Inefable - Serendipia

Infiltrados en el Ministerio

Los días empezaron a correr; Harry estaba impaciente y nervioso mientras se adecuaban a un plan que habían estado elaborando. Ir al ministerio en dúo o individualmente para observar y crear mapas del lugar, donde próximamente irían a buscar el guardapelo.
Harry se mantenía alejado de Ron y Hermione cuando estaban juntos y sin Lia, debido a que ambos (al estar preocupados en cosas diferentes) aveces peleaban y volvían a sus típicas riñas de Hogwarts; Ron, no paraba de pensar en lo que ocurría fuera de Grimmauld Place, todo lo poco que había visto y oído fuera de ahí lo dejaban inquieto, no paraba de pensar en los Weasley y que ya había pasado un mes desde que habían abandonado la madriguera, le preocupaba lo que estuviese ocurriendo con su familia; Hermione en cambio cuando no se trataba de los planes sobre el Ministerio leía con toda concentración el libro que Dumbledore le había heredado "Los cuentos de Beadlee el Bardo", normalmente las peleas con Ron empezaban cuando este (al estar nervioso) hacía ruidos ya sea con su desiluminador o con sus pasos o preguntas repetitivas, justamente por esta razón la paciencia de Hermione estaba siempre al límite; Lia gracias a esto dejó el libro de "Descubrimientos en Criaturas Mágicas" atrás debido a que no entendía muy bien lo que las runas decían y con los libros se tardaba demasiado, debido a esto había pasado varios días (en los que no iba o con Hermione, Harry o Ron al ministerio) buscando algún tipo de respuesta a la herencia que le había dado Dumbledore, y sin éxito alguno decidió darlo por terminado (claro hasta que encontrara algún pensadero en el cual ver el recuerdo del frasco).

-Ujum... esa es esta ¿verdad? -preguntó Lia señalándole a Kreacher una runa del libro "Runas para principiantes"
-¡TENGO NOTICIAS! Y no les gustaran -grito Harry desde el vestíbulo

Bajo las escalera lo más rápido que pudo y al llegar puso un periódico en el centro de la mesa interrumpiendo la traducción de runas de Lia y Kreacher. Tanto Hermione como Ron estaban apayodos en la mesa viendo espantados el periódico el cual informaba sobre Hogwarts y su nuevo director "SEVERUS SNAPE". No solo eso era una mala noticia, también ese día el uno de septiembre se notificaría que brujas y magos no habían asistido al colegio siendo que era completamente obligatoria, eso ocasionaría bastantes problemas y lo sabían.

-¿A dónde te lo llevas? -preguntó Lia viendo a Hermione quien hacía ademán de guardar el retrato de Phineas Nigellus en su bolso
-¿Lo has visto ya? Podría decirle algo a Snape, sobre nosotros -dijo Hermione con preocupación
-Sí, ya está hecho, me vio, pero pensara que nos fuimos si lo guardas así que... puedo despedirme -dijo Lia tratando de obtener el retrato aunque Hermione dudó en dárselo- me despediré -agregó esta vez con más ímpetu, obteniendo el retrato -voy a... hacer que no vea nada si -mascullo tratando de tranquilizar los nervios de Hermione

Lia fue junto al retrato hasta su habitación, estando ahí dejó al retrato en su cómoda cubriéndolo con una manta grande, se quedó unos minutos esperando a Phineas y cuando este al fin llegó; Lia se sentó en el piso respaldándose en la cómoda donde el retrato estaba y diciéndole que por ahora no podía ver nada de nada y probablemente así sería por un gran tiempo continuo hablando con él mucho más sabiendo que no lo haría tanto como antes.

-... es extraño, la muerte y eso, creo que cuando tienes una imagen mala de alguien y luego no es así llegas a sentirte peor -hablaba Lia quien había estado pensado hace días en la muerte del Ministro y en como su padre estaría luego de que le contara sobre Regulus- es... mira al Ministro, estuvo ahí un día antes de que lo mataran, entregándonos la herencia y luego... supongo que no fue del todo malo y no es del todo bueno tampoco pero quería acabar con Voldemort... aunque no hiciera las cosas del modo correcto, lo intentaba, debe ser mucho peor con la familia..., Phineas... ¿tú quisiste a tu familia? -preguntó puesto que cuando hablaba con Phineas este siempre decía que no era apegado con su familia
-Oh claro, quería a mi hermano era un muy buen chico, se llamaba Sirius... partió muy temprano apenas con ocho años, ojalá lo hubieses conocido, es por eso que mi primogénito se llamó como él
-Ay... -susurro Lia sintiendo pena por aquel suceso
-Espero sepa que lo quise, no era muy cariñoso... ¿Tú lo eres?
-Uhm -Lia se encongio de hombros sin saber exactamente si lo era- yo... creo que no sé, aveces bailo con las personas que amo y que les tengo confianza... supongo que eso es algo muy lindo para mí.
-Interesante varias diferentes muestras de afecto, dices que si bailas amas
-Uhm... ¡ah! No... y si... El baile con Ced fue... no, es eso no me refiero a todo eso, con todo el colegio ese no es un baile es... un baile ah... yo me entiendo
-Explícame
-Me refiero a bailar porque se da, un acto inesperado no por deber como en el Yule ball
-Entiendo perfectamente
-¡LIA! -llamó Harry a la chica quien se levantó rápidamente algo asustada
-Es hora, adiós nos vemos -dijo la chica despidiéndose del retrato
-Nos vemos Lia