Peleas

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El partido de Quidditch de Gryffindor vs Slytherin era hoy y Ron no se veía muy bien, nada bien, durante los últimos días su humor no había mejorado en lo absoluto, pero hoy no estaba enojado como antes más bien estaba nervioso, como siempre antes de los partidos, Harry en cambio se veía feliz y emocionado

—Ten tómalo todo —dijo mientras le pasaba su bebida a Ron
—¡No, no lo bebas! —intervino Hermione molesta pero esto solo hizo que Ron lo bebiera con más ganas haciéndome soltar unas pequeñas risitas— No debiste Harry, deberían de expulsarte
—Mira quien habla, yo no hice un confundus —susurró Harry para que solo ella oyera aunque yo también pude oír
—¡Ah! —Hermione se dio la vuelta furiosa y se fue a sentar lejos junto a Ginny quien estaba comiendo con Dean
—Suerte, ¡Van a ganar! —exclamé levantándome y yendo donde Hermione

—Ambos son unos idiotas —gruñó Hermione mientras me sentaba al lado suyo— Cormac ¿Lo viste en las últimas reuniones?
—Si... otro idiota —agregue mientras decidía que comer— ¡Hermione! él es como tu Pucey
—Bueno más como Zacharias
—No me lo recuerdes —susurre al momento que dejaba los sándwiches en su lugar, ahora se me había quitado el apetito
—¿Hablan de Smith, el idiota de Hufflepuff? —preguntó Ginny quien había dejado de prestar atención a Dean para unirse a nosotras
—Ujum si
—Cedric sale y él arranca, que gran amigo
—Ummm... no lo sé es extraño, ridiculo y ah me da escalofríos, mejor nos vamos suerte Ginny —ya se me había quitado el hambre

Las tribunas del campo de Quidditch estaban repletas, desde donde estábamos Hermione y yo podíamos ver a Zacharias, no se hubiese ganado nuestra atención si no hubiese estado en el lugar de Lee Jordan, ahora Zacharias era el nuevo comentarista y eso era horrible, una pesadilla

—¿Soy yo o todos estamos pasando un mal año? —pregunte tirando mi cabeza en la baranda de las tribunas, veía a Hermione asentir por lo que di un suspiro cansada
—Que asco de año Lois
—Ya lo creo

—...siempre ayuda tener una buena amistad con el capitán! —gritó Zacharias refiriéndose a la entrada de Ron al equipo

—¿Ah? —pregunte confundida sin creer lo que había oído
—Ese idiota... peor que idiota —intervino Hermione mirando con mala cara a Zacharias
—Acerquémonos a él —sugerí sonriendo

Sin más ambas nos empezamos a acercar a donde estaba él con la profesora McGonagall

—Podrías dejar de hacer eso —pidió Hermione tratando de ser lo más gentil, yo a su lado me tapaba con su cuerpo para que Zacharias no me viera, pero si me quedaba ahí para que Hermione sintiera mi apoyo moral
—Está bien —sonrió mientras se movía para ver mejor y cuanto vio lo que buscaba rápidamente agrego— si Black sale conmigo —deje de taparme con el cuerpo de Hermione y arrimar su cabello con el cual me estaba cubriendo para ver a Zacharias indignada
—¿Yo por qué? Tú y yo nos odiamos —le recordé muy indignada y a la vez roja pero por la ridícula situación
—Solo dame una cita y dejo a Weasley en paz — susurro para que McGonagall no se diera cuenta
—Esto te voy a dar —susurre molesta levantado mi varita cuando Hermione que estaba en medio de ambos la bajo y escondió rápidamente
—No me vas a poder hechizar McGonagall está ahí ¿O es que valgo un castigo para ti? —preguntó sonriendo coquetamente mientras yo me volteaba indignada reprimiendo una arcada— Solo es una cita, por Weasley, hablo de este no de tu ex
—Deja de decir estupideces Zacharias —intervino Hermione quien me hacía señas para que inhalara y exhalara

¡Woooo!

—Smith atención —lo regañó McGonagall haciéndonos soltar unas carcajadas a Hermione y a mí
—Weasley atajó una Quaffle ¡Al parecer todos podemos tener suerte! —agregó mirándonos con una sonrisa maliciosa— lo cambio por un beso si deseas
—Antes de besarte prefiero que me expulsen o lleven a Azkaban, preferiría besar a un dementor —susurre hacia él molesta tratando de que McGonagall no se diera cuenta— creo que tú deberías de ser un castigo para la gente que va a Azkaban, ¡Seguramente elegirían antes un beso del dementor que el tuyo!
—Ni siquiera debíamos venir aquí eres un caso perdido Zacharias

Inefable - SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora