Inefable - Serendipia

Un buen o mal lugar

Regulus se sentó en la roca al costado de donde Lia permanecía quieta, al contrario de ella este dirigió su vista al mar y se dio un tiempo para respirar el aire envuelto de ese pacifico (para él) olor de mar.
La brisa era fuerte, aún sin la aparición de los dementores el frío era intenso por lo que Lia empezó a buscar en su bolso algunas cosas necesarias para este momento, busco algún jersey y por suerte encontró el de Ron (aunque este era grande era un suéter de hace años y no le quedaría a Regulus por lo que decidido ampliar la prenda con un hechizo, todo rápidamente para así seguir con sus siguientes acciones), se le pintó una suave sonrisa en el rostro al notar la coincidencia de sus iniciales.

-Ten... -susurró amablemente entregándole el jersey el cual Regulus tomo con modosidad

Lia parecía entretenida con la reacción de este pues absolutamente no era una prenda que encontraría en su armario o que estuviera acorde con la vestimenta de este y el color... si rebobinábamos hacia el pasado y veíamos su cuarto el rojo no era su color emblema.
No se detuvo donde él y no especto más su reacción pues fue a tomar su daga y guardarla en su bolso. Sacó de este también unas barras energéticas y las llevó hacia él muchacho.

-Gracias -dijo al tomar la barrita, todo mientras Lia se sentaba a su lado tomando espacio de él pues no quería incomodarlo
-¿No te gusta? -preguntó Lia viendo el jersey en su regazo
-Es... esta horrible -confesó haciendo reír a Lia quien a los pocos segundos se sintió mal y no solo por la rotura en su labio pues también se sentía culpable ya que imaginó a Molly junto al jersey
-No... es bonita, tiene la R -dijo tratando de hacerle ver el lado bueno- era de un amigo, Ron, yo me la gane luego de una apuesta, se la tejió su madre así que...
-¿Apostó algo que tejió su madre? -preguntó Regulus curiosamente divertido viendo a Lia quien había estado recordando cómo había obtenido aquel Jersey
-No... -respondió moviendo la cabeza- yo le pedí que apostara eso para que nuestra apuesta sea algo equitativa, pero tiene más -agregó con rapidez pues sentía que Regulus la juzgaría por aquel pedido aunque este solo dio una risita notando aquello- muchas más, Ron iba a dejarlas en el olvido por eso se lo pedí
-Entiendo, pero saliste victoriosa -dijo pasando su vista al jersey y regresándola hacia Lia quien movió la cabeza negando eso todo con una pequeña sonrisa (muy dolorosa para ella pues la rotura en su labio se habría con esas acciones)

Regulus profundizó su mirada en ella pues no era la primera vez que cada respuesta de su padre parte lo confundía, al inicio creía entender todo pero resultaba que no era así; en la cueva le había dicho su edad que correspondía a la de él pero a la vez decía no haber estudiado con él, habría dado por sentado que era de otra escuela pero ella ya había confirmado que era de Hogwarts. Ni qué decir del maletín aunque había dejado el tema atrás pues se había dicho a si mismo que al haber salido recientemente de aquel lugar su vista lo había imaginado, imaginado las iniciales grabadas ahí.
Su mirada corrió hacia su bolso, dentro tenía el maletín pero ya no le importaba ahora solo le daba curiosidad todo lo que tendría dentro pues no solo era un maletín de pociones que había considerado muy inteligente, tenía un jersey y no le veía nada extraño a eso pero cuando recordaba la daga...

-Él me la regalo -respondió en voz baja viendo el mar y sintiendo un gran escalofrío pasar por su cuerpo
-¿Por qué? -preguntó y Lia se encogió de hombros
-No sé... supongo que es porque es mi mejor amigo -respondió jugando con la envoltura de la barrita energética- ¿No te lo pondrás? -preguntó refiriéndose al jersey
-Ah... -susurro Regulus sin querer decirle que no, se tomo unos segundos para al final ponerse el jersey en un rápido acto

Lia agachó la cabeza para ocultar su risa pues notaba el trabajo que le había costado y le divertía aquello más aún imaginándose como reaccionaría Ron a eso. Si no se habría puesto el jersey Lia no habría tenido ningún problema en buscar otro abrió para él, pero ya que había aceptado no había nada que decir.
Los minutos pasaron pues ambos se habían quedado en un profundo silencio mientras veían el mar, los dos estaban absortos en sus pensamientos. Ambos se habían adentrado al mismo lugar pero en diferentes épocas, Regulus llegó a la cueva sin creer que algún día saldría mientras que Lia llegó al lugar sin intenciones de entrar a sus profundas aguas. De alguna manera para ambos todo había resultado muy diferente.

-Dices que no puedo aparecerme ¿no? -preguntó Regulus rompiendo el silencio, Lia movió la cabeza negando pues así era, él no podía hacerlo o quizás si pero no iba a resistir hacerlo
-No es un mal lugar -susurro Lia mirando el mar pues aunque le temía ya no estaba cerca, el risco era perfecto siendo que muchos otros lugares serían peores

Regulus la miró confundido pues no entendía a lo que se refería con "No es un mal lugar", era un risco, con un suelo completamente rocoso si deseabas dormir ahí amanecerías con la espalda hecha añicos sin mencionar el frío que hacía pues tenían al mar a un lado.

-Atardecerá -agregó Lia viendo el cielo y luego viendo a Regulus pues sintió su mirada en ella, su rostro tenía un gesto casi diciéndole "¿Hablas en serio?"- Uhm... es... -susurró tímidamente levantándose. Sabía que no era un palacio pero tampoco era un lugar horrendo
-No es un buen lugar -la interrumpió él con una clara y cruel franqueza, ahora junto a ella pues se había parado después de ella
-Bueno... mejor que muchos...
-No, literalmente son piedras si caminamos un poco... -dijo avanzando hacia el lado contrario del mar donde a lo lejos se veía un lugar más verdoso
-Siendo que yo valla contigo -interrumpió Lia esta vez yendo donde él sola para añadir ese comentario
-¡Oh! -exclamó con una risa de obviedad-claro que lo harás, llegaremos a ese bosque...
-Siendo el caso de que no haya otro dementor o vuelva el que alejaste -interrumpió Lia nuevamente agregando los comentarios que daban a relucir el nada seguro camino que había fuera del lugar donde estaban
-¿Alejé? -preguntó él alzando las cejas mirando a Lia- ¿Tú no te deshiciste de eso?
-¿Yo...? -preguntó ella sorprendida- Yo pensé que tú...
-Yo no -hablo pues tenía muy claro que él no lo podría haber hecho aunque quisiera
-Uhmm -susurró Lia sin poder imaginar lo que había sucedido aunque solo había una opción, el dementor los había perdido para suerte de ambos pero eso quería decir que no estaba lejos o no se había ido por completo- entonces debe estar en tu bosque -comentó tratando de ocultar su satisfacción pues el camino hasta ese dichoso bosque era un horror más ahora que no había descansado casi nada y su espalda la sentía destruida- que más da, debemos proteger esta zona a menos claro que tú desees enfrentarte al dementor porque yo no creo poder -dijo pues tenía claro que no iba a poder contra el dementor o los dementores y no porque no supiese simplemente que ahora cuando cerraba los ojos lo único que veía era el fondo del mar y para nada era un buen recuerdo y aunque en el momento trataría de imaginar algo bueno sabía que no lo lograría teniendo en cuenta que nunca se le quitaba de la mente los recuerdos de la cueva.

En cuanto a Regulus minutos antes había cruzado por su mente desmayar a la chica como ella lo había hecho con él y de la misma manera llevarla hasta el bosque pues se negaba a quedarse y claro en un momento llegó a ser solo porque quería contradecir a la muchacha pero había controlado el pensamiento cuando recordó que Lia tenía información que él no y si le hacía aquello probablemente no le iba a contar nada en cuanto despertara.
Poco convencido y para nada contento Regulus no le dijo nada, y claro pues tampoco podía preguntar él porqué ella no podía alejar a los dementores porque siendo así él también debía de dar su porqué y no quería hacerlo simplemente no era de importancia para nadie más que para él.

-Ehmm... -Lia permanecía quieta a unos metros atrás de él. Regulus volteo con un gran suspiro de molestia pues ahora debía de quedarse donde no quería
-¿Qué? -preguntó fastidiado
-¿Podrías acercarte? será más fácil proteger un espacio delimitado -respondió haciéndole notar que con "pequeño espacio" se refería a un círculo de unos pocos metros donde ella estaba
-¿Lo dices en serio? -preguntó nuevamente a lo que Lia se acercó a él
-Sí..., ya atardeció -habló cansada pues tenía en mente descansar o por lo menos sentarse o tirarse cómodamente pero teniendo todo en contra el tiempo había corrido velozmente tanto que le había arrebatado mucho de su descanso- necesitó abrir la tienda de campaña ya, qu...
-¿Tienda de campaña? De donde crees sa... -se detuvo observando con sorpresa el bolso de la muchacha- ¿Por qué no lo dijiste? -inquirió con tranquilidad y no porque se había calmado su frustración ahora lo asechaba más que nunca
-Creí que era obvio -respondió esta vez a diferencia de antes sintiendo culpa pues se había acostumbrado al hecho de que sus amigos y ella siempre supieran que contaba con tiendas de campaña que no le había dicho nada a él
-¿Creíste que yo sabía que tenías una tienda de campaña en tu bolso?
-No... que importa -finalizó volteándose y regresando a su posición, sacó de su bolso la tienda y lo dejo dentro de la línea imaginaria

Respirando profundamente Regulus avanzó donde ella y se dispuso a ayudarla; mientras una montaba la carpa con hechizos, otro realizaba hechizos protectores al rededor del lugar marcado.