Capítulo 56

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- CHRISTIAN-

Están por llegar el detective y unos oficiales para hacerle la declaración a Ana y la veo muy nerviosa tengo a Phoebe en mis brazos desde que vino no la he soltado y así me gusta tenerla, es tan frágil pequeñita que no me canso de mirarla, ya comió y está satisfecha.

— Christian creo que tendrías que acostarla la estas acostumbrando así, recuerdas como Teddy nos tenia?.

Como olvidar ahora que recién empezábamos a dormir bien, tenemos otro bebé me da risa por dentro pero estoy feliz.

— Quiero tenerla un rato más en mis brazos no quiero bajarla.

No hago diferencias con mis hijos a los dos los quiero por igual pero con mi pequeña es algo especial, tuve tanto miedo en perderla como también a Ana y ahora que las tengo a las dos  las cuidaré con mi vida si es preciso.

Llegaron los que le harán la declaración sigo teniendo a mi bebé en brazos, los acompaño hasta el despacho.

Me siento al lado de Ana para que ella se sienta segura y que sepa que la apoyo en todo.

— Aquí estamos señora Grey su declaración es importante para dar con los culpables.

— Gracias.- ella solo dice en un susurro y me mira luego ve a nuestra hija dormida y eso le saca una sonrisa.

— No sé exactamente por donde empezar, bueno aquí voy.. el día que me secuestraron me llevaron a un lugar que no identificaba,  me tapaban los ojos para ir de un lugar a otro.

— ¿Entonces no la tenían en un solo lugar?.- le pregunta el hombre algo extrañado por la declaración de mi esposa.

— Así es, me tenían de un lugar a otro hasta que pasó un buen tiempo que pude ver la cara de esa maldita mujer, y era Elena Lincoln.

El hombre sigue con su grabadora y anotando algo en su libreta.

— Cuando descubrió que yo estaba embarazada se enojó tanto que empezó a darme cachetadas y a insultarme como es que quedé nuevamente embarazada, pero eso no es todo ella amenazó con matar a mi bebé a penas nazca y esa seria su venganza es por eso que no me tocaron.

—¿ No sufrió daños físicos?.

Me pongo nervioso con esa pregunta sé a que se refiere.

— No, lo que si me daban mala comida y poca agua y uno a escondida me traía vitaminas para el bebé, aun así me preocupaba por él o ella porque no sabia el sexo de mi bebé hasta que llegué al hospital.-

Ana sigue relatando todo lo que pasó durante esos meses, me dan ganas de encontrar a Elena y hacerla pagar de la peor manera pero si hago eso ella saldría ganando. Pero doy gracias que no tocaron a mi esposa y que el plan de esa maldita fallara, sigo atento a lo que Ana cuenta.

— Como fue que logró escapar?.

Ella toma un suspiro mirando sus manos.

— Elena trajo a una mujer que se encargaba de mi, fue cuando ya empezaba a notarse mi embarazo, no hablaba mucho solo hacia todo lo que esa mujer le decía, le daba ordenes de aquí para allá, hasta que pude encontrar la manera de que me escuche y se compadezca no de mí sino de mi bebé. Ese día cuando empecé con las contracciones Elena estaba pero tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para que ella no se diera cuenta porque era capaz de hacerme tener a mi bebé a la fuerza y matarlo después. Varios minutos estuve aguantando hasta que ella se fue y la que estaba conmigo se dio cuenta que ya tenia mis contracciones, ella pudo ver el odio que tenia Elena hacia mi y el bebé  dijo que iba a ayudarme a escapar, logró distraer a los matones mientras yo salia por la puerta pero no pude llegar muy lejos.

No eres la numero 16.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora