No eres la numero 16.

Maratón 4-5

Después de anoche despierto con mucho sueño odio despertarme tan temprano, y de lo cansados que estábamos anoche Christian y yo no tuvimos relaciones solo unos besos y nos quedamos dormidos, si seguíamos Christian se dormía con su pene dentro mio así como estábamos.

— ¿Tan temprano pero si apenas son las seis?.. Me pregunta bostezando

— Lo sé pero tengo que arreglar unos asuntos y tengo una cita para las nueve con la doctora Greene.

— Los de tus tiros no es así?.

— Sí.. me atrase un poco pero no creo que pase nada.

Él abre los ojos.. — Por dios Ana pero eso no deberías de olvidarte.

— Tengo miles de cosas en mi cabeza..

— Está bien perdóname no quise hacerte sentir mal, y como dices no creo que nada pase por olvidarte unos días, ahora a prepararos para tener un gran día..

Es lo mismo de siempre problemas tras problemas me llaman por todos lados, ¿acaso no hay gente capacitada para trabajar y hacer bien su trabajo? Mas que nunca entiendo a Christian sobre problemas de su trabajo y como se pone de mal humor cuando algo no está bien.

Llego tarde a la cita ando casi corriendo quince minutos despues llego..

La doctora me recibe.

— Buenas días señora Grey tome asiento por favor.

— Gracias.

— Ya sabe lo que tenemos que hacer

Me pasa el frasco.. no sé porque siento que estoy nerviosa lo he hecho otras veces pero como lo he olvidado la doctora necesita estar segura para aplicarme la inyección, aunque mirando por el otro lado si estuviera embarazada y tenga una niña podré devolverle todo a Christian lo que tanto esfuerzo ha conseguido, tengo sentimientos encontrados en estos momentos.

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Al salir del consultorio una parte de mí estaba un poco decepcionada por el resultado no sé porque por un momento me hubiera gustado que saliera positivo, sacudo mi cabeza de ese pensamiento ya podré pensar mejor en eso.. espero salga todo bien despues de esta.

HOGAR.

Llego a la casa y veo a mis dos amores juntos hasta vestidos iguales

— ¿Todo bien?. Christian pregunta parece preocupado.

— Todo bien amor no te preocupes es solo que estoy un poco cansada.

— ¿Quieres unos masajes para relajarte?

Me dice acercándose mas a mí y mordiéndome la oreja.. es irresistible cada vez que hace eso hace que mis piernas no respondan y moje mis bragas, este hombre si que sabe como excitarme.

Gail se lleva a Teddy ya se estaba quedando dormido..

— Excitada. Me susurra.

— Sí..

Salto por su cuello prendiéndome por su camisa

— Llévame!

Me carga al estilo novia y entramos a nuestra habitación los dos caemos a la cama, él se arrastra encima mio somos manos y lenguas, si somos una pareja muy caliente..