Dangerous Woman | BTS | +18

| 60 | "EL PARAISO DE OCHO" Parte 3 Final

(+18) Contenido explícito y posiblemente algunas escenas desagradables. Abstenerse de comentar groserías, disgustos o desacuerdos con lo que leen.

Ya para esa altura Hallie se hubiera rendido si estuviera con cualquier otra persona, pero estaba sacando fuerzas no supo de dónde. Solo por la motivación de querer complacerlos a todos por igual seguía resistiendo aquella carrera porque no pensaba dejar las cosas sin terminar. Incluso si le llevaba toda la noche, cuando Hallie comenzaba algo lo terminaba hasta que estuviera satisfecha con el resultado final.

De todas formas, todo aquel cansancio no impedía que sus gemidos disminuyeran, no cuando tenía dos pollas masacrando su coño al mismo tiempo, empujando a un ritmo que en cualquier momento la iba a tener babeando literalmente sobre el pecho de Jimin.

-Tan húmeda, maldición –murmuró Hoseok entre dientes. Su aliento caliente le golpeó el oído.

Podía sentir los dedos calientes de Hoseok clavándoseles en la cadera y los de Jimin agarrándola del cabello mientras le besaba y le mordía el cuello. No sabía si en cuanto se viera al espejo prácticamente vería una parte de piel sana por allí, solo esperaba que las mordidas fueran superficiales. Lo bueno era que estaban en pleno invierno y podía usar bufandas y cuellos altos que cubrieran las posibles marcas.

Hallie gimió alto porque nunca había tenido dos pollas al mismo tiempo en su coño, empujando con cuidado para no dañarla, ya que el estiramiento dolía un poco, pero era consolada por los besos que ambos chicos iban dejándole por el cuello y espalda.

- ¿Estás bien? –el susurro de la voz ahora grave de Jimin la trajo de vuelta a la realidad y buscó al chico mirándolo con ojos pequeños y asintió-. ¿Te duele?

No emitió palabra, si no que se limitó a negar.

-Habla –Jimin la tomó de rostro y la miró con una seriedad que hizo que la respiración se le cortara por unos breves segundos.

Detrás de ella, sintió el pecho desnudo de Hoseok retumbar contra su espalda cuando soltó unas risitas.

-No creo que quieras ver a Jimin enojado, bebé –le susurró al oído, mientras pasaba sus labios por todo el lugar ocasionándole cosquillas.

Hallie tragó saliva con fuerza sin apartar los ojos del rubio que la miraba con una seriedad abrumadora.

-No mucho... Ya me estoy acostumbrando –dijo con la voz pequeña por aquellos ojos que siempre solían verse súper dulces, ahora veía una oscuridad atractiva y peligrosa.

-Bien –dijo él con voz dura y aumentó el ritmo de sus embestidas.

Hoseok lo copió y los dos golpeando sin parar en su interior haciendo que Hallie se retorciera en los brazos de ellos.

No estaba prestando atención al resto, solo tenía su cabeza en lo que Hoseok y Jimin le hacían. La luz amarillenta no la dejaba ver mucho y tampoco se dedicó a buscar a los demás, pero podía escuchar unos gemidos ahogados por ahí en el fondo.

Estaba mareada, los porros y el alcohol eran los causantes de todo eso, se veía como si estuviera en piloto automático, pero definitivamente estaba disfrutando cada parte de la noche.

Fue Hoseok quien salió de ella de repente, lo que la hizo extrañar un poco aquel movimiento porque enseguida giró su cabeza para verlo y preguntarle qué hacía, pero las manos de Jimin en su cadera la distrajeron cuando él se acomodó boca arriba con Hallie encima y sin salir de ella. Solo pocos segundos después volvía a tener a Hoseok detrás suyo y empujándola hacia abajo, hasta que quedó recostada contra el pecho de Jimin, cuando sintió al mayor acomodando su polla nuevamente en su entrada.