Día Cero

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Capítulo 47

(Nadia)

Estaba a punto de colapsar ante ese huracán de preguntas que mis padres y el agente Rogers me hacían; me sentía mareada y el sabor amargo en mi lengua me revolvía el estómago.

—Nadia, debes hablar con la verdad, no debes sentir temor por decir exactamente lo que pasó —el agente Rogers seguía insistiendo con eso—Lo que buscamos es que Demián Holden pague por todo el daño que te ha hecho...

—¿Qué no lo entienden? ¡Estoy diciendo la verdad! —grité con desesperación —¡Les he dicho hasta el cansancio que él no tiene nada que ver con mi desaparición, él me llevó lejos para mantenerme a salvo de Alan Dugarry!

—¿Y por qué te retuvo tanto tiempo? ¿Por qué no te dejó libre cuando supo que habían detenido a Dugarry? —dijo enérgicamente Rogers.

—¡Porque yo no quise volver, yo decidí quedarme con Demián, fue mi decisión, mía, de nadie más! —seguí sentada sobre el pequeño sofá, intentando mantener la tranquilidad, pero el ambiente estaba muy tenso.

—¡Ése maldito no pudo haberte tenido en un lugar, alejada de tú familia porque así lo quisiste...! —mi padre hablaba alteradamente, como tal vez nunca lo había visto.

—¡Demián, no es un maldito, al contrario de no ser por él estaría muerta, él cuidó de mí...! —estaba tan exaltada, tan dolida por esos estúpidos adjetivos que mi familia empleaba para hablar de la única persona que amaba; me sentía tan furiosa por la actitud de todos, sin embargo respiraba profundamente para no estallar en ira.

—¡Mentira, ése hombre sólo te hizo daño...! —mi madre habló con lágrimas en los ojos.

—¿A caso me veo mal? —me puse de pie —¡Mírenme, no tengo ni un solo rasguño, estoy bien, él me cuidó...!

—¡Nadia! —volvió a hablar el agente Rogers —Creo que difícilmente alguien va a creer que no te hizo daño en todo el tiempo que te tuvo en sus manos, sí fue de esa forma ¿Por qué no dejó que contactaras a tus padres? ¿Por qué no vino contigo? ¡Debería haber dado la cara y no enviarte sola, es un cobarde...!

Abrí los ojos enormemente, las ganas de abofetear a ése tipo llegaron hasta mis manos, pero me contuve, no iba a ponerme histérica, debía ser razonable, más que nunca.

—¡Él no es ningún cobarde! —me paré justo enfrente de Rogers, lo miré fijo —Sí no me comuniqué con mis padres fue porque así lo quise, necesitaba sanar, necesitaba tranquilidad, y sobre todo, necesitaba tiempo para superar mi adicción —mi madre lloró a todo volumen —¡Y quizá no tengan una idea de lo que está pasando aquí, porque están olvidando al verdadero culpable de todo! —miré a mis padres —¿En serio piensan que Alan no iba a matarme sí me encontraba? —moví la cabeza para negar —Afortunadamente Demián estuvo a mi lado, ayudándome, cuidándome... ¡Y no veo que ninguno de ustedes tenga la intención de darle las gracias porque yo esté aquí, con vida, sana y salva!

Mi padre revolvió su cabello totalmente frustrado; estaban tan desesperados porque yo les dijera lo que querían escuchar, todo mundo quería que dijera cosas horribles de Demián para poder satisfacer su deseo de justicia y justificar su odio hacia él, pero yo no iba a permitir que ensuciaran al hombre que amaba con falsas acusaciones y suposiciones, no lo permitiría de ninguna forma.

—¿Nadia...? —centré mi atención de nuevo en el agente —Espero que empieces a concientizarte sobre esto, es decir, por mucho que defiendas a tú secuestrador, él terminará en la cárcel como cualquier criminal, eso es algo que nada ni nadie va a evitar, ni siquiera tú declarando a su favor; los hechos, las acciones que hizo, son contundentes, no hay forma de que Holden salga ileso de esto —quise echarme a llorar en ese preciso momento —Tú secuestro ha sido desgastante para todos, tú familia ha salido afectada por eso, sin embargo tú eres la víctima, pero tal parece que no te has dado cuenta de eso o finges no hacerlo —me miró fijo —Obviamente has sido manipulada por Holden, de eso yo no tengo ninguna duda.

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