La luz de la luna entraba por la ventana de la madriguera y caía justo en el comedor iluminando fuertemente los vasos con agua que estaban sobre está junto a unos panes muy apetitosos que a su lado permanecían intactos, ninguno podría llamar la atención cuando ocurría algo más importante, una conversación se lucia más que todo ahí y causaba más impresión que una hermosa luna, panes apetitos o una cristaliza y brillante agua iluminada.
—¿Desde cuando pasó? —pregunto George ensimismado en la conversación
—No lo sé, aún lo tenia cuando salimos de Hogwarts y con Freya también, no sé quizás... no... —respondió Fred sumido en sus pensamientos tratando de recordar algo, descartaba una idea que se le vino a la mente, con rapidez, como si eso hiciera que la idea fuese totalmente errónea— no lo sé, la última vez que lo hice fue... creo que por noviembre y aún lo tenia, ayer en casa fue la primera vez que lo hice después de esa vez —contaba mientras se agarraba la cabeza con frustración tratando de entender
—¡Jah! Eres toda una locura Freddie —decía George mirando a Fred moviendo la cabeza con unas sutiles risitas—. ¿Fuiste a hablar con ella hace unos días no?
—Sí... —respondió el pelirrojo dejando de agarrarse la cabeza
—¿Y qué pasó? —preguntó intrigado pues notaba un ligero cambio en el rostro de su gemelo— No me contaste, quizás tenga algo que ver
—No... —negó su gemelo sin seguridad ya que ese era el pensamiento que había ignorado hace unos momentos— solo caminamos y hablamos y ya
—Ah... —murmuró George sin creérselo por completo— entonces no entiendo
—¡Yo menos! —dijo Fred levantándose de la silla frustrado
—¿Será por nuestro apasionado beso? —pregunto George con una gran sonrisa que no fue bien recibida por Fred quien estaba caminando aún frustrado y había frenado en seco para voltear a verlo fijamente con una cara de pocos amigos
—Ja, ja, ja, no es broma idiota
—¡Lo siento! —exclamo George riendo a la par que levantaba las manos en son de paz— ¿Sigues molesto por eso? ya te lo explicamos —agregó y Fred dio un gran suspiro y volvió a caminar por el comedor
—¿Cómo...? no sé como demonios paso esto, ¿Qué diré si alguien pregunta que pasó? —decía mientras George reía
—¿A una nueva novia te refieres? —pregunto y sin esperar una respuesta añadió— Simple le dirás "Mi vida mi Patronus es el de mi ex novia, no sé el porqué pero cambio y ya, que no te importe" —bromeo diciéndolo y actuando como si de poesía se tratase por lo que la mirada de pocos amigos de Fred volvió
—Callate George, esto no es gracioso, mi hurraquita... —susurro lo último con tristeza y dolorido por lo que George empezó a carcajear sin importarle nada
—Ahora lobita —lo corrigió mientras se agarraba el estómago adolorido de tanto reírse— mil novecientos noventa y siete, nuevo año, nuevo patronus —exclamó positivamente pero el rostro de Fred no cambió positivamente por lo que continuó— ¿Puedes conjurarla? Quiero ver si es verdad, quizás solo sea parecida—pidió mientras Fred volvía a sentarse y hacia lo que su gemelo le había pedidoUna luminosa luz salió de su varita, ambos gemelos estaban en silencio viendo atentos lo que ocurría. Una loba de luz más encendida que cualquier otra (debido a que era de pelaje blanco) estaba frente a ellos, con tranquilidad y calma.
—¡Mierda! —George soltó un grito viendo a la loba muy asombrado tratando de ver todos los detalles de aquel Patronus desde su silla, viéndola como si fuera un escultor a punto de realizar su obra— es muy bonita eh, si parece la de Lia, a la que conjuro en la sala de menesteres, es igualita —murmuró lo último mientras más la veía más notaba lo idéntica que era a la de Lia por no decir la misma, no había manera de negarlo
—Si pero Lia... ella no... —intervino Fred mientras pensaba en la última conversación que habían tenido— ¿Bueno y si salgo con otra persona? —pregunto tratando de dejar de lado sus otros pensamientos que de alguna manera le hacían sentir con un hueco en el estómago y le generaban cierto pesar
—Bueno... esa persona no sabrá que es el Patronus de tu ex novia, puedes decirle que es el tuyo —respondió George mientras pasaba su mirada de Fred a la loba y así sucesivamente— Claro se sabe que ese animal... no te representa en nada —añadió recordando a la verdadera dueña del Patronus— son muy tranquilos, protectores y familiares, andan con su manada, leales y fieles —elevó las cejas mirándola para hacerle notar la ironía en aquello— bueno lo último sí... exceptuando tu infidelidad —agregó en burla de la situación
—¡Ja! ¡ja! ¡ja! —Fred fingió una risa claramente furioso
—Bueno a mi me gusta la lobita, está bonita —decía George mientras trataba de parar de reír
—No digo que no lo sea solo que... se puede malinterpretar —dijo Fred quien miraba fijamente a la loba que también lo veía a él, con tristeza veía a la lobita con aprecio pero pena pues no era suya
—Si... es verdad, hermanito, ahora que lo dices, ¿Por qué rayos tienes el Patronus de la ex a la que tú fallaste?
—¡Ya George! —grito Fred lanzándole un pan en la cabeza aunque su gemelo seguía riendo aún más después de haber esquivado el ataque — ya entendí, un poco más y te parecerás a Ron
—Lo siento, lo siento es que es muy gracioso, como diría Lia —dijo mientras se levantaba y iba hacia la loba —¡Es el karma en toda su expresión!
—¿Crees que ella tenga mi hurraquita? —pregunto Fred con mucha curiosidad imaginándose a Lia con su hurraca, esta vez los ojos le brillaron
—No lo sé... quizás sí, tú la tienes y puede que ella también —respondió George que ahora volvía hacia su asiento y veía como Fred sonreía— ¡Eh! Puede que sí y puede que no —intervino rápidamente
—Si, si, lo sé —acepto Fred sin poder esconder su sonrisa mientras que el patronus caminaba y iba hacia la sala
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Inefable - Serendipia
Teenfikce¿Qué pasaría si Regulus Black no estuviera muerto como aparentemente se creía? Petrificado en la cueva por 18 años hasta la llegada de la hija de su hermano, Lia Black. ¿Dos Black's juntos? Imposible... "En todas las realidades, universos, lo que se...