SAFE HAVEN (Traducción)

CAPÍTULO 33

Rose

– ¡Ah Rose, es bueno verte aquí de nuevo!

Miré a Iván que estaba en la barra, saludándome. Le devolví la sonrisa y me acerqué, Dimitri siguiéndome. En lugar de practicar, nos encerramos en su departamento para tener algo de tiempo para nosotros.

– Hola Iván. Felicidades – Le dije. Me miró confundido y aclaré – Viktoria me dijo que ustedes están juntos. Me alegro de que todo haya salido bien para ambos.

Iván miró brevemente a Dimitri antes de responder – Sí, gracias – La sonrisa todavía en su rostro – Estoy realmente feliz.

– Puedo verlo – Bromeé – Parece que te van a salir alas y volarás lejos. Hacia Vika, apuesto.

Iván ni siquiera trató de negar su felicidad – Sí. Y si pudiera me iría ahora mismo, pero tengo que trabajar – Dijo haciendo un puchero.

– Bueno, por suerte para ti – Dijo Dimitri, poniendo su brazo alrededor de mi cintura – Te voy a dar el resto del día libre. Así que puedes ir con Vika si quieres...

Pude ver que Dimitri todavía estaba luchando con esta nueva situación, pero estaba haciendo un esfuerzo. Le di una sonrisa orgullosa cuando me miró.

– ¿En serio? – Dijo Iván sorprendido.

Dimitri asintió – En serio.

Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro de Iván – ¡Gracias hombre! – Dijo, palmeando a Dimitri en la espalda. En segundos tomó su chaqueta y salió por la puerta – ¡Nos vemos!

Me incliné hacia el costado de Dimitri, pasando mi brazo por el suyo – Ese fue un lindo gesto de tu parte. Estoy segura de que Viktoria estará feliz de que hayas hecho esto por él, y por ella, por supuesto.

Dimitri suspiró – Eso espero.

Me puse de puntillas y le planté un beso en la mejilla – No te preocupes tanto por ellos, camarada. Estarán bien.

Su brazo se apretó alrededor de mí y me atrajo contra su pecho, sonriéndome – Sí, ya solo tengo que preocuparme por mi novia. Y por ella realmente necesito preocuparme.

Lo miré juguetonamente – Para.

Se inclinó y presionó sus labios contra los míos – ¿Detener qué? – Murmuró contra mis labios.

– ¿Deberíamos hacer esto aquí? – Dije entre besos – Estamos en medio del gimnasio. Tu gimnasio.

Se encogió de hombros y volvió a besarme – No me importa que estemos... – Se interrumpió cuando algo detrás de mí llamó su atención. Frunció el ceño un poco y luego me soltó – Creo que alguien está aquí para verte – Murmuró.

Confundida me di la vuelta y vi a André parado torpemente en el vestíbulo. Me sorprendió verlo aquí, pero le dediqué una sonrisa amistosa y lo saludé con la mano.

– ¡Hola André! – Dije – ¿Qué estás haciendo aquí?

– Hola – Dijo. Miró brevemente a Dimitri, quien le dio un asentimiento cortés – Pasé por tu casa, pero no estabas allí, así que pensé que estarías aquí... – Sentí a Dimitri envolver su brazo alrededor de mí otra vez y atraerme a su lado. Sonreí involuntariamente. No veía muy a menudo su lado celoso; pensé que era un poco lindo. Seguía diciendo que no estaba celoso en absoluto, pero cuando anoche le conté durante la cena sobre la última visita de André, Dimitri no estaba muy feliz. Le expliqué que le había contado a André la verdad y luego le dije que él sentía algo por mí. Lo cual Dimitri ya había adivinado hace mucho tiempo, o eso me había dicho. Decidí que sería mejor ser completamente honesta y añadí que André también había intentado besarme. Fue entonces cuando los celos realmente asomaron su fea cara. Le aseguré que le había dicho a André que tenía novio y eso lo había calmado. Pero ahora podía ver que los celos regresaban cuando vio a André, tomando mi mano entre las suyas. Apreté su mano suavemente, esperando que dejara de mirar a André – Solo vine a ver cómo estabas – Dijo André, mirando nerviosamente a Dimitri – Para ver si estás bien y... ¿tal vez podríamos hablar? – La mano de Dimitri apretó la mía – ¿En algún lugar privado?