Dangerous Woman | BTS | +18

| 12 | "ROLES SUPERPUESTOS"

Seokjin se apartó de ella al escucharla y la miró con una clara curiosidad.

- ¿Te gusta Jungkook y esta mañana has estado con Taehyung? -frunció el ceño por la situación un poco confusa.

Hallie apretó sus labios divertida.

-Me gustan ambos, ¿eso tiene algo de malo? -ella volvió a cruzarse de brazos y lo miró atentamente esperando una respuesta y deseando que él no dijera nada que la hiciera decepcionar.

Seokjin la vio en una postura bastante seria y algo insegura.

-No, nada... -era obvio que se estaba conteniendo de decir algunas cosas o más bien de preguntar todo lo que le estaba pasando por la cabeza en aquel momento. Pero por alguna razón no podía soltarlas y eso le generó curiosidad a Hallie, que esperaba alguna clase de insulto de su parte. Ya había estado lista para decepcionarse de ese hombre que lo tenía muy arriba en el altar imaginario de su cabeza por la actitud de caballero que ella había logrado conocer de él.

-Bien -dijo volcando su atención a unas personas que se habían congregado a un costado esperando a ser atendidos.

Taehyung no había sacado sus ojos de encima de Hallie y ella lo había notado, solo estaba esperando a que el chico no empezara también a hacerse ideas erróneas y a tratarla mal. La gente debía saber que Hallie era una persona bastante suelta, que no le gustaba mucho atarse a relaciones y le costaba realmente sentir algún sentimiento amoroso por alguien. Una vez sola se había enamorado en su vida y había sido de su primer y único novio de la adolescencia con el que perdió su virginidad y con el que experimentó el mundo del sexo durante el tiempo que su relación duró. Fue muy bonito todo, pero más tarde ella comenzó a aburrirse de esa relación porque todo se volvió muy monótono con él y al parecer él también comenzó a perder interés en ella y terminaron su noviazgo. Le dolió bastante porque él había sido su primer amor, la primera vez de varias cosas y le tenía cariño, pero las cosas no terminaron mal, pero tampoco de una manera excelente, sino de una manera bastante agridulce. Y desde aquella vez no se puso de novia con nadie más porque no tuvo la oportunidad de enamorarse de alguien, los sentimientos no llegaban y ella tampoco era que buscara enamorarse, pero a veces le gustaba querer sentirse en las nubes por alguien, pero con el ritmo de vida que llevaba... Lo dudaba, porque Hallie no era una chica de una sola persona y eso lo había descubierto con el paso de los años.

Tampoco era que le tuviera pánico al compromiso, de ponerse en una relación seria con alguien, simplemente por el momento no era de su interés tener un novio a pesar de que su madre le taladraba la cabeza constantemente de que era hora de que consiguiera un hombre y se casara. Cosa que eso si le espantaba porque Hallie no pensaba casarse con nadie nunca en su vida. No le gustaba la idea de firmar unos papeles que la unirían con una persona durante el resto de su vida como se supone que debería ser si no fuera por el bendito divorcio, pero para evitarse ese trago era mejor no casarse y se acababa el tema.

Su madre era una aficionada de la típica vida que debería llevar una "señorita" como que debería estudiar, trabajar, tener su dinero, un hombre y casarse para más tarde tener hijos y Hallie siempre le decía que podía estar de acuerdo en varios puntos que la señora mencionaba a excepción del matrimonio cosa que ponía los pelos de punta a su madre, porque para ella parecía ser una blasfemia que la mujer no deseara casarse y tener hijos. Especialmente que una de sus hijas tuviera esos pensamientos tan "absurdos". Hallie ni se gastaba el ánimo en discutir con ella porque era más dura de roer que un maldito hueso, así que simplemente se dedicaba a ponerle los ojos en blanco y dejarla hablando sola porque era un repertorio que se repetía siempre y que la tenía cansada.

(...)

-Hallie, necesito que me acompañes al depósito por algunas cosas -Ji Hoon apareció en la barra pidiendo de la presencia de la chica que estaba entregando una margarita.