"Todos para una y una para todos"
¡ADVERTENCIA!
• Heterosexual
• Lenguaje vulgar
• Contenido sexual MUY explícito (tríos, orgías y demás) (+18)
• OT7
• Posiblemente mención de drogas, y escenas de violencia
• No habrá contenido homosexual entre los...
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-¿Y qué quieres hablar sobre eso? -Yoongi se mantuvo en silencio durante unos minutos, entonces ella lo incitó a hablar. Él se veía demasiado bien conduciendo, estaba tan serio como siempre, pero prestando mucha atención a la calle delante de ellos.
Tenía puesto un hoodie negro con la capucha, se le notaba el cabello algo desordenado y lo podía verse morder los spider bites negros que tenía sobre su labio inferior. Siempre pensó que esos piercings eran un delito, y en él era doblemente delito.
Vió como agarraba con fuerza el volante y notó los tatuajes de su mano, en los dedos había algunos números, símbolos y en el dorso se notaba el dibujo de un dragón o algo así.
Yoongi era demasiado atractivo, de una manera intimidante y oscura y eso a ella le encantaba.
-¿Qué te dijo SangJae? -usó un tono suave, pero tratando de mantener la calma.
-¿Sobre qué? -se hizo la que no sabía de qué estaba hablando, pero en realidad sí que lo sabía. Claro que lo sabía. Yoongi estaba seguro de que su hermano le había contado algo sobre su pasado y no estaba equivocado. Ni un poco.
-No te hagas la estúpida. Sabes perfectamente de que te estoy hablando.
El tono que Yoongi había usado al principio se había ido a la mierda para ya perder la paciencia en un dos por tres.
-Primero que nada… Me bajas el tono -puntualizó haciéndose respetar. Una cosa era llamarla zorra, insulto que ya hasta gracia le hacía, pero otra cosa estúpida, eso atentaba hacía su inteligencia y le molestaba más de lo normal y estúpida era un insulto que le enojaba más que puta. Ya se cansaba un poco de los constantes insultos y la forma en la que la trataba. Un día la trataba mal y al siguiente también igual para al tercero tratarla "bien" y después volver a tratarla mal durante cinco días. Odiaba su carácter de mierda, que cambiaba constantemente-. Segundo me hablas bien y tercero me respetas porque a la próxima te meto un puñetazo que voy a bajarte todos los dientes, Min Yoongi.
Él apretó los puños alrededor del volante y Hallie notó que se estaba conteniendo con todo lo que podía. Lo siguiente que supo fue que estacionaron en un lugar desconocido para ella, pero identificó que era un parque, aunque casi todo estaba a oscuras, excepto por las farolas que alumbraban lo necesario. No se veía a nadie andando por allí y eso era porque eran como las doce de la noche más o menos, no estaba segura.
-Entonces dime qué te dijo -respondió girándose al mismo tiempo que se desabrochaba el cinturón para mirarla con aquellos ojos rasgados y pequeños.
Hallie hizo lo mismo que él.
-¿Por qué no fuimos a tu casa?
La miró apretando la mandíbula. Estaba detestando que le esquivara el tema del que quería hablar y cerciorarse con más seguridad sobre sus malditas sospechas.
