Regulus Black

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"Si en caso él estuviese vivo lo primero que haría sería matarte, después de todo es un mortifago ¿no?"

Eso había dicho Ron mientras trabajábamos en la poción y ahora hacía que mi mente colapsara de estupidas ideas que yo no creía ciertas.

Le di un golpe a mi varita la cual sostenía él, hice que se le cayera y reaccioné a esto solo después de hacerlo; lo había hecho inconscientemente ganándome la mirada de asombro y confusión de Regulus quien probablemente creía que yo estaba loca. Darle un golpe a mi varita siendo que la tenía él y en cualquier momento podía hacer un hechizo no era muy prudentemente afortunadamente él no quiso hacer ningún hechizo.

-Lo siento -susurre y para mi suerte pareció comprender que lo había hecho casi como reflejo
-Mhm... ¿eso...? cuidado -habló apuntando al agua y volteé y me percaté de las vibraciones ahora más fuertes y no solo eso sí no que ahora se empezaban a ver las figuras de unos cuerpos

Me arrastre rápidamente alejándome de la orilla, él me miró intrigado pues sabía que eran y lo que hacían pero aún así no se había alejado tan rápido y desesperadamente como yo.

-¿Por qué no vienen? -pregunto pues parecía entender que yo había entrado al agua sin problema así que debía de tener la solución para que se alejaran.
-Por... -respondí tratando de encontrar la poción de luz aunque debido a que temblaba era más complicado, comencé a sacar torpemente miles de pociones hasta hallar la correcta- esto -agregué mostrándole la poción en cuando la conseguí- Ten -susurré entregándosela y este con desconfianza la agarro pero no se la tomó- tómalo, no... no es nada malo, lo prometo -dije casi suplicante pues quería que esas figuras en el agua desaparecieran. No dijo nada y se lo tomó mirando al agua y percatándose de que en verdad los inferís se alejaban y poco a poco las vibraciones disminuían hasta dejar el agua en total calma
-¿Que es lo que les hace esto? -preguntó intrigado entregándome el frasco de poción ya vacío
-Solo los aleja... -respondí guardando el frasco y sacando otra poción
-¿Lo hiciste tú? -inquirió con curiosidad y asentí en respuesta- ¿Por qué?
-¿Por qué? -repetí en un susurro para mí - Porque... ¿No quería que me mataran? -respondí en una pregunta sarcástica por la obviedad aunque exactamente no quería ser sarcástica
-Ya -dijo con una media sonrisa- eso es obvio pero ¿por qué... tu pierna -intervino mirando mi pierna y me acorde de la cortada con la roca al ver la sangre corriendo por ahí mezclándose con el agua
-Ah -susurre curándola rápidamente y luego acercándome a él para curar su pierna parecía no haber notado su corte hasta que le coloque la esencia de dictamo- tienes más... -agregue en voz baja notando los arañazos en su brazo y probablemente los tendría también en su abdomen pues el polo tenía algunos rasguños
-No importa -dijo realmente restándole importancia pues no parecía importarle las heridas que le habían provocado los inferis- no lo necesito -agrego rechazando la poción calmante, en todo momento parecía decir la verdad pues no se mostraba nada shockeado- creo que tú si -añadió con empatía entregándome la poción

Si, se notaba el temblor en mis dedos cada vez que le entregaba los frascos pero no iba a tomar la poción, odiaba haberme sumergido en el agua y la poción calmaría eso ahora pero el efecto pasaría y yo seguiría odiando haberme sumergido y tendría los pensamientos llenos de esas imágenes y si bebía la poción ahora iba a hacerlo después y después y no iba a ver un momento en el que podría parar, yo sabía que sería dependiente a esto no como él o cualquier otra persona.

-Es por el frío -justifique el temblor, le deje el frasco de la poción a su lado pues no lo quería en mi poder y me levante- tenemos que irnos de aquí -murmuraba mientras intentaba relajarme
-¿Cuantos años tienes? -preguntó ganándose toda mi atención- Digo... -agregó al notar mi cara de sorpresa ante repentina pregunta- porque creaste eso y llegaste aquí y eres muy chica -completo haciendo que riera un poco
-Lo siento -me disculpe por eso- dieciocho -respondí y el frunció el ceño confundido
-Dieciocho... -susurró mientras trataba de levantarse, lo había logrado después de unos intentos pero parecía estar inestable por lo que me acerqué a ayudarlo, tomando su brazo pues podría caerse en cualquier momento por su desequilibrio
-¿Estas bien? -pregunte entendiendo que su cuerpo estaba despertando apenas después de tantos años sumergido
-Si -respondió confundido pues no entendía lo que ocurría- ¿Estudiaste en Hogwarts? -preguntó regresando al tema y recuperando poco a poco su estabilidad dejando de necesitar ayuda
-Sí -respondí asintiendo amablemente
-Yo... -dijo poniéndose a pensar y comprendí que trataba de situarme en su época
-Ah... yo no, no estudie contigo -intervine pues era un caso perdido que siguiera pensando pues jamás me encontraría en alguna de sus clases o en el gran comedor pues ni siquiera nacía
-Yo también tengo dieciocho -dijo incrédulo pues aún no sabía lo rápido que el tiempo había corrido
-Si, si solo que... tú... bueno..., primero... será mejor salir de aquí -intervine pues no sabía exactamente cuánto duraría mi poción y tampoco sabía que responder
-¡Espera! -dijo impidiendo que me agachara para guardar mis pociones- Disculpa, puedes... traer mi varita -pidió gentilmente
-Ah... si, si. Accio varita -susurre tímidamente

El agua empezó a vibrar nuevamente y di un paso atrás recordando las imágenes que había imagina hace unos minutos. Volví a dar unos pasos atrás cuando salió algo de ahí, era su varita; la cual Regulus atrapó en el aire.

-Es... mi varita -hablo él mostrándome su varita tratando de relajarme (Su varita era de mango elegante que tenía una pieza verde esmeralda, debía medir de unos 32 a 35 cm, con madera de Ébano pues era de madera negra particular del Ébano muy diferente a mi varita que tenía una gema blanca recibida por pequeñas hojas que tenían una diminuta rosa roja, era de madera de Sauce específicamente de color marrón, medía unos 28 a 30 cm). Elevó su varita y conjuró algo- ya está -dijo y me percaté de que ahora ninguno de los dos estaba mojado- sigues temblando... -agrego insatisfecho mirándome intrigado
-No importa -finalice el tema apoyándome en el lugar donde había estado el relicario- ya debemos irnos -agregue notando la vibración en el agua y sabía que era por mí pues ya había pasado un rato desde que había tomado la poción

Solo había hecho un frasco y hacer más ahora me tomaría más tiempo que solo salir de la cueva y ya. Me senté en el piso y agarré mis botines y empecé a colocármelos mientras Regulus se sentaba en una roca cercana observando con atención mi maletín de pociones

-Te ayudó -dijo yendo hacia ahí y empezando a guardar los frascos- ¿Esto...? -preguntó con confusión y cuando volteé me percaté que observaba con curiosidad a la estrella de Luz que me había regalado Sirius- ¿Es tu...
-Sí -lo interrumpí agarrando la estrella y guardándola en mi bolso abruptamente
-Ah -se quejó tratando de mitigar su dolor
-¿Qué pasó? -susurre asustada mirando a los lados sin voltear atrás pues temía ver a un inferí apuntó de atacarme
-Él -habló arremangándose el polo de su brazo izquierdo

Tenía en el antebrazo un craneo con la lengua en forma de serpiente. Había visto la marca en Severus pero jamás tan cerca y con tanta claridad como ahora, parecía estar más encendida que nunca.

-Sigue... el señor... Vol-susurro cuando al fin se percató de lo que me estaba mostrando
-Con vida y... será mejor que no digas su nombre, es por el hechizo tabú, puedo explicarte todo cuando salgamos de aquí -dije restándole importancia a lo de su brazo- no me apuntes de nuevo -agregue mientras guardaba algunas cosas que había sacado de mi bolso- solo trato de ayudar
-Yo... no... -susurró apenado pues al parecer no había pretendido alzar su varita o quizás lo había detenido antes, no lo sabía- lamentó haberte apuntado con tu varita -hablo quizás pensando que toda mi actitud temerosa se debía a él y no a las criaturas debajo del mar- no sabía porque... estabas -agregó apretando los labios dudoso sobre su siguiente palabra-bueno, aún no se quien eres
-Ah... soy Lia, me llamo Lia -dije sin más pues no iba a revelar mi apellido cuando él ni siquiera sabía el tiempo que había pasado
-Regulus Black -se presentó mientras ahora yo aceleraba el guardado de pociones
-Lo sé -respondí sin darme cuenta y este levantó las cejas sorprendió y algo entretenido
-¿Como? -preguntó y cuando lo mire tenía una sonrisa
-No cabemos en la barca -hable en un torpe intento de cambiar de tema
-¿Qué? -dijo rascándose suavemente la nuca sin entender el cambio repentino de conversación
-La barca -respondí señalando atrás suyo la barca a unos metros de donde estaba- tendremos que ir uno por uno
-Oh..., está bien, puedes ir tu primero -asentí a eso sin dudarlo, habría dicho "oh no tú primero" si las vibraciones en el agua no aumentarán por cada segundo- Deseas que te... -susurro observando el maletín de pociones pero lo metí a mi bolso pues así esa más fácil para cualquiera de los dos- Encantamiento de extensión indetectable, chica lista -agrego sacándome una sonrisa.

Inefable - SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora