Planes

505 32 79
                                    

Capítulo 4

(Demián)

Entré al salón de clases, sentándome directamente en el lugar habitual, ni siquiera hice un esfuerzo por mirar a Maddy, quien estaba sentada justo al lado mío. Tomé mi teléfono y empecé a buscar la dirección a la cual iría, saliendo de clases.

—Es gracioso ¿Sabes? —Maddy habló, pero yo seguí en lo mío —He intentado llamarte y automáticamente, tú número siempre me envía al buzón, pensé que tal vez no servía o lo habías perdido, pero ahora que te veo usándolo me queda muy claro que no tienes ningún interés en hablar conmigo, y mucho menos tienes algún interés en mí —percibí cierto enfado en sus palabras, pero no me inmute —¿Esto es lo que realmente quieres, Demián?

Moví la cabeza a manera de afirmación, no creí necesario decir algo más, ya había dejado las cosas en claro. Para ser sincero un tiempo creí que estaba enamorado de ella, pero me había dado cuenta que estaba muy, muy lejos de eso, lo que llegué a sentir por Maddy no tiene comparación a lo que siento por mi ángel; ahora siento algo de pena por ella, porque es una chica dulce, y si estuvimos juntos fue porque ambos lo quisimos así, y la pasamos muy bien, es sólo que ahora ya no tiene ningún sentido para mí seguir con ella, ni siquiera puedo ofrecerle una amistad, porque me doy cuenta que ella sí siente algo por mí, pero yo ya no siento nada por ella, así que no sería justo para ninguno de los dos.

—Quisiera entender qué fue lo que pasó, Demián, íbamos tan bien, no sé... ¿Hice algo mal?

La miré directamente y sus ojos no podían negar la tristeza que los invadía, era muy notorio que esto le estaba doliendo.

—Nadie hizo nada mal, por favor, acepta que las cosas están así, no quiero ser grosero, ni herirte de ninguna forma —hice una pausa para pasar un poco de saliva, y tratar de que mis palabras fueran lo menos dolorosas para ella —Tengo que ser muy honesto contigo, realmente necesito que sigas con tú vida y te olvides de mí... Perdón —fue lo que alcancé a decir, antes de que ella saliera corriendo del lugar. Una ligera opresión en el pecho hizo que me faltara un poco el aire, así que traté de enfocarme nuevamente en lo que estaba haciendo, antes de sostener esta charla.

Terminé de contestar el examen y salí del salón, caminé por el pasillo pensando en fumar, ansiaba un poco de nicotina a ésta hora. Me encontré de frente con Chelsea, su cara no era nada amigable.

—¿Qué es lo que está pasando contigo? —me tomó del brazo, haciendo que me detuviera.

—¿De qué hablas? —por muy amiga mía que fuera, no le contaría nada de lo que estaba pasando en mi vida, no me gustaba profundizar en esos temas.

—¿Cómo que de qué habló? ¿Sabes lo que pasó en casa de Frank, ayer? —la forma en cómo lo dijo me puso alerta.

—No, no tengo idea de lo que haya pasado.

—Su padre lo golpeó tanto ésta vez que tuvo que ser hospitalizado —un par de lágrimas cayeron de los ojos de Chelsea, entendía su preocupación, ella ha estado enamorada de Frank desde el quinto año, así que sé cuánto puede afectarle esto.

—Lo siento, no sabía que él... —me interrumpió.

—Él me dijo que te envió un mensaje pidiéndote que fueras urgentemente a su casa y prometiste que irías...

—No pude, yo...

—No sé qué ocurre contigo, Demián, desde hace más de un mes has estado muy raro, y no tengo idea del por qué, pero Frank te necesitaba y tú simplemente le fallaste.

No voy a negar que sus palabras me dolieron, y era porque les tenía un gran aprecio a ellos dos; pero yo no puedo ser el mismo Demián de antes, no puedo, y siento que ellos salgan afectados, mi vida ya no es la misma y mis amigos ahora se quedaron atrás, yo sólo pienso en ir hacia adelante, no puedo enfocarme en otros asuntos ni en otras personas porque simplemente mi mente, mi cuerpo y mi vida están orientados hacía mi dulce ángel, y puede que me sienta mal por ello en algunos momentos, pero al final estoy enfocado en lo que amo, y la amo a ella, no puedo simplemente continuar con la vida que llevaba antes, mi vida cambió al igual que yo.

El ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora