Inefable - Serendipia

La varita robada

Una vez terminada las batallas Lia y Regulus volvieron a las prácticas, ya conocían lo básico sobre Legeremancia y Patronus, oclumancia era un segundo lugar para las prácticas aunque aún no empezaban con eso. Regulus estaba tratando de hacer un Patronus corpóreo y aún no le salía, había intentado y sólo se veía la bruma azul brillante sin llegar a ninguna forma, disminuyendo la intensidad del brillo en cada intento, debido al hastío.

-Piensa en algo muy muy intenso, algo que pueda... -sugería Lia tratando de animarlo
-Así quiera hacer uno, tendría que pensar en mi intensa familia y o está muerta o me odia -informó fingiendo sorpresa en la muerte y el odio, con sarcasmo y cierto fastidio
-Ay... Regulus -suspiro Lia algo apenada- puedes pensar en otra cosa... ehmm, en algún otro momento
-¿Otro momento? -preguntó mirándola como si acaso creyera que había otro momento para hacer dicho Patronus corpóreo, siendo que la chica había dicho que la bruma de un patronus es el inicio y un recuerdo como la familia podría crear uno corpóreo aunque en el caso de Regulus estaba complicado
-Sí... quizás...
-Lo tengo -intervino sonríendo quitando de si todo tipo de aburrimiento, también intrigado por el resplandor que causaría el nuevo recuerdo que decidía usar
-¿Si?
-Si, creo que tengo uno

Formuló dichas palabras requeridas para un Patronus y de su varita salió una gran bruma blanca, brillosa, aún sin forma pero más grande que cualquier otro intento que hubiese hecho, más grande que el primero, pero no había llegado a tener forma por una sola razón y no era culpa del recuerdo, el recuerdo era lo suficientemente bueno como para crear un Patronus corpóreo pero el chico tenía problemas consigo mismo, con sus pensamientos y sentimientos y eso reprimían a su propio Patronus, esa era la razón por la que aún no podía hacer uno corpóreo.

-Eso estuvo mejor que todos -confesó Lia sorprendida de que aquel brillo no hubiese creado un Patronus corpóreo- ¿En que pensaste? -preguntó intrigada, no curiosa, esta vez quería saberlo para así poder apoyarlo más
-Eh... -murmuró el chico respirando profundamente un poco nervioso- Los carroñeros -dijo sin siquiera fingir que habían unos, simplemente hablando de ellos para cambiar de tema
-¿Carroñeros...? -preguntó Lia mirándolo claramente sin creérselo- adoras a los carroñeros... bien ¿O es que acaso hay uno? -preguntó girando y mirando a diferentes lugares fingiendo que se lo creía haciéndole notar su sarcasmo en el acto- Por a... ¡Ah! -se detuvo sorprendida captando la atención del chico que observó a donde ella veía pensando que sus palabras se habían hecho verdad- Un auto -agregó la chica totalmente perpleja de la sorpresa que se les presentaba

Era el mejor auto que podía pasar por la carretera, pero no era precisamente el mejor del mundo, comparado con uno normal sería una chatarra pero dentro del panorama que tenían era oro entre tanto cobre. Precisamente por eso el carro frenó de un golpe en seco, como un choque brutal con una pared invisible, eso hizo que Lia se tapara la boca sorprendida y asustada, acercándose al lugar con mucho cuidado quedándose metros atrás por si acaso había un accidente peor, como una explosión, viendo solo a través de la ventana para corroborar si el piloto estaba vivo después de aquel brutal freno en seco.

-Lo mataste -susurro indignada hacía Regulus que miró a la chica y luego al auto nada asustado sólo sorprendido pues su cometido no había sido matar al copiloto, podría ser un daño secundario pero prefería evitar ese escándalo
-No... -negó sin estar seguro aunque fingiendo estarlo
-A un señor... inocente -Lia seguía hablando en voz baja, a murmullos, tratando de no delatarlo por si alguien los oía.

El chico no dijo más, en realidad si alguien los veía no lo culparían solo a él si no también a Lia, por eso iba a acercarse al auto, tenía que corroborar si el señor estaba muerto o no, pero no pudo acercase ni un paso más pues Lia tomó su brazo impidiéndoselo, haciendo que este la viera confundido, no iba a lastimarlo como para que lo retuvieran