egoísta y...

La envolví en mis brazos y besé la parte superior de su cabeza – Está bien, Lissa. Cometiste un error. Todo va a estar bien – Froté su espalda con dulzura – Vamos, vamos a dar un paseo – Le dije tirando de ella – Te distraerá de las cosas.

O no.

Acabábamos de salir de la casa cuando Dimitri salió de su auto. Me dio una inclinación de cabeza cuando nos vio y luego caminó hacia casa de Rose.

– ¿Quién es? – Lissa preguntó.

– Dimitri. Él es, umm... el novio de Rose – Dije.

– ¿El novio de Rose? – Repitió ella, luciendo sorprendida.

Asentí. Vio a Dimitri, observándolo. La puerta principal se abrió y apareció Rose. Ella sonrió al ver a su novio y lo abrazó. Cuando se echó hacia atrás, sus ojos se posaron en nosotros. Lissa se puso rígida sin saber qué hacer. Sonreí y saludé a Rose.