Capítulo 37
(Connor)
Mis padres estaban reunidos en la biblioteca con el agente federal que llevaba el caso de la desaparición de mi hermana en París, las cosas no marchaban nada bien, por el contrario, cada día que pasaba más nos desquiciaba no saber nada de Nadia, la última vez que habíamos tenido contacto con ella hacía más de dos meses y ahora simplemente el tiempo transcurría sin tener ninguna noticia al respecto.
Decidí salir a tomar aire, me sentía tan triste y desesperado, no sabía cómo ayudar en todo esto, definitivamente daría lo que fuera por encontrar a mi hermana pero tal parecía que no servía de nada nuestra fe, sencillamente seguíamos sin avanzar. Me senté en los escalones de la puerta trasera, miré el jardín, recordé cuando eramos niños y pasábamos horas jugando en los columpios o metidos en la pequeña alberca que papá había comprado para refrescarnos en verano, no había nada en ese lugar que no me recordara a mi hermana, todas esas imágenes eran muy dolorosas.
El timbre de mi celular comenzó a sonar, de inmediato lo saque de mi chaqueta para responder, con la esperanza de que fuera Nadia quien llamaba, pero no, era Candy, no quería responderle ya que después de enterarme de la traición que le hizo a mi hermana, era algo ridículo seguir en contacto con ella, así que dejé pasar la llamada.
A los pocos segundos el celular volvió a sonar, y así durante un buen rato, traté de enfocarme en otra cosa pero era imposible, estaba lleno de angustia y preocupación, mi hermana podría estar pasándola mal, y yo sin poder hacer nada para ayudarla.
Mi teléfono sonó de nuevo, estaba tan fastidiado por esa situación, pero esta vez tomé un poco más de aire por la nariz para responderle de forma relajada, aunque sabía que iba a alterarme en algún punto de la conversación.
—¡Hola Connor! ¿Cómo está todo?
—¡Hola Candy...! —bufé un poco —¿Qué necesitas? ¡No es buen momento para que llames, así que lo que tengas que decir, hazlo rápido! —respondí con algo de fastidio y desanimo.
—¿Crees que podamos vernos en unos veinte minutos? —su pregunta me pareció tan rara.
—Yo, eh...
—¡Es importante, lo juro, no te quitaría el tiempo sino fuera algo realmente necesario! —analicé su propuesta, pero para ser honesto no quería saber nada de esa pelirroja. —¡Por favor, Connor, necesito verte, es urgente, por favor, te lo pido!
—¡Es que no me interesa lo que tengas que decirme, por favor no sigas llamando...!
—¡Sé que me odias y todo, pero esto tiene que ver con Nadia, por favor, necesito que hablemos...! —mis dedos temblaron rápidamente, el corazón comenzó a latirme con más fuerza.
—¿Estás de broma? —dije absolutamente enfadado ¿Cómo se atrevía a hablar de mi hermana?
—¡Te lo digo en serio, muy en serio, Connor...!
—¡Okay! —terminé por aceptar, ya que no debía descartar ninguna información que ayudara a encontrar a Nadia, viniera de quien viniera —¿Dónde te veo? — nos quedamos de ver en la cafetería que estaba a unos cuantos minutos del St. George, colegio donde estudiaban Nadia y sus amigas.
Entré por las llaves de mi automóvil, sin decir algo a mis padres, ellos seguían enfrascados en la conversación con el agente Rogers, así que no hice ruido para no desviar la atención. Después de unos minutos bajé del auto y entré directamente a Coffe Cream, de inmediato localice a Candy sentada al fondo, en cuanto me vio me hizo una seña con la mano para que me acercara.
ESTÁS LEYENDO
El Extraño
Romance"Llegaré hasta el fin del mundo, por ti... " -Demián Holden. Obra registrada en Safe Creative: 1501273105120 Todos los derechos reservados.