No eres la numero 16.

Capitulo 29

— ¿Estás segura Ana?

— Completamente Christian, dios que susto nos llevamos.

— Ya sabemos de ahora en más preservativos donde vamos.

Sí nos llevamos un pequeño susto, la primera noche que volvimos a tener relaciones desde que nació Teddy lo hicimos sin protección olvidé ponerme un condón, y sí creíamos que Ana quedó nuevamente embarazada y hoy fue a ver a doctora Greene y por suerte no lo está.

Pero todavía tenemos que esperar dos semanas más antes de hacerlo sin protección.

Tengo varias cajas de condones esparcidas por toda la casa y en mi bolsillo no sabemos donde podemos necesitarlos. Nuestro bebé aun es muy pequeño y toda nuestra atención está hacia él, sería muy pronto traerle un hermanito o hermanita y Ana empezó la universidad es tan joven y dos hijos no sería justo para ella.

Y mis negocios bueno.. que puedo decir no voy para nada bien, Ray está queriendo acabar conmigo por su culpa no pude concretar muchos negocios que tenia en proyecto, sigo sin decirle nada a Ana pero se da cuenta por mi cambio de humor que algo me pasa.

— Christian estás muy callado dije que no hay nada de que preocuparse no estamos teniendo otro bebé.

Ella me mira preocupada, si supiera que comparado eso con lo que estoy sintiendo hasta me haría mas feliz un bebé que todos mis problemas encima.

— Lo sé nena perdón  me quedé un poco pensativo, estoy feliz con la familia que tenemos ¿Qué más podría pedir?

— No sé, te noto un poco raro desde hace unas semanas ¿seguro está todo bien?

— Si amor estamos bien no te preocupes ¿Teddy duerme?

— Sí en que estas pensando?

— Tú..

Le digo acercándome más a ella para besarla, que me responde con un beso húmedo que solo ella sabe darme y sabe como encenderme con una sola mirada suya.

— Esto es tan bueno.

Le digo sin separarme de ella.

— Tengo mucho que estudiar Christian y si sigues así harás que repruebe

— Lo siento nena.. pero eres irresistible lo sabes.

Me alejo de ella y le doy un beso en la frente.

— Pero un rápido no hace daño.

El más feliz es mi miembro ohh si.. guiñandome el ojo pone sus brazos alrededor de mi cuello me besa apasionadamente meto mi lengua para saquear la suya y sabe muy bien, dulce sabor a menta.

Me quito la remera y la ayudo a salir de ese vestido, es perfecta que ni se le nota que ha estado embarazada y tu eres el suertudo que la embarazó me digo a mí mismo.

— ¿Te gusta lo que ves?

Me pregunta señalandose a sí misma. — Por supuesto nena me tienes loco siéntelo.

Pongo su mano por mi longitud que pide salir afuera sin ninguna tela encima, su mano sube y baja hasta que siento sus dedos por la punta, y su boca sin salir de mía de un estirón me baja el bóxer y mi erección por su vientre pegado ya quiero estar dentro de ella, alcanzo un condón se lo doy y me pone despacio es una dulce agonía tener sus manos ahí.

Una vez colocado ella sube sus piernas alrededor de mi cintura y la penetro sintiendo sus paredes apretándome la polla.

Entrar y salir de ella es lo máximo, sentirla mía solo mía y que esté húmeda por mí gritando mi nombre al llegar al orgasmo..

— Christian…

— Sí Ana eres mía dilo

— Soy tuya solo tuya..

Con más embestidas estira de mi pelo mis piernas están temblando estoy por llegar a mi liberación..

Con más y más choque llego.

Salgo de ella y me sonríe, muy hermosa.

Me quito el condón voy hasta el baño para tirarlo.

Después de un baño relajante voy al cuarto de Teddy para ver si no se ha despertado con semejante ruido que hacíamos.

No tenemos niñera Ana Gail y yo lo cuidamos, así como estamos no necesitamos de ninguna, miro a mi bebé dormir  está tan tranquilo y ni idea tiene del problema que estamos teniendo a causa de su abuelo, si Ray quiere conocerlo yo no me opondría tiene todo el derecho de hacerlo es su abuelo pero no.. él no quiere hacer las paces conmigo, yo estoy dispuesto en sentarme con él y tener una larga charla si es que cediera claro..

Al día siguiente

 

Gail me trajo la leche que Ana dejó para Teddy pongo en su boca y ni bien coloco ya empieza a tomarlo, conmigo no tiene problemas para tomar pero con Ana no, solo quiere su pecho es inteligente conoce muy bien a su mamá, con sus deditos gordos me toca la mano y se siente de maravilla el tacto de mi bebé.

— Terminaste en tiempo récord, sí que tenias hambre ahora a sacarte gases.

Le hablo despacio y veo por primera vez se ríe.. es posible ya?, Ana no está para verlo espero cuando vuelva haga lo mismo, pero no sé a que hora vendrá tenia examen espero que todo le salga bien, la distraje mucho pero no puedo apartar mis manos de ella.

Con toda la tensión que tengo solo con mi esposa se me pasa y si hacemos el amor más. El sexo con amor es increíble, de otro nivel se disfruta mucho pero mucho más cosa que no tenia con ninguna sumisa ese libro ya está cerrado y sellado hasta quemado ni sus cenizas queda de lo que fue mi vida anterior.

Horas después..

Mis padres vendrán a ver al bebé esta noche mientras Gail prepara la cena Taylor y yo estamos con Teddy, él es un hombre aparentemente duro y rudo pero cuando está entre niños se convierte en uno más.

— Señor creo que el niño necesita un cambio de pañal.

Esa no es mi parte favorita pero como es mi hijo aguanto todo y hago de todo por él, menos bañarlo ahí sí no me animo hacerlo tengo miedo de ahogarlo y se me resbale de las manos con el jabón o meterle agua al oído, mi madre Ana Gail hasta Mía lo hace.

Entra Ana y con sonrisa de oreja a oreja

— Hola nena te fue bien?

— Sí muy bien es mas creo que en esta sacaré la nota más alta.

— Eres muy inteligente amor.

— Es un poco estresante con  algunos compañeras y “compañeras” ser tu esposa y la hija de Ray Steele no es nada fácil y algún paparazzo filtrándose en la universidad.

— Ahí tienes a José y Sawyer

— Sí ellos son mis ángeles de la guarda.

— Cuidado que me pondré celoso.

— No hay de qué para ponerte celoso Christian, solo tengo ojos para ti y Teddy te amo.

— Yo también te amo

La beso pero cuando quiero profundizar el beso Teddy llora quiere tener la atención de su mamá..