Inefable - Serendipia

Las crisis de Sirius

Sirius

Grimmauld place tenía una maldición, estoy cien por ciento seguro, esta casa es una completa mierda, Remus y Lia deprimidos, uno se marchó con los ánimos por el suelo y luego Lia llegó igual, aunque Eloise estába mas tranquila antes de irse a Hogwarts, se la veía mejor y me alegra, esperaba que hoy cuando volviera de Hogwarts fuera mi Li-Li de nuevo.

—¿Hay alguien que odie a Fred tanto como tú en estos momentos? —me pregunto Tonks mientras veía unas fotos que estaban sobre un estante
—Por supuesto que si
—¿Quién? —inquirió volteándose hacia mi sorprendida
—Hermione, ella y mi Li-Li son muy unidas, ya las he consagrado como esposas
—Es verdad, si se quieren mucho
—Lastima para mí que estuviera con ese Fred aunque era divertido, era el yerno perfecto pero lo arruinó, grandísimo idiota pero... tiene un gemelo, mejor que él en el Quidditch por lo que me contó Lia
—Los dos sangre pura, Walburga estaría muy orgullosa de Lia ¿No Sirius? —preguntó Tonks con unas risitas
—¡Vaya tontería! —dije dándole una mala mirada— Ya decía yo que Hermione es la mejor opción, ya no más satisfacciones para mi adorable madre, con tener a Lia sangre pura ya se dio por bien servida
—¡Es verdad! —exclamó Tonks— si se queda con Fred o George y tienen hijos seguirán siendo sangre puras
—¿Hijos? —pregunte murándola como sí estuviese loca— Jamás, debes ir ya Tonks o Hermione va a llevársela a su casa —mejor ahora a qué siguiera diciendo tonterías

Sin más Tonks salió de la casa con unas cuantas risas. Al fin llegaría la snitch de la casa y quien sabe que traería consigo, rogué que viniera sin penas porque la última vez que estuvo aquí estuvo más dramática que nunca

—La vida no tiene sentido para mi, hay un lío y tras otro —dijo mientras se tiraba en el sofá dramáticamente
—Ya deja hablar así Eloise
—Vivo mi condenada soledad...
—¡Eloise!
—Mi soledad en compañía de Sirius
—Eso ya no es soledad
—Esto del amor no es para mí lo dejare para siempre
—¿A si? ¿Y que planeas no enamorarte?
—No, seré como Snape
—¡¡NO!! —grite tan fuerte aquella vez que Lia tuvo que poner sus dos manos tapando sus oídos

El maldito de Quejicus, el idiota y estupido de Quejicus se llevaba bien con mi hija, ¡Con mi Lia! Yo debía de estar pagando en vida todos mis pecados y por lo que veo eran muy grandes para merecer esto o quizás solo sea Lia vengándose de todas las bromas que le hacía

—Hay algo importante que debes de hacer Lia Eloise Black
—¿Una misión? —preguntó emocionada
—Algo así, pero ya tienes acompañante
—¿¡Con quien iré!?
—Un Weasley
—¡Ronnie! —exclamó alegre
—No...
—¿George? —preguntó confundida
—No
—Bill...
—No...
—¿Arthur?
—No... con Fred
—No iré
—Lia es tu deber
—¡No! —gritó y empece a reír de lo molesta que se veía— ¿Es broma? ¡Ah! Eres... vas... ¡Merlin te va a castigar por mentiroso!

Aún así ella seguía cayendo en todas mis bromas, era gracioso pero ella debería de saber que jamás la obligaría a ver a Fred Weasley, quizás lo sabía pero estando nerviosa no se acordaba, esa era mi ventaja, sus nervios la hacían quedarse en blanco

—¡Eloise vinieron los de la orden! —grite desde el vestíbulo
—¡No bajaré! —grito y escuché que sonaban las escaleras así que bajaba las escaleras como loca, luego sonó la puerta de su cuarto

Estuvo en mí cuarto eso era un hecho

—Lia no seas rebelde —agregue subiendo hacia su habitación
—¡Ay y tú lo dices! Seguramente tú eras así mucho más rebelde que yo pero el unicornio blanco no se acuerda cuando fue dorado
—Ven —dije al momento que abrí su puerta y la encontré sentada fingiendo dibujar— vamos —agregue cargándolo y ella rápidamente tiró su cabeza a un lado por lo que solo me quedé con sus pies luchando para que no se cayera