Lia se sentó en el silloncito de la tienda de acampar, subió sus pies para acurrucarse mejor en este, observó su collar con atención mientras veía su bolso.
-Je serai toujours avec toi -repetía en voz baja muy lentamente- Je serai -dijo tocando específicamente su diamante-estrella- toujours... avec toi -se quedó un gran momento en silencio observándolo fuera de si
-¿Estas bien? -le pregunto Regulus quien se había detenido a unos pasos del comedor mirándola confundido
-Ay -se asusto muy bajito pues apenas salía de su mente. Observo al frente viéndolo a él y solo entreabrió la boca buscando una respuesta pero su mente no estaba del todo despiertaRegulus entrecerró los ojos intrigado y un poco preocupado, frunció el ceño acercándose un poco cuando ella con unos pestañeos rápidos reaccionó
-Sí -susurró respirando profundamente
-¿Es... -Regulus se acercó más apoyándose en la esquina de la mesa más cercana al sofá- por lo del mar? -preguntó tomando asiento
-No -negó rápidamente con una leve y fugaz sonrisa- creo que ese trauma volverá cuando vea algún gran océano -explicó sonriendo, Regulus noto que lo hacía sonar divertido pero no diría nada, el tema no era su trauma y no juzgaría su manera de sobrellevarlo así que asintió sin expresión alguna aún observándola casi como tratando de descifrar lo que ocurría.Lia lo observo también aún confundida, no estaba muy atenta hasta que sintió algo que la sacó de su distracción
-AH... AY -a Lia le dio un sustito que hizo que pegara su cabeza al sofá y cerrara los ojos
Regulus abrió los labios sorprendido pero a la vez nervioso, se levantó de la silla en la que estaba con rapidez.
-Lo siento -dijo ahora a Lia que estaba con los ojos abiertos, sus labios igual de abiertos, mirándolo perpleja sin entender lo que había ocurrido- no quería hacer eso -explicó hablando con la verdad- en serio
-Legeremante -habló Lia aún hundida en su sillón, mirándolo acusadoramente
-Ah...
-Si, ¡Ah! -abrió los labios dramáticamente- trataste de...
-No -intervino el antes de que terminara- no, yo no... no quería eso, solo lo pensé y... -Lia apretó los labios tratando de no reír, estaba nerviosa porque si veía o leía sus pensamientos precisamente en ese momento; Nerviosa y entretenida, ambas, pues él se veía muy sincero con lo que decía eso hacia la escena entretenida- yo no, no invado eh... no quería hacer eso
-¡Ah! -Lia se levantó del silloncito- ¡Eres legeremante! -agregó emocionada
-¿Qué...? -preguntó él frunciendo el ceño
-Legeremante -repitió mirándolo con los ojos brillosos. Esta vez más calmada que antes, no emocionada sí no embelesadaRegulus mordió su labio inferior y se giró caminando hacia el otro extremo contrario, yendo para la esquina de la cocina. Lia agarró su bolsita que había caído al piso al levantarse, guardó con rapidez las pocas cositas que salíeron y volvió a incorporarse.
-No... -fue interrumpida por sí misma pues tosió un poco, el frío empezaba a dar secuelas. Regulus giro nuevamente su vista a ella pero ahora ya con lejanía, la observo aclarándose la garganta para continuar- ¿Te moles...
-No -respondió antes de que terminara. Lia frunció levemente el ceño algo confundida- Venía por esto -improvisó tomando un vaso y sirviéndose agua en el
-Ah -Regulus resoplo divertido pues el "ah" de Lia había sido muy corto y seco- ah... -agregó como recordando algo, camino unos pasos para acotar- ¿No se tiene que decir Lege... legeremens o algo así para leer... -hizo un puño y lo apoyó en su boca para toser nuevamente- o ver la mente...? -preguntó mirándolo con los ojos entrecerrados
-Depende -dijo él avanzando hacia ella con la mirada fija en sus ojos- están los hechizos no verbales -le recordó cuando estaba a unos pasos frente a ella
-¿Querías leer mi mente? -preguntó ahora con curiosidad
-No exactamente
-Ujum -le creyó sarcásticamente, sonriendo. Regulus dirigió su vista al costado por unos segundos solo para reprimir una sonrisa- ¿Estabas queriendo leer mi mente ahora? -inquirió inclinándose a dónde Regulus veía haciendo que este soltara una risa- Sí -dijo ella descubriéndolo, el apretó la mandíbula aún sonriendo- ¡Ah! -nuevamente recordó algo pero antes de continuar volvió a toser, ahora Regulus volvió su vista al frente
-Ten -le pasó el vaso con agua y ella lo tomo, la tos no se le pasó y el dolor de garganta tampoco pero el agua ayudó mucho
-Gracias -dijo girándose y volviendo a su sillón con la presión baja, esta vez si trato de leer su mente y ella no había quitado el contacto de sus ojos, sabía oclumancia de ahí a ser buena era algo que no sabía con seguridad, quizás él no trato en serio pues si fuese así habría leído sus pensamientos y ya- Iré a... -dijo señalando su dormitorio- dormir, hasta mañana -agregó rápidamente
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Inefable - Serendipia
Teen Fiction¿Qué pasaría si Regulus Black no estuviera muerto como aparentemente se creía? Petrificado en la cueva por 18 años hasta la llegada de la hija de su hermano, Lia Black. ¿Dos Black's juntos? Imposible... "En todas las realidades, universos, lo que se...