No eres la numero 16.

Capitulo 5

Ana no tarda en recuperar el conocimiento,.

— Nena te desmayaste..

— Christian…Dios y como no desmayarme lo que acabas de decirme no usaste un maldito condón?

— Ana yo pensaba que tú tomabas píldoras es decir que estabas con algún control de natalidad, pero no me digas que no te dabas cuenta no estaba usándolo.. me corrí muchas veces dentro tuyo..

trato de ocultar mi sonrisa porque este no es el momento adecuado.

— Estaba algo oscuro no me di cuenta, sentía pero creí que era normal, yo creía que eso que hacías con tus sumisas al menos te que cuidabas hay nooo... dime que estás limpio.

— Por eso no te preocupes, soy una persona sana y si he tenido relaciones siempre eran mujeres sanas y con historial médico, la única que no lo vi fue contigo confié ciegamente en Elena.

— Ni la menciones que me dan ganas de vomitar.

— Oh. Ana si tienes síntomas de un embarazo.

— Cállate Christian!!!, que me pones nerviosa aun es muy temprano para saberlo, yo..no puedo estar embarazada, espero que no tengo 18 años cumpliré 19 tengo planes de ir a la universidad, hacer viajes ir a fiestas locas, no puedo tener un bebé ahora.

— ¿Fiestas locas? sobre mi cadáver.

— Christian basta! Era solo un decir lo quería realmente decir es que soy joven toda mi vida estuve en un colegio encerrada apenas conozco el mundo exterior llego aquí y  mi primera vez quedo embarazada NO! y la forma en que fue engendrado.

— Nena lo siento no eres la unica preocupada en esto puede ser que no pase nada.

— Eso espero Christian como pude ser tan tonta? claro que sentía las veces que te venías en mí, pero pensé que era normal en el momento no podía pensar, soy una estúpida por dejar que esto pase..si tenia que cuidar ese detalle 

— No sigas Ana, que…

— ¿QUE?

— Te gusta desafiarme no?

— No soy tuya Grey acostúmbrate a eso no somos nada lo que tuvimos fue solo una noche de sexo ni nos conocemos.

— Lo sé, pero hay algo en ti que me cautivó.

— JA! No me digas..

— Nena no me hables así..

Las ganas que tengo de arrancarle ese vestido y ponerla en mis rodillas hasta que ese culo precioso que tiene quede rojo y follarla hasta mañana.

— Creo que llegó el momento del baile.

— Sí te debo un baile.

Salimos estuvimos media hora hablando sin contar con el desmayo que tuvo me dio un gran susto.

Llegamos al salón mi familia está hablando con el padre de Ana, me uno a ellos mientras ella se quedó saludando a unas personas.

— Señor, Steele mucho gusto.

— Llámame Ray, no se si sepas pero Carrick y yo fuimos muy amigos en la universidad.

— No lo sabia pero me alegra.

— Por cierto, me alegra que seas tu que saque a bailar a mi hija no esos buitres de ahí.

Nos reímos todos, Ana salio por su padre tiene buen sentido del humor.

— Ana, hija ven quiero que conozcas a los Grey.