| 36 | "LA ZORRA QUE LE ENCANTA"

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-Estas muy drogada, lárgate de mi casa -hizo el amago de querer empujarla hacia la puerta, pero Hallie lo detuvo antes.

-No, lo digo de verdad. Hace tiempo que quiero hacerlo. Mira -buscó con rapidez algo en su móvil y se lo mostró.

Yoongi frunció el ceño al ver las imágenes que tenía guardadas en su galería de tetas con piercings.

- ¿Ves? No estoy tan drogada como para pedirte algo que no quiero. –Luego de fumarse ya no sabía cuántos porros y haberse tomado algunas cervezas no convencía a nadie, pero tampoco estaba que se caía o que todo le daba vueltas.

Él puso los ojos en blanco, su paciencia se agotaba.

-No pienso hacerte nada.

- ¿Por qué no? -el rostro de desilusión fue muy evidente en Hallie.

-Porque no quiero que me demandes cuando seas consiente de que te puse aritos en las tetas y porque ni loco te toco.

Hallie bufó cansada, de verdad quería que le hiciera esos malditos piercings. A pesar de que no era el mejor momento, quería aprovechar la situación ya que sí estaba drogada y lo bueno de eso era que tal vez ni le prestaba atención al dolor y tampoco sentía nervios ni miedo de hacérselos como normalmente le pasaría.

-No te voy a demandar, lo juro –juntó sus manos.

-No creo nada de lo que sale de tu boca de zorra drogada.

Puso los ojos en blanco ante lo que Yoongi acababa de decir porque ya casi ni le molestaban sus insultos, hasta a veces le causaban un poco de risa.

-Por favor, Yoongi -dio un paso más cerca de él, ahora estaban como a treinta centímetros de distancia. Él la miró fijamente cuando notó que ella estaba más cerca-. Por favor, tengo el dinero aquí mismo.

- ¿Y tú qué sabes cuánto te cobraré? ¿Y si no tengo lo necesario para hacerlo? ¿No pensaste en eso, tonta?

Una llama de ilusión creció en su pecho. Al parecer la palabra dinero lo había ablandado un poquito.

- ¿Cuánto me puede salir un piercing? -se cruzó de brazos-. Y estoy segura de que tienes un estudio en tu propio cuarto, ¿que tatuador no lo tiene en su casa?

Yoongi frunció los labios.

-A ti te cobraría el doble.

Hallie puso los ojos en blanco.

-Vamos, Yoongi -suspiró-. Me haces los malditos aritos y me largo de aquí luego, ¿sí? De verdad juro no demandarte, ¿quieres grabarme diciéndolo?

-La verdad es que no quiero verte las tetas tampoco.

-Que poco profesional eres entonces.

Yoongi frunció el ceño con fuerza al oír eso.

- ¿De verdad vas a rechazar el trabajo que te pido que hagas? ¿Vas a rechazar el dinero por no querer verme las tetas? –rió ante lo último que dijo.

Hallie intentaba persuadirlo como fuera posible porque cuando quería algo y estaba completamente decidida por ello, no paraba hasta conseguirlo, era muy persistente.

Y caprichosa también.

El semblante serio e intimidante no desaparecía del rostro del chico, cosa que hizo dudar a Hallie, y más cuando pasó por su lado chocando ahora él su hombro.

Lo miró hasta que se detuvo frente a una puerta.

- ¿Vienes o no? No tengo toda la maldita noche -y tras decir eso ingresó en el cuarto dejando la puerta abierta para a ella.

Dangerous Woman | BTS | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora