Ruido

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*Cuando llegue el momento especial, puchenle en el ícono de la música, kaskakslakslllasd, espero les guste :') Un beso ❤*

Capítulo 34

(Nadia)

Mi rutina había dado un giro muy radical, ya que desde hacía un par de semanas Alan ordenó que saliera con Parker a diferentes lugares para enganchar a chicos obsequiándoles drogas para después empezar a venderles, obviamente me estaban usando porque según Dugarry a una cara bonita no le podían decir que no.

De principio me opuse pero rápidamente me convencieron de hacerlo o de lo contrario no me darían más cocaína y como mi adicción estaba creciendo, acepté "trabajar" para seguir consumiendo, ése era el modo en que operaba Alan: Buscaba chicas en diferentes lugares del mundo, las contactaba ofreciéndoles algún tipo de ingreso o lo que se le ocurriera para hacerlas caer en su trampa, cuando ya las tenía aseguradas las obligaba a consumir alguna droga, las hacía adictas y después disponía de ellas como mejor le pareciera, siempre y cuando él obtuviera alguna ganancia, por supuesto que las chicas harían lo que fuera porque una vez adicta muy difícilmente se negarían a hacer algo con tal de obtener su dosis gratis, no importaba nada, la dignidad, el valor como ser humano quedaba reducido a nada en el momento en que Dugarry te tenía en sus manos, terminabas volviéndote un objeto.

Y aquí estaba yo, metida hasta el cuello en una situación que no tenía fin, cayendo cada vez más y más bajo, soportando a duras penas el dolor de la ausencia de Leo, de mis padres, hasta esa ilusión que me había llegado con rapidez de Demián, ahora se había disipado con el paso de los días, ya que supe que no eran más que fantasías creadas por mi adicción y soledad, me di cuenta que no podía ser posible que él fuera la persona que me acechaba en Nueva York porque habíamos estado frente a frente y no dijo nada, ni siquiera cruzamos más de tres palabras, sólo bailamos y fue todo, no volví a verlo, así que no, definitivamente él no era quien yo creía o necesitaba creer que era.

Estando en una situación así era muy probable aferrarse a lo que fuera para no terminar absorbida por una vida en las tinieblas, y yo trataba de encontrar algún camino, una luz que me guiara a la salida, pero ahora ya me había dado por vencida, ya no iba a poner más resistencia, me resigne a lo único que estaba frente a mí: la droga.

Parker y yo fingíamos tener una relación para que la gente que nos viera quisiera nuestro estilo de vida, ya que aparentábamos estar muy enamorados, vestíamos bien, nos divertíamos, la pasábamos genial el uno con el otro, vendíamos una imagen y todo eso había funcionado de manera perfecta, sin embargo cada que Hallman me besaba o tocaba sentía como el odio y el rencor me recorrían de pies a cabeza, pero debía mantener la calma porque sí no hacía bien mi "trabajo", Alan seguramente enfurecería y habría consecuencias para mí. Así que aquí estaba una vez más en el Vogaje, éste lugar era como un magneto para atraer gente adicta a cualquier clase de drogas.

Como todas las veces, Hallman me dio una pastilla de éxtasis para que me relajara y disfrutara, mientras él iba contactando chicos nuevos y les vendía una ridícula historia de amor entre él y yo, los que ya nos conocían sabían cómo funcionaba todo, no hacía falta envolverlos más, ya que estaban tan metidos en "nuestro negocio" que difícilmente lograrían escapar.

(Demián)

Sabía que lo que estaba a punto de hacer, sería un acto totalmente reprochable, estaba seguro que Nadia jamás me perdonaría, me odiaría con todas sus fuerzas, pero definitivamente no iba a quedarme como un espectador, simplemente observando cómo iba arruinando su vida y sobre todo como se iba consumiendo en ese mundo tan bajo y asqueroso a dónde su propia inmadurez la arrojó.

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