Capítulo 7
(Demián)
Me encontraba en un pequeño cubículo de Mark&Designs, esperando que en algún momento me enviaran a dejar cualquier correspondencia, para no aburrirme, ocupaba el tiempo estudiando para las diferentes clases, mi padre se había puesto tan contento cuando le informé que estudiaría Derecho, como él y mi hermano Derek; al final lo había pensado detenidamente y descubrí que nada me atraía más que ser un abogado prestigiado, de cierta forma también quería demostrarle a papá que podía hacerlo sentir igual de orgulloso que mi hermano, sería un enorme desafío, estar a la sombra de los grandes abogados que eran William y Derek Holden, pero yo me creía muy capaz de lograr mis propios objetivos por mí mismo.
Habían pasado ya seis meses desde que conocí a Nadia, ahora ya sabía su nombre, a qué escuela iba, y la edad que tenía... ¡Doce años! casi me desmayo cuando me enteré, y es que hacía un par de meses atrás, su padre había dado una conferencia en la universidad, era para los estudiantes de medicina, pero sin dudarlo me colé.
El doctor Eric Foster era un hombre sumamente inteligente y simpático, sin querer empezó a hablar de sus hijos Connor de 14 años y Nadia de 12, me sentí palidecer, la sangre se me había ido directamente hasta los pies en el mismo instante en que escuché la edad de mi ángel; cuando recobre la calma, me reprendí, ¿Qué esperaba?, ¿Qué mágicamente tuviera mi edad?, a veces suelo ser muy estúpido.
Había dedicado gran parte de mi tiempo libre a observar todos y cada uno de los movimientos en su casa, los sábados y domingos, sin falta, iba al mismo parque de siempre, a horas variadas, encontrándome con ella y sus amigos algunas veces.
"... Un día, para mi buena fortuna, me mandaron a dejar unos papeles a una oficina que estaba a diez minutos de la casa de mi Nadia. Hice la entrega lo más rápido que pude y me dirigí a su casa, pasaban de las cuatro de la tarde, ella iba bajándose de un automóvil negro, traía un uniforme azul marino, con un escudo muy peculiar bordado en el sweater, logré memorizar cada detalle, y casi se me hacía imposible concentrarme, cuando toda mi mente y mi cuerpo experimentaban tantas sensaciones, era brutal lo que ella provocaba en mí.
Regresé a la oficina, luego de pasar veinte minutos mirando su casa. Tomé la computadora del cubículo que me habían asignado, y busqué colegios en Manhattan, encontrando que Nadia iba al Colegio St. George, uno de los más importantes. Revisé su sitio web y mis manos empezaron a temblar cuando di con una fotografía de ella, un escalofrío recorrió mi cuerpo, trague saliva, mis ojos no se podían apartar de ella, "Mi dulce ángel", dije en voz alta, era tanta mi emoción que sentí unas ganas tremendas de gritar toda la felicidad que sentía en ese momento, podría darme cuenta de la gigantesca sonrisa que tenía en mi cara, era algo que me llenaba por completo.
Rápidamente envíe la fotografía a mi mail, y si bien Nadia estaba junto con otras veinte chicas, ya me las arreglaría para enfocarla a ella sola, por fin tendría a mi ángel acompañándome, día y noche. Al llegar a casa, imprimí dos fotografías: una para ponerla bajo mi almohada y otra que pegué en la primera página de mi diario..."
Dieron las ocho de la noche, mi horario de trabajo había terminado, el día había pasado lento. Pasé por casa de Nadia, como siempre hacía cuando salía del trabajo; sin tener buenas nuevas, me dirigí a mi departamento.
Llegué cuando Frank estaba viendo deportes en la televisión, casi no salía, se dedicaba a estudiar para que en dos meses entrara formalmente a la universidad, otra cosa que agradecerle a Derek, ya que también movió hilos para que admitieran a mi amigo.
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El Extraño
Romance"Llegaré hasta el fin del mundo, por ti... " -Demián Holden. Obra registrada en Safe Creative: 1501273105120 Todos los derechos reservados.