CAPÍTULO 7

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Rose


– Vaya, vaya, ¿qué es todo esto? ¿Vas a acampar o qué?

Poniendo los ojos en blanco me di la vuelta y vi a Christian – No, me quedaré en casa de Lissa este fin de semana – Le dije, dándole una sonrisa de suficiencia – ¿No te lo dijo?

Su rostro decayó – ¿Todo el fin de semana?

Me encogí de hombros – Probablemente.

– Maldita sea – Murmuró.

– Oh, vamos – Dije mientras metía mi bolso en mi casillero – Como si no la vieras todos los días. Creo que puedes arreglártelas dos días sin ella.

Él sonrió – Bueno, tal vez pase para una visita sorpresa. Estoy bastante seguro de que a Lissa le gustaría.

– No te atrevas – Le advertí señalándolo con el dedo – No quiero verte este fin de semana.

Se rió entre dientes oscuramente y se apoyó contra los casilleros con el hombro, metiendo las manos dentro de los bolsillos de sus jeans – Realmente me odias, ¿no?

Lo miré, dándome cuenta de que podría haber sido un poco dura – No te odio – Murmuré – Es solo que... no me gustas mucho.

Sonrió y pasó su brazo alrededor de mi hombro – Qué coincidencia. Siento lo mismo por ti.

Me aparté de su brazo, pero sonreí de mala gana – ¿Qué estás haciendo aquí de todos modos? ¿No deberías estar con Liss?

– Sí, fue al baño. Vine a hablar contigo para matar el tiempo.

– Vaya, gracias – Dije con sarcasmo – De todos modos, ¿puedes decirle a Liss que me reuniré con ella en su casillero después de la escuela? Tengo que irme ahora.

– Díselo tú misma – Respondió cruzando los brazos. Sin embargo, estaba sonriendo, así que supe que no lo decía en serio.

Apestaba haber tenido que cancelar mi práctica con Dimitri porque Lissa quería que volviera a casa con ella inmediatamente después de la escuela. También quería que me quedara todo el fin de semana, así que eso significaba que no vería a Dimitri hasta el lunes. Por otro lado, también me alegré de poder pasar todo un fin de semana con mi mejor amiga. Ni siquiera podía recordar la última vez que hicimos eso.

Todavía perdida en mis pensamientos, doblé la esquina y me topé con alguien – Lo siento – Me disculpé mirando hacia arriba. Cuando me di cuenta de quién era, di un paso atrás de inmediato.

– Hola Rose – Dijo Jesse con una sonrisa – ¿Cuánto tiempo sin vernos, cómo estás?

– Déjame en paz – Gruñí.

Cuando lo pasé, me tomó del brazo y tiró de mí hacia atrás.

– No tan rápido – Dijo. Saqué mi brazo de su agarre y lo miré – Alguien está de mal humor – Se burló.

– ¿Qué quieres? – Espeté.

– Espero que hayas sido una buena chica y hayas guardado silencio – Dijo – De lo contrario tendré que decírselo a mi hermano y no estará feliz si se entera...

– No fui a la policía. Así que no te preocupes, tu padre no sabe qué tipo de hijos tiene – Gruñí.

Sonrió – Cuidado. No querrás perder los estribos y meterte en problemas, ¿verdad?

Apreté los dientes – Déjame en paz.

Me di la vuelta y me alejé. Escuché a Jesse reír y luego me llamó – ¡Fue un placer hablar contigo, Rose! ¡Le daré a mi hermano tus saludos!

SAFE HAVEN (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora