Inefable - Serendipia

Trato

-Ah si, lo siento tu suéter -hablo Regulus haciendo ademán de quitárselo pero Lia lo detuvo
-No, no tienes pistas de ellos, ¿vas a adivinar su ubicación?
-Voy a usar la cabeza
-¡Ja! -bufo Lia volviendo a acercarse a la mesa- Sutil manera de decir que no tienes pistas
-¿Y tú las tienes? -preguntó acercándose a ella y Lia pensó brevemente que decir, "no" era claro, pues una pista concreta no la tenía pero dentro de lo que cabe a una pista ser llamada pista, si la tenía
-Sí -respondió inflando el pecho con vanidad y presunción, más que obvia ostentación- ¿Tú en serio sabes como hallarlos? -añadió con curiosidad
-Uhm -susurró él teniendo claro que no era tan fácil como lo había dicho- sí -Se quedó en silencio un breve momento pues tenía en mente una idea, una idea que podía ser buena- tú... ¿Dices que buscas a tus amigos, no? -preguntó y ella asintió- puedo ayudarte con tus pistas -comentó y Lia se quedó quieta sin entender su amabilidad aunque no duró mucho ese pensamiento pues entendió que no era precisamente amabilidad si no más bien un plan bien elaborado al cual ella no podia verle lo malo pues este como ella tenían el mismo fin- hasta que los encuentres, tú obtienes a un mortifago que sabe más sobre
-El tabú -interrumpió Lia frenándolo para que no dijera el nombre
-Sobre él -completó este sin más pues no había planeado decir el nombre del sujeto pues recordaba muy bien lo del tabú
-¿Y tú que obtienes...?
-Todas tus pistas y toda la información que tengas
-Uhm... -dijo Lia con desconfianza- podrías irte cuando sepas todo...
-Tengo palabra
-Uhm...
-El fin de ambos es el mismo ¿no? -preguntó y Lia en silencio pensó todo lo bueno y lo malo de lo dicho
-Si... -respondió sin encontrar alguna objeción y así dieron por iniciado el trato no trató que estaban haciendo- si eso es verdad, ah... si tú deseas podrias unirte luego, solo si deseas, se que ellos aceptarán, bueno quieres acabar con él así que con eso estarán más que satisfechos
-Acabar con él -susurró Regulus pues no le agradaba la idea de pasar tiempo con más de una persona que no conocía, Lia ya había sido complicada y apenas llevaba poco con ella pero tenía un fin en mente y era más fuerte que cualquier otra cosa
-Y si todo sale bien -dijo Lia acercándose a los posters de la mesa- dentro de poco estarás de vuelta con Sirius
-Uhm... Ese es un estupido equipo -hablo este señalando el póster, a la par que cambiaba el tema, hablar de su hermano o su familia no era algo que quería en estos momentos
-Ballycastle bats es un gran equipo -susurro Lia en defensa al equipo al tiempo que este se acercaba a la mesa donde estaban los posters
-¿Es tu equipo también? -inquirió mirándola pero ella negó con la cabeza mientras cambiaba de poster a uno de abajo del de los Ballycastle Bats- Holyhead Harpies -agregó este mirando el nuevo póster- buen equipo, mejor que los Puddlemere United

Lia sabía de la rivalidad de esos dos últimos equipos, aunque no era tanta como para llegar al odio sabía que había competencia entre estas, no sabía más de esto y lo que ya había dicho que sabía era gracias a Ginny y los Weasley quienes eran fanaticos de este equipo, claro apartando a Ron quien era más seguidor de los Chudley Cannons. Ahora gracias a esto Lia se imagino a muchos Weasley gritando ante aquel comentario, todos menos Ginny quien era una fanatica completa de las Holyhead Harpies, Lia también lo era, era su segundo equipo favorito aunque poco sabía de quidditch todo lo que había oído de este equipo la había fascinado.

-Si... pero... -dijo Lia dejando arriba de todo el poster que Sirius solo había comprado por ella
-Monstrose Magpies -habló Regulus con algo de emoción dándole unos toques al póster- ¿Te gusta? ¿Te gusta? -preguntó y ella asintió- buena elección es un buen equipo, también es mi equipo favorito
-Yo... en realidad no sé mucho de Quidditch, es de...
-¿Tus amigos?
-Ah... si... claro, creo que será mejor comer algo ya... tú, si deseas una poción...
-No, pero gracias y lamento...
-No importa -la interrumpió ella dejando eso atrás, abría aceptado unas súplicas de disculpas en otra ocasión pero ahora él estaba en una posición que ella no podía imaginar como se sentía