Dos guerras

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Oscureció todo el lugar, no sabría decir si era porque la noche había llegado o por la sombra negra, enorme, que se hallaba en frente nuestra. Cuando salimos de la tienda de acampar encontramos fuera del borde delimitado a un dementor volando y rodeando el lugar esperando un punto débil para su entrada. Afortunadamente los hechizos protectores de Regulus habían funcionado, de otra manera creo que también lo habríamos sabido.

-Tú... -hablo y lo mire entendiendo a lo que se refería pero claramente no podía desasearme de eso
-Puedo -susurre elevando mi varita y apuntando hacia el dementor.

En cuanto cerré los ojos millones de imágenes estallaron en mi mente, las de la cueva bajo el agua o otras borrosas, escuchaba también la respiración de alguien, eso me causaba miedo, ansiedad, temor y más cosas que no sabía cómo describir. Para darme cuenta los segundos habían pasado y el miedo solo había incrementado, abrí mis ojos sin ningún recuerdo feliz respirando y inhalando tratando de relajarme.

-Te enseñó -hablo Regulus pensando o imaginando que yo no sabía cómo hacer un Patronus o quizás creyendo que había olvidado la manera de realizarlo
-Si sé -susurre frenándolo aunque no podía hacer uno ahora- tú sabes... -agregue notando sus primeras palabras
-No puedo -dijo cortante, entonces me mordí el labio con ansiedad y retrocedí apretando mi varita

Cerré los ojos nuevamente intentando recordar algo bueno, prometo que por mi mente solo corría la palabra "algo bueno" "un recuerdo bueno" pero no hallaba ninguno, venían a mi mente como pensamientos intrusivos todo tipo de recuerdo sobre la cueva y no solo sobre la cueva parecía ver de frente a una criatura monstruosa delante mío, fue entonces cuando vi esa última imagen cuando decidí parar, abrí los ojos.

-No me saldrá -avise con firmeza entrando a tienda yendo hacia un asiento
-Está bien -escuche que dijo ingresando atrás mío- No voy a exigirte algo que yo no puedo hacer

Note entonces que no lo decía de mala manera pero ninguno iba a decir el porqué del no funcionar de sus hechizos.

-¿Crees que los hechizos aguanten? -pregunte y él se encogió de hombros
-Ten tu varita lista por si no -dijo tomando asiento en la otra silla


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Lia permanecía en su asiento con los pies arriba apoyando su mentón en sus rodillas mientras que Regulus estaba al lado, respaldado en su silla con los pies estirados. El tiempo había corrido a gran velocidad y por el frío y como se sentía dentro de la carpa ambos sabían que el dementor seguía afuera, ya estaban rendidos ante la idea de no salir del lugar por un tiempo. La comida no era un problema, pese a que no era lo mejor del mundo no tenían escasez por el momento. Los primeros minutos dentro intentaron algunos hechizos reemplazantes del Patronus pero no tenían eficacia, dentro de unas horas se cansaron y con aburrimiento esperaron ahí a que algo novedoso pasara.

-Ehm... Lia -habló Regulus dejando su mirada en frente
-¿Uhm? -dijo Lia observándolo atentamente
-Tú... ¿Podrías decirme algo de lo qué pasó en... en esos años? -preguntó calmado y amable por lo que Lia asintió aunque este no la vio
-Si... solo que es complicado, yo no sé todo lo que ocurrió, pero igual te contarte lo que se -agregó lo ultimo con rapidez para que supiera que en resumen si le contaría algo de lo ocurrido- ah... -susurro pensando y recordando para saber por dónde empezar- bueno, cuando yo nací aún estaba en apogeo toda la primera guerra
-¿Primera? -inquirió confundido y intrigado
-Ujum -respondió Lia asintiendo- esta vendría siendo la segunda
-Todo no fue continuo... -hablo para sí mismo
-Ahah, en un momento él fue "derrotado..." bueno como decía... la primera guerra se llevó... -se detuvo respirando profundamente- a muchas personas... pero terminó en 1981
-¿Como?
-Ah... bueno esa es otra historia y no se exactamente lo qué pasó pero si lo que lo derrotó

Inefable - SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora